<p class=»ue-c-article__paragraph»>En las últimas semanas, <strong>España </strong>tiene una presencia notable en la Casa Blanca. El rechazo de <a href=»https://www.elmundo.es/e/pe/pedro-sanchez.html»>Pedro Sánchez </a>a comprometerse a invertir el 5% del PIB en Defensa ha llevado a <a href=»https://www.elmundo.es/e/do/donald-trump.html»>Donald Trump</a> a poner a nuestro país en su objetivo y a encadenar advertencias. Este choque, al que en La Moncloa restan trascendencia, genera atracción, expectación. «¿Cree que Donald Trump tiene algún tipo de obsesión con usted?», fue la pregunta que le lanzaron ayer a Pedro Sánchez a su llegado al <strong>Consejo Europeo en Bruselas</strong>. «No, lo que creo es que España es un aliado fiable y que estamos cumpliendo con nuestras obligaciones», respondió el presidente del Gobierno.</p>
La Alianza examina a España de forma «regular» para comprobar su gasto militar en pleno señalamiento de Trump mientras el presidente defiende en Bruselas que «cumple»
En las últimas semanas, España tiene una presencia notable en la Casa Blanca. El rechazo de Pedro Sánchez a comprometerse a invertir el 5% del PIB en Defensa ha llevado a Donald Trump a poner a nuestro país en su objetivo y a encadenar advertencias. Este choque, al que en La Moncloa restan trascendencia, genera atracción, expectación. «¿Cree que Donald Trump tiene algún tipo de obsesión con usted?», fue la pregunta que le lanzaron ayer a Pedro Sánchez a su llegado al Consejo Europeo en Bruselas. «No, lo que creo es que España es un aliado fiable y que estamos cumpliendo con nuestras obligaciones», respondió el presidente del Gobierno.
La Moncloa defiende, a día de hoy, que destinar un 2,1% del PIB es suficiente para cumplir con los compromisos y capacidades comprometidos con la OTAN. Al otro lado del Atlántico tienen otra inversión. También Mark Rutte, secretario general de la Alianza, que este miércoles, de visita en la Casa Blanca, desautorizó este planteamiento de Sánchez. «España se ha comprometido a cumplir el objetivo. Afirman que pueden hacerlo con un porcentaje inferior al 3,5%. Les respondí: ‘No podéis’. Y muy pronto lo comprobaremos», dijo.
«Pronto». ¿Qué es pronto? ¿Cuándo? En la última cumbre de la Alianza, celebrada en verano, se adoptó la Declaración de la Cumbre de la Haya, en la que se confirmó compromiso con la defensa colectiva y se establecieron las contribuciones nacionales. Los países presentarán planes anuales para alcanzar sus objetivos de gasto y está previsto que en 2029 se revise la actualización del entorno estratégico y de los Objetivos de Capacidad. Sin embargo, fuentes diplomáticas aseguran a EL MUNDO que «si se trata de cumplir los objetivo de capacidades, la OTAN comprueba regularmente con los Aliados que estén en el buen camino». Esto es, no habrá que esperar cuatro años para saber si hay o no tirón de orejas. Para dilucidar quién tiene razón en el reto que brindó Rutte.
De momento, los últimos datos dados a conocer por la OTAN estiman que España había llegado ya en 2025 al 2% de su gasto del PIB en Defensa.
La Moncloa, pese a la presión, trata de sostener su planteamiento de que con ese porcentaje de inversión es capaz de cumplir con los compromisos con sus socios transatlánticos, porque la prioridad es no desviar dinero a gasto militar que estaba previsto para servicios sociales. Ocurre que el Gobierno se encuentra atrapado en una posición difícil: busca no soliviantar a sus socios de gobernabilidad, que rechazan gastar más en Defensa, mientras esa posición le lleva al choque con EEUU y le puede penalizar a nivel internacional.
Este mismo jueves, un ejemplo. El ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, recordó a Trump y a Rutte que España es un país «soberano» y que, por tanto, adopta sus «decisiones» sobre qué hacer con sus «recursos» e Izquierda Unida -partido integrado en Sumar– advirtió de que España no puede ni debe ceder al «chantaje» de Trump.
Por su parte, el nuevo embajador estadounidense para nuestro país anticipó ayer que trabajará con el Gobierno español para hacerles entender que incumplir el objetivo de la OTAN de gasto en defensa del 5 % es «un gran error». «Trabajaré diligentemente con el Gobierno de España para hacerle entender que es un grave error», declaró Benjamin León durante su audiencia de confirmación en el Senado, informa la agencia Efe.
En medio de este choque por el gasto militar, España comunicó que se adhiere al programa de la Alianza PURL (Lista de Requerimientos Prioritarios de Ucrania) que supone la compra de armamento a EEUU para enviarlo a Ucrania. Este asunto fue tratado en una conversación telefónica el pasado martes entre Sánchez y Volodimir Zelenski -ese mismo día la ministra de Defensa, Margarita Robles, también habló con su homólogo ucraniano-. «Ucrania ha pedido a los estados miembro de la OTAN ayuda adicional para proteger sus ciudades e infraestructuras energéticas de los bombardeos rusos. Hacerlo antes de que comience una nueva ofensiva rusa y el frío invierno es esencial», explicaron fuentes del Gobierno.
«Hemos estado estudiando, lógicamente, cuáles son las compras conjuntas que podemos hacer durante todas estas semanas desde que se lanzó la iniciativa de la OTAN», expuso Sánchez a su llegada al Consejo Europeo.
Nuestro país ya está enviando por su cuenta generadores de electricidad, en concreto unos 70, y ayuda humanitaria, además de haber firmado un acuerdo bilateral que supone destinar 1.000 millones de euros al año para Ucrania. En este caso, integrarse en el programa PURL, tal y como reconocen en el Ejecutivo, supone enviar equipamiento a Zelenski que necesita y que actualmente se produce principalmente en Norteamérica. Y eso supone la compra de armamento a Estados Unidos. El Gobierno no ha detallado la inversión que supondrá esta decisión, pero el gasto saldrá del 2,1% del PIB destinado a invertir en Defensa.
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