<p>El PSOE trata, a la desesperada, de aislar la <strong>precampaña electoral</strong> en Andalucía y a su candidata, María Jesús Montero, del escándalo de corrupción que salpica de lleno al partido y que apunta ya a una posible <a href=»https://www.elmundo.es/espana/2025/10/03/68e00713e4d4d8367b8b459d.html»>financiación ilegal</a>.</p>
Rodríguez Zapatero cierra filas con Pedro Sánchez e insiste en que la única forma de hacerle oposición es «atacar a su familia»
El PSOE trata, a la desesperada, de aislar la precampaña electoral en Andalucía y a su candidata, María Jesús Montero, del escándalo de corrupción que salpica de lleno al partido y que apunta ya a una posible financiación ilegal.
El día después de que se conociese el informe de la UCO que desvela la entrega de sobres con el logotipo del PSOE repletos de billetes al ex ministro José Luis Ábalos, la vicepresidenta y líder socialista en Andalucía ha intentado poner distancia y presentarse como la antítesis de aquellos con los que compartió Consejo de Ministros y dirección federal y hoy están imputados por ser epicentros de una trama corrupta que cobraba comisiones a cambio de la concesión de obras públicas.
Montero, arropada por el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, ha estrenado en Sevilla una serie de encuentros -Con Acento, se llaman- en el que no ha habido oportunidad para las preguntas de la prensa y en el que se ha seguido a rajatabla el guión establecido, con las autoalabanzas por la gestión del Gobierno central y los ataques al PP y, en particular, al presidente andaluz, Juanma Moreno, como ejes. De los sobres y de las chistorras, las lechugas y los soles -las palabras en clave que usaban Ábalos y Koldo García para hablar de los billetes de 500, 200 y 100 euros- ni una sola mención.
Eso sí, la candidata a presidenta de la Junta de Andalucía, sin mencionar expresamente la trama corrupta del PSOE- ha aludido a quienes «dicen que los políticos estamos aquí para aprovecharnos», insistiendo en que, frente a esos, «hay tantos que nos dejamos la piel…».
En un formato de coloquio entre Montero y Rodríguez Zapatero, el ex presidente socialista ha acudido, una vez más, al rescate tanto de la vicepresidenta como de Sánchez, menospreciando los escándalos de corrupción que afectan al entorno presidencial -desde su ex secretario de Organización a su mujer, pasando por su hermano- asegurando que el Partido Popular solo puede hacer oposición «atacando a su familia y a Puigdemont».
Ha arremetido igualmente contra el PP acusándole de hacer «antipolítica», de «atacar a lo público» y ha advertido de que «la antipolítica es una trampa que te devora, que solo genera desconfianza inmediata». «Claro que hay antipolítica, es lo más triste», ha reafirmado Zapatero tras denunciar que también «se hace antijusticia desde la Justicia», en línea con los ataques reiterados que desde el PSOE y el Gobierno central se están acometiendo contra los jueces que investigan a la esposa del presidente, Begoña Gómez, a su hermano, David Sánchez, o a al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
No han faltado las menciones de la vicepresidenta al «ruido, al fango», argumentos frecuentes de los socialistas para defenderse de las investigaciones de corrupción que asedian al partido y Rodríguez Zapatero ha ensalzado la gestión de Sánchez hasta afirmar que España se encuentra en «el mejor momento de su historia» gracias a un gobierno que «es demasiado humilde».
El ex presidente ha hecho un repaso por los datos macroeconómicos: «Vamos camino de los 50 millones de habitantes, tenemos 98 millones de turistas y un crecimiento económico sólido», animando a los socialistas a presumir de ello porque «no lo van a decir por nosotros, o lo decimos nosotros todos los días o nadie lo va a decir».
Montero, de su lado, ha hecho hincapié en que la política desarrollada desde el ejecutivo de Sánchez -al que ella misma pertenece como vicepresidenta primera y ministra de Hacienda- «le sienta muy bien a Andalucía».
La secretaria general del PSOE andaluz se ha centrado, además, en atacar al presidente andaluz, su rival en las elecciones que tienen que celebrarse el año que viene y al que todas las encuestas otorgan la victoria. Y ha aprovechado la polémica que se ha generado en los últimos días acerca de los fallos en los cribados del cáncer de mama para denunciar que el gobierno autonómico del PP está socavando el sistema sanitario público.
«Lo que ha ocurrido no es un error, no es un fallo, esto es un colapso del sistema sanitario», ha enfatizado María Jesús Montero, que ha puesto este problema -que afecta a 2.000 mujeres- como ejemplo y como evidencia de que el modelo del PP no es la sanidad pública, sino la sanidad privada. «No saben qué hacer con el sistema sanitario público, su modelo es la privatización», ha remarcado la vicepresidenta.
Asimismo, le ha afeado a Juanma Moreno su estrategia de denunciar los privilegios que ha pactado Sánchez para los independentistas que, en su opinión, agitan la confrontación territorial. La estrategia del PP, ha insistido, es la de «ir contra otros territorios, hacer del andalucismo un freno» en lugar de explorar las posibilidades de ampliar el autogobierno de Andalucía para tener «las mismas oportunidades».
Montero ha tratado también de insuflar ánimos a la militancia repitiendo la consigna de que «vamos a ganar las elecciones» y Zapatero la ha avalado: «El PSOE siempre vuelve y nos toca volver en Andalucía, ya nos toca».
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