<p>En los últimos años, el debate sobre los centros de datos, al igual que los propios centros, ha ido implantándose en España. Su apetito energético y la necesidad de agua para refrigerarse chocan con el impacto económico y tractor que tienen en el sector tecnológico. Así, varias regiones tratan de atraer inversiones y de desbloquear conexiones, mientras que en otras hay más oposición hacia su presencia.</p>
Aunque la mayoría de las personas valore de forma positiva los centros de datos y el 84% asocie los centros de datos a una funcionalidad de seguridad y protección, a la mitad de los encuestados les preocupa la privacidad de la información custodiada por las ‘granjas’
En los últimos años, el debate sobre los centros de datos, al igual que los propios centros, ha ido implantándose en España. Su apetito energético y la necesidad de agua para refrigerarse chocan con el impacto económico y tractor que tienen en el sector tecnológico. Así, varias regiones tratan de atraer inversiones y de desbloquear conexiones, mientras que en otras hay más oposición hacia su presencia.
Así, de momento, prima la falta de información. Según un estudio elaborado por Sigma Dos para SpainDC, la percepción sobre los centros de datos es altamente favorable (8,7 sobre 10), pero el 44% afirma «saber poco o nada sobre ellos».
La ciudadanía no solo valora positivamente los centros de datos, sino que también reconoce su relevancia para la sociedad y la economía digital ya que ocho de cada 10 afirman que «juegan un papel fundamental en la digitalización de España, mejoran nuestros sistemas de comunicación y son clave para el desarrollo de la Inteligencia Artificial, mejorando nuestra calidad de vida y bienestar», informa el estudio.
Precisamente, es la IA la que impulsa la proliferación de centros de datos. Así, Meta ha redoblado su apuesta por la inteligencia artificial con el anuncio de un plan para construir una red de macrocentros de datos, capaces de suministrar hasta 5 gigavatios (GW) de potencia computacional, en lo que representa uno de los mayores despliegues de infraestructura tecnológica jamás proyectados por una empresa privada, construyendo un centro de datos «del tamaño de Manhattan» para dominar la Inteligencia Artificial.
Sin embargo, aunque la mayoría de las personas valore de forma positiva los centros de datos y el 84% los asocie a una funcionalidad de seguridad y protección de sus datos, a un poco de más de la mitad de los encuestados les preocupa la privacidad de la información custodiada por las granjas de datos y en segundo lugar, les inquieta la seguridad de los datos almacenados frente a ciberataques. La razón de la preocupación: las propias noticias. Por ejemplo, en mayo de 2024, la Universidad Complutense de Madrid sufrió un ciberataque que perjudicó a los datos sensibles (nombres, DNI, dirección, titulación, correo electrónico) de miles de alumnos de la mayor universidad presencial de España que estaban inscritos en la plataforma informática de Gestión Integral de Prácticas Externas que posibilita la realización de prácticas.
Los delincuentes informáticos saben bien lo que hacen y conocen la riqueza de los datos personales y es por ello que los incidentes graves denunciados ante la Oficina de Coordinación de Ciberseguridad (OCC) del Ministerio del Interior crecieron un 94% en 2024.
Por otro lado, siete de cada 10 españoles consideran que «sería de utilidad que existiera una entidad que explique qué hacen los centros de datos y su importancia». La misma proporción de encuestados considera que «el futuro de los centros de datos será muy positivo y con un crecimiento notable».
La importancia de los centros de datos en el futuro, que corresponde con el informe que se presenta durante el V Congreso anual de SpainDC, moviliza milmillonarias inversiones a nivel global, ya que incluso, OpenAI, creadora de ChatGPT, anunció la pasada semana una inversión de 25.000 millones de dólares en Argentina para la construcción de un centro de datos de gran escala dedicado a inteligencia artificial en la Patagonia.
En los últimos meses, la compañía norteamericana firmó acuerdos similares con gobiernos de Reino Unido, Alemania, Noruega, Japón y Corea del Sur y Argentina será el primer país de América Latina en sumarse a la red del programa Stargate. En el caso de España, nuestro país se posiciona como un candidato fuerte para albergar centros de datos, debido a la electricidad renovable competitiva, la conectividad de alta calidad y una red eléctrica de alta fiabilidad, en un territorio en el que la mayoría de sus ciudadanos percibe de forma favorable los centros de datos, a pesar de un conocimiento presuntamente superficial de la tecnología construida mediante datos y entrenamiento personal.
Actualidad Económica