<p>La fachada estaba cuidada al detalle: placas oficiales, una luz rotatoria azul, una <strong>pistola</strong> y hasta <strong>balizas con GPS</strong>. Todo falso. La <a href=»https://www.elmundo.es/e/po/policia-nacional.html» target=»_blank»>Policía Nacional</a> ha detenido a un hombre de 42 años que <strong>se hacía pasar por agente</strong> para cometer delitos violentos, entre ellos un intento de secuestro. Lo atraparon el 25 de junio, tras semanas de pesquisas que arrancaron con una llamada al 091 el pasado mayo.</p>
El arrestado ha sido imputado con delitos de usurpación de funciones públicas e intrusismo, robo con violencia e intimidación y tentativa de secuestro
La fachada estaba cuidada al detalle: placas oficiales, una luz rotatoria azul, una pistola y hasta balizas con GPS. Todo falso. La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 42 años que se hacía pasar por agente para cometer delitos violentos, entre ellos un intento de secuestro. Lo atraparon el 25 de junio, tras semanas de pesquisas que arrancaron con una llamada al 091 el pasado mayo.
El suceso que encendió las alarmas ocurrió en una urbanización del distrito madrileño de Usera. Una mujer fue abordada en el garaje por un individuo que descendió de un coche oscuro, sin distintivos oficiales, pero con un rotativo luminoso similar al de los vehículos policiales. El hombre mostró una placa y se identificó como agente, exigiéndole las llaves del coche y del parking. Alegaba estar persiguiendo a un supuesto delincuente.
Cuando la patrulla real de la Policía llegó al lugar, los agentes descubrieron que no había una sola víctima. Otra persona había sido abordada minutos antes por el mismo individuo. En esta ocasión, además de mostrar la placa, el falso policía exhibió un arma de fuego y obligó a la víctima a entregarle las llaves del coche, la documentación y a tirarse al suelo bajo amenazas.
Avanzadas las pesquisas, los agentes pudieron identificar al presunto autor de los hechos. Se estableció entonces un dispositivo especial que culminó con su detención el pasado 25 de junio. Durante el registro en su domicilio, los agentes incautaron material que revela la sofisticación del engaño: un rotativo luminoso, dos placas policiales con sus respectivos portaplacas y colgantes, una funda exterior de chaleco con la inscripción «policía», una pistola con su cargador y tres balizas con sistema GPS.
El detenido ha sido imputado con delitos de usurpación de funciones públicas e intrusismo, robo con violencia e intimidación y tentativa de secuestro. Ya ha pasado a disposición de la autoridad judicial.
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