<p class=»ue-c-article__paragraph»><strong>Junts</strong> sería, con mucha diferencia, el partido más castigado si hoy se celebrasen unas elecciones autonómicas en Cataluña. Los <i>neoconvergentes</i> seguirían siendo la segunda fuerza del <strong>Parlament</strong>, tras el <strong>PSC</strong>, pero se dejarían entre 9 y 11 escaños, según muestra el <strong>Panel de Sigma Dos</strong> para EL MUNDO. La formación de <strong>Carles Puigdemont</strong> pagaría en las urnas su estrategia de negociación con el <strong>PSOE</strong>, al pasar de 35 diputados a 24-26, y el gran beneficiado de este castigo en las urnas sería <strong>Aliança Catalana</strong> (AC).</p>
El partido de Carles Puigdemont podría perder hasta 11 escaños en beneficio de Sílvia Orriols, que aspira a alcanzar 14 diputados, según el sondeo de Sigma Dos para EL MUNDO
Junts sería, con mucha diferencia, el partido más castigado si hoy se celebrasen unas elecciones autonómicas en Cataluña. Los neoconvergentes seguirían siendo la segunda fuerza del Parlament, tras el PSC, pero se dejarían entre 9 y 11 escaños, según muestra el Panel de Sigma Dos para EL MUNDO. La formación de Carles Puigdemont pagaría en las urnas su estrategia de negociación con el PSOE, al pasar de 35 diputados a 24-26, y el gran beneficiado de este castigo en las urnas sería Aliança Catalana (AC).
El partido independentista de extrema derecha liderado por Sílvia Orriols, alcaldesa de Ripoll (Gerona) y diputada, saltaría de sus actuales dos escaños a una horquilla de entre 11 y 14, con lo que se sitúa en unos registros muy parejos a los del PP (14-15) y Vox (12-13), que recortaría distancias con los populares (ahora tienen 15 y 11 respectivamente).
El temor interno de Junts que ha condicionado gran parte de su discurso y decisiones en los últimos meses se vería confirmado en el resultado de una encuesta que muestra un descenso en su porcentaje de voto respecto a los comicios de mayo de 2024 (-5,4 puntos porcentuales) casi idéntico al ascenso que experimentaría AC (seis puntos). Los de Puigdemont, que este lunes y martes reúne a su grupo parlamentario en Waterloo (Bélgica), son además quienes tienen un porcentaje mayor de indecisos (21%). Unos datos que son los peores de su historia reciente, a años luz de los logros de Convergència y que dejan al descubierto el descontento en las bases con el rumbo que JxCat emprendió hace menos de dos años, cuando decidió apoyar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
El sondeo de Sigma Dos publicado anteayer refleja que la mitad de los votantes neoconvergentes (49,3%) defiende la ruptura con el PSOE, mientras que ya solo un 40,2% ve útil el diálogo con los socialistas. Unas negociaciones que, como reveló ayer EL MUNDO, el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero trata de reconducir después de las amenazas de ruptura lanzadas en las últimas semanas por los independentistas.
Con todo, Junts conservaría aún la segunda plaza debido a que Esquerra Republicana apenas mejora su marca del 12-M y, en el mejor de los casos, ganaría un diputado (20-21). El estancamiento del partido de Oriol Junqueras es, a la vez, una mala noticia para el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que vería como sus socios de investidura no compensan la caída que su partido también tendría hoy en una hipotética votación. El PSC perdería dos puntos porcentuales, lo que provoca que pase de sus 42 actas actuales a entre 37 y 39. En el escenario más optimista para los socialistas catalanes, la suma con sus socios llegaría a 66 diputados, dos por debajo de la mayoría absoluta. Y es que Comuns [la fuerza hermana de Sumar] también cede en intención de voto (-0,6 puntos) y podría perder uno de sus seis escaños.
Como ya ocurrió en los comicios del año pasado, el independentismo tampoco alcanzaría los 68 parlamentarios necesarios para la investidura. El resultado de Junts, ERC, Aliança y CUP (que repetiría sus cuatro escaños o únicamente subiría uno) llegaría también a las 66 actas en las horquillas más altas. La pérdida de confianza que el secesionismo ha sufrido en todas las últimas citas electorales es aún más meridiana en su movilización en la calle, como pudo comprobarse en la última Diada. La tradicional manifestación de la ANC del 11 de septiembre acabó, el pasado jueves, con la cifra más baja de participación (41.500 personas) desde que se iniciaron en 2012. Una convocatoria inferior, incluso, a la de 2020 (59.500), celebrada bajo restricciones de movilidad por la pandemia de covid.
El mayor porcentaje de transferencia de voto se da entre JxCat y Aliança Catalana (17,4%). El trasvase de papeletas de un partido al otro se une a otro factor clave. Los neoconvergentes, junto a Comuns, serían quienes retienen menos apoyos (54,1%), mientras que la marca de Orriols es la que más fidelidad obtendría (85,3%), hasta el punto de que no se detecta ninguna fuga de voto a otras formaciones. Una cifra que está muy por encima del resto de grupos parlamentarios, salvo Vox, cuyo base electoral repetiría en un 83,5%. El partido liderado en Cataluña por el secretario general, Ignacio Garriga, se beneficiaría, además, de un cambio de papeleta a su favor por parte de un 15,4% de los catalanes que, en 2024, optaron por el PP de Alejandro Fernández.
La captación de voto de AC también afectaría notablemente a Esquerra, con un 9,9%, lo que explica que los republicanos hayan iniciado el curso político haciendo hincapié en temas como el castigo a la delincuencia multirreincidente o a la necesidad de implantar medidas que den mayor seguridad a los pequeños propietarios a la hora de alquilar sus viviendas.
El severo castigo electoral a Junts que refleja el sondeo de Sigma Dos sería especialmente pronunciado en la circunscripción de Barcelona, donde podría perder hasta seis escaños. Precisamente, la provincia más poblada de Cataluña es donde Aliança tendría su mayor crecimiento. Si en 2024 se quedó a las puertas de obtener representación, ahora lograría entre cuatro y cinco diputados. Lo mismo ocurriría con su bolsa de votos en Tarragona, sin premio hace un año, pero ahora con 1-2 escaños. El partido de ultraderecha subiría en las cuatro circunscripciones y, en concreto, Orriols vería propulsado su resultado en Gerona, donde fue cabeza de lista el 12-M. Con cuatro escaños sería ya la segunda fuerza en la provincia, a uno solo de JxCat, que de siete pasaría a cinco.
Con una activa campaña en redes sociales y medios alternativos, la fundadora de AC, además, es la tercera figura política más valorada, por delante de Puigdemont, que cae a la quinta plaza. Otro dato significativo es el voto por franjas de edad, en el que Aliança escala al segundo puesto en el grupo de 30 a 44 años, con un 15,5% que solo supera el PSC (20,9%). Por otro lado, AC y Vox son los dos únicos partidos con más electores masculinos, pero, en el caso del partido de Orriols, la segmentación es aún mayor, con casi el doble de hombres que mujeres (12,6% frente a 6,8%).
Población de referencia y ámbito geográfico: Personas de 18 y más años residentes en Cataluña con derecho a voto.
Técnica de recogida de información: A través del Panel Sigma Dos by Trust Survey. Metodología mixta telefónica (CATI) / on line (CAWI) / RRSS.
Tamaños muestrales: 1.483 entrevistas.
Selección de las unidades muestrales: En la entrevista telefónica mediante selección aleatoria de hogar y aplicación de cuotas de sexo y edad en la selección de la unidad última. En el caso del panel se ha aplicado asignación proporcional por sexo y grupo de edad. La distribución de la muestra ha sido proporcional por comunidad autónoma en ambas muestras.
Margen de error: El error de muestreo absoluto se puede acotar por ±2,3% para un nivel de confianza del 95.5%, y en el supuesto de variables con dos categorías igualmente distribuidas.
Fecha del Trabajo de Campo: del 1 al 11 de septiembre de 2025.
Realización: SIGMA DOS SL Calle Velazquez 50, 6ª Planta (28.001-Madrid).
Dirección técnica: José Luis Rojo Gil / Ignacio Javier Clemente Sierro.
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