<p class=»ue-c-article__paragraph»>El respaldo sostenido que <strong>Carles Puigdemont</strong> está prestando a <a href=»https://www.elmundo.es/e/pe/pedro-sanchez.html»>Pedro Sánchez</a> para mantenerlo como presidente del Gobierno a pesar de los casos de corrupción que cercan al <a href=»https://www.elmundo.es/e/ps/psoe-partido-socialista-obrero-espanol.html»>PSOE</a> no cuenta con el beneplácito de los votantes de <a href=»https://www.elmundo.es/e/ju/junts-per-catalunya.html»>Junts</a>. Según la última encuesta de <strong>Sigma Dos </strong>para <strong>EL MUNDO</strong>, la mayoría de los electores neoconvergentes son partidarios de retirar el apoyo al Gobierno socialista. Un 49% defiende la ruptura con el PSOE por el 40% que apuesta con conservar la alianza que ya sirvió para investir al socialista y que ha permitido al Ejecutivo rebasar el ecuador del mandato.</p>
Casi la mitad de los electores del partido independentista reclama dejar de apoyar al PSOE, pero un 70% se opone a respaldar una hipotética moción de censura del Partido Popular
El respaldo sostenido que Carles Puigdemont está prestando a Pedro Sánchez para mantenerlo como presidente del Gobierno a pesar de los casos de corrupción que cercan al PSOE no cuenta con el beneplácito de los votantes de Junts. Según la última encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO, la mayoría de los electores neoconvergentes son partidarios de retirar el apoyo al Gobierno socialista. Un 49% defiende la ruptura con el PSOE por el 40% que apuesta con conservar la alianza que ya sirvió para investir al socialista y que ha permitido al Ejecutivo rebasar el ecuador del mandato.
La división en la masa electoral de Junts aflora en un momento crucial de la legislatura: mientras Moncloa se vuelca para intentar recabar el apoyo de Puigdemont a los Presupuestos Generales del Estado. Y se produce también después de que el prófugo haya expresado públicamente sus dudas respecto a la idoneidad de mantener su matrimonio de conveniencia con los socialistas.
El pasado 3 de septiembre, tras reunirse con Salvador Illa en Bruselas, el jefe de filas de Junts convocó al núcleo duro de su partido en la capital belga para trasladarle que «las cosas no van bien con el PSOE» y que «en otoño habrá que tomar decisiones» sobre la continuidad de la estrategia pactista que vienen practicando en los dos últimos años.
Puigdemont ya había lanzado una advertencia similar a mediados de agosto, cuando, durante una conferencia pronunciada en el sur de Francia, alertó a Sánchez de que «en otoño quizás pasarán cosas que no han pasado hasta ahora» si el Gobierno no cumple los acuerdos suscritos con Junts. «Ya hemos dado suficiente tiempo», añadió el ex presidente de la Generalitat fugado.
La formación independentista ha contemplado cómo, pese a las presiones ejercidas por el Ministerio de Asuntos Exteriores, los miembros de la Unión Europea siguen negándose a aceptar al catalán como lengua oficial, lo que está impidiendo la cristalización del primer acuerdo suscrito entre Junts y el PSOE. Tampoco está conforme Puigdemont con la falta de implicación del Gobierno para desencallar la tramitación parlamentaria del traspaso de las competencias de inmigración a Cataluña, ya pactado con los socialistas, pero paralizado por la negativa de Podemos a facilitar su aprobación en el Congreso de los Diputados.
Teniendo en cuenta las crecientes dudas en la dirección de Junts y en su base electoral respecto a la rentabilidad de seguir apostando por Pedro Sánchez, sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado se antoja un objetivo cada vez menos plausible para el presidente, quien, aun así, mantiene su intención de alargar la legislatura, con o sin unas cuentas públicas actualizadas.
Cuenta Sánchez con la seguridad de que no será expulsado de La Moncloa mediante una moción de censura, pues Junts ya ha expresado en reiteradas ocasiones que ese escenario es una «fantasía». Y sus votantes lo suscriben. El sondeo de Sigma Dos revela que el 71% de los electores neoconvergentes se oponen a que su partido apoye una hipotética moción de censura del PP contra el Gobierno del PSOE.
La fidelidad de ERC a los socialistas es todavía mayor: el 78% se declara contrario a esa eventual operación para descabalgar a Sánchez y el 69% es partidario de continuar apoyando al Ejecutivo central, al que la formación de Oriol Junqueras ya viene apoyando desde la pasada legislatura a cambio de contrapartidas tan destacadas como los indultos a los líderes del procés.
También están los republicanos implicados en la más reciente concesión del Ejecutivo a los nacionalistas catalanes: el concierto económico. El impulso de una «financiación singular» para Cataluña -acordado inicialmente por ERC y el PSC a cambio de la investidura de Illa como president, y bendecido por el Gobierno el pasado julio- está generando opiniones encontradas en el seno de los socialistas catalanes.
Una amplia mayoría de los votantes del PSC está de acuerdo con el cupo catalán. La encuesta de Sigma Dos refleja que así lo expresan el 68% de los que apoyaron a Illa en las últimas elecciones al Parlament. No obstante, sólo un tercio de ellos (el 35%) consideran que el motivo que llevó al Gobierno a privilegiar fiscalmente a esta autonomía fue que «Cataluña tiene una singularidad que se debe reconocer». Más de un 50% de los votantes socialistas creen que Sánchez cedió por estrategia política: «para mantenerse en el poder» (un 23%), «por la presión de los socios de investidura» (un 15%), «para cumplir con ERC» (un 11%) o «por la debilidad en el Congreso (un 3,5%).
Ha generado también una notoria controversia entre el votante del PSC la reunión que su líder y presidente de la Generalitat mantuvo con Puigdemont en Bruselas el pasado 2 de septiembre para intentar favorecer el respaldo de Junts a los Presupuestos y consolidar su apoyo general a las iniciativas que el Gobierno apruebe en el Consejo de Ministros y someta a votación en las Cortes. El 43% de los electores de Illa se declaran contrarios al encuentro promovido por el jefe del Ejecutivo catalán y que tuvo lugar en el extranjero ante la imposibilidad de que el presidente de la formación heredera de Convergència pise España sin ser detenido, pues continúa pesando sobre él una orden de detención en territorio estatal al considerar inamnistiable el Tribunal Supremo el delito de malversación del que se le acusa por organizar el 1-O.
Existe una división total entre los españoles sobre el efecto que las concesiones al independentismo catalán llevadas a cabo por el Ejecutivo del PSOE en los últimos años ha producido en Cataluña. Un 48,7% de los encuestados por Sigma Dos cree que las políticas socialistas «han contribuido a suavizar la tensión política y social en Cataluña» por un 48% que lo descarta. Hasta un 69% de los votantes de Junts consideran que los indultos, la amnistía o el concierto no han ayudado a aliviar dicha crispación.
Población de referencia y ámbito geográfico: Personas de 18 y más años residentes en Cataluña con derecho a voto.
Técnica de recogida de información: A través del Panel Sigma Dos by Trust Survey. Metodología mixta telefónica (CATI) / on line (CAWI) / RRSS.
Tamaños muestrales: 1.483 entrevistas.
Selección de las unidades muestrales: En la entrevista telefónica mediante selección aleatoria de hogar y aplicación de cuotas de sexo y edad en la selección de la unidad última. En el caso del panel se ha aplicado asignación proporcional por sexo y grupo de edad. La distribución de la muestra ha sido proporcional por comunidad autónoma en ambas muestras.
Margen de error: El error de muestreo absoluto se puede acotar por ±2,3% para un nivel de confianza del 95.5%, y en el supuesto de variables con dos categorías igualmente distribuidas.
Fecha del Trabajo de Campo: del 1 al 11 de septiembre de 2025
Realización: SIGMA DOS SL Calle Velázquez 50, 6ª Planta (28.001-Madrid).
Dirección técnica: José Luis Rojo Gil / Ignacio Javier Clemente Sierro.
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