<p>La ministra de Transición Ecológica, <strong>Sara Aagesen</strong>, ha dado hoy una patada hacia adelante y ha evitado concretar su posición sobre Almaraz en un encuentro con los medios, 24 horas después de que I<strong>berdrola, Endesa y Naturgy</strong> activaran el <a href=»https://www.elmundo.es/economia/empresas/2025/10/30/69034184e4d4d81c0e8b457e.html»>trámite oficial</a> para prorrogar la central. Si bien, la vicepresidenta condicionó el futuro de Almaraz al próximo dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Y ese es un movimiento relevante. Primero, porque confirma que el Gobierno ha logrado que las eléctricas renuncien a la rebaja de impuestos a la que quisieron vincular la supervivencia de Almaraz. Segundo, porque refleja que en Moncloa ya asumen que es posible (y probable) que el calendario de cierre cambie, aunque ello implique incumplir el pacto de Gobierno entre el PSOE y Sumar.</p>
La ministra de Transición Ecológica ha condicionado su decisión final sobre la central al informe del Consejo de Seguridad Nuclear, tras conseguir que las eléctricas renuncien a una rebaja de impuestos
La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha dado hoy una patada hacia adelante y ha evitado concretar su posición sobre Almaraz en un encuentro con los medios, 24 horas después de que Iberdrola, Endesa y Naturgy activaran el trámite oficial para prorrogar la central. Si bien, la vicepresidenta condicionó el futuro de Almaraz al próximo dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Y ese es un movimiento relevante. Primero, porque confirma que el Gobierno ha logrado que las eléctricas renuncien a la rebaja de impuestos a la que quisieron vincular la supervivencia de Almaraz. Segundo, porque refleja que en Moncloa ya asumen que es posible (y probable) que el calendario de cierre cambie, aunque ello implique incumplir el pacto de Gobierno entre el PSOE y Sumar.
«Estamos en contacto permanente con nuestros socios de Gobierno y les hemos podido trasladar claramente que ahora hay unas decisiones desde el rigor técnico», ha aseverado la ministra.
Aagesen ha celebrado que la terna de propietarias se haya decidido, finalmente, por una petición única para Almaraz, solo hasta 2030 y «sin condiciones», es decir, sin ninguna alusión a bonificaciones fiscales. «En la solicitud lo que hacen las empresas es renunciar a la rebaja fiscal, una línea roja para el Gobierno. Desde el principio dijimos que los consumidores, los contribuyentes, en ningún caso iban a pagar la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares», ha insistido la vicepresidenta.
No es menos cierto que eso ha sido posible después de que la Junta de Extremadura se comprometiese a rebajar progresivamente un 50% la tasa autonómica que paga la central en los próximos años. Está por ver cómo la convocatoria electoral en la región puede condicionar esa promesa.
Respecto a todo lo demás, la vicepresidenta desvió el foco de atención al CSN, a pesar de que es su ministerio el que tiene la última palabra. «No es momento de posicionarnos, sino de que lo haga el Consejo de Seguridad Nuclear. Entonces, cuando tengamos su informe, veremos qué es lo que dice», insistió Aagesen. El procedimiento legal da de margen este órgano consultivo para emitir su informe hasta dos meses antes del cese de actividad de la central, es decir, podría demorarse hasta septiembre de 2027. Un informe negativo, automáticamente, haría decaer la prórroga. Si es positivo, la decisión final recaerá en el Gobierno, que cuenta con hasta seis meses más para pronunciarse.
Todo apunta a que el CSN no agotará el plazo, pues Almaraz tiene los permisos de seguridad en regla para operar hasta 2030. Con todo, por el camino, este órgano puede exigir a las dueñas de la central modificaciones relevantes que podrían retrasar o condicionar su dictamen.
El Gobierno sabe que el trámite lleva tiempo y que tiene todavía margen para dilatar un eventual viraje que acarreará consecuencias políticas, más en el propio Gobierno que frente a un electorado que, sobre todo desde el apagón, ha moderado su rechazo nuclear. Ayer, fue el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien instó a «no ceder a las presiones del oligopolio eléctrico» y mantener un calendario de cierre que, recordó, forma parte del acuerdo de Gobierno de PSOE y Sumar.
Aagesen ha evitado dar plazos y supeditado el proceso al Consejo de Seguridad Nuclear. «Depende, insisto, de cuándo llegue el informe del Consejo de Seguridad Nuclear y, por lo tanto, no vamos a prejuzgar», ha zanjado.
La vicepresidenta tercera ha confirmado que las eléctricas han incluido en su solicitud una petición para que el Ministerio inste al CSN a suspender el trámite de cierre de Almaraz, que avanzará en paralelo al expediente de prórroga. «Nos han solicitado congelar ese procedimiento. Es algo que compete al 100% al Consejo de Seguridad Nuclear y que tiene que ver con seguridad nuclear, no nos vamos a posicionar», ha asegurado.
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