<p>El presidente del <strong>Tribunal Constitucional (TC)</strong>, <a href=»https://www.elmundo.es/espana/2025/10/18/68f36b0afc6c83e01c8b4594.html»>Cándido Conde-Pumpido</a>, ha reclamado respeto a la independencia del órgano que preside: «No respetar al Tribunal Constitucional es no respetar la Constitución, porque el TC es su máximo intérprete». Y la advertencia no es baladí puesto que el órgano de garantías <a href=»https://www.elmundo.es/espana/2025/10/13/68ebb94efc6c83e0328b457b.html»>tiene entre manos</a> los recursos de amparo de los líderes del <i>procés </i>contra la <a href=»https://www.elmundo.es/espana/2025/04/10/67f77885fdddff085f8b45b6.html»>decisión </a>del Tribunal Supremo (TS) de no amnistiar el delito de malversación de caudales públicos.</p>
El presidente del Tribunal Constitucional recuerda en la VI Congreso Mundial de Justicia Constitucional que el órgano de garantías está «en la cúspide del ordenamiento» y subraya que su palabra es la «última»
El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Cándido Conde-Pumpido, ha reclamado respeto a la independencia del órgano que preside: «No respetar al Tribunal Constitucional es no respetar la Constitución, porque el TC es su máximo intérprete». Y la advertencia no es baladí puesto que el órgano de garantías tiene entre manos los recursos de amparo de los líderes del procés contra la decisión del Tribunal Supremo (TS) de no amnistiar el delito de malversación de caudales públicos.
«Muchos sufrimos ataques a nuestra independencia a través de las interferencias políticas que cuestionan, critican, desautorizan o no respetan al Tribunal Constitucional», ha lamentado, recalcando que el órgano que preside es «el intérprete supremo» de la Carta Magna y que, como tal, «dicta resoluciones que no pueden ser cuestionadas por ningún tribunal y que, al mismo tiempo, se imponen a los tres poderes» del Estado. Los tribunales constitucionales «están en la cúspide del ordenamiento y son los últimos que hablan», ha afirmado.
Así se ha pronunciado el magistrado en los prolegómenos del VI Congreso Mundial de Justicia Constitucional, del que el TC es anfitrión este año,y que será clausurado por Su Majestad el Rey Felipe VI. Durante las tres jornadas del Congreso, Madrid acogerá a los miembros de 85 tribunales y cortes de todos los continentes para defender y promover el Estado de Derecho, la democracia y la jurisdicción constitucional con el objetivo de impulsar estrategias sólidas que garanticen un futuro sostenible y justo.
Durante la rueda de prensa previa al Congreso, el presidente del TC ha recogido tres riesgos que estos encuentros han ido identificando «a lo largo del tiempo». En particular, la «interferencia política», «las maniobras u obstaculizaciones que se producen en la ejecución de las sentencias de tribunales constitucionales» o «las campañas políticas o mediáticas que tratan de llevar a la opinión publica que el TC no goza de independencia suficiente o que sus decisiones no son equitativas». También ha mencionado «nuevas fórmulas» que merman la independencia de los tribunales de garantías, como las diferentes presiones que puedan sufrir estos órganos por parte de otras potencias internacionales.
«El objetivo de la Conferencia Mundial es la promoción de los derechos fundamentales del Estado de Derecho y los valores y principios de la democracia en el mundo», ha recogido el magistrado. En esta línea, Conde-Pumpido ha lamentado que el Estado de Derecho «no se ha conseguido a nivel mundial», y que, aunque existan órganos supranacionales como la Corte Internacional de La Haya o la Corte Interamericana de Derechos Humanos, este marco debe construirse «a través de la colaboración de los tribunales y cortes constitucionales del mundo» reunidas desde hoy en la capital.
Al hilo, ha invitado a «pensar en la Constitución como un árbol vivo que se va desarrollando», insistiendo en que «los derechos fundamentales no pueden fosilizarse». Y en esta línea, el magistrado ha deslizado una crítica contra aquellos que «mantienen una posición originalista» del texto constitucional y que, a su juicio, «quieren reducir nuestros derechos a lo que se pensaba en el momento en que se redactó» la Carta Magna. Así, ha engarzado con el objetivo concreto de esta convocatoria: «los derechos de las futuras generaciones».
«La idea es que los tribunales constitucionales que dictan sentencias que crean marcos jurídicos perduren más allá de las cifras electorales o programas de los partidos», ha señalado Conde-Pumpido. Entre ellos se abordarán el derecho al medioambiente limpio, al patrimonio histórico y artístico o aquellos vinculados a las nuevas tecnologías. «Hay muchos derechos nuevos vinculados a las redes sociales, a las nuevas tecnologías o la IA y esos deben ser analizados por nosotros para que en la jurisprudencia de los tribunales constitucionales se vayan garantizando», ha insistido.
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