<p>Ataviado con una corbata roja moteada con mapitas de la Comunidad de Madrid, <strong>Alfonso Serrano</strong> (Madrid, 1976) avisa sin abrir la boca de que las últimas novedades en su currículum no alteran su prioridad, que es la política regional. El secretario general del Partido Popular de Madrid y mano derecha de Isabel Díaz Ayuso ha sido seleccionado por Alberto Núñez Feijóo como organizador del congreso nacional que los <i>populares </i>celebrarán en julio en la capital con el objetivo de afilar el programa de la formación ante un hipotético adelanto electoral, un «honor», dice, que compagina con la gestión del partido a nivel territorial.</p>
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La mano derecha de Ayuso, organizador del próximo congreso nacional ‘popular’, valora el ecuador de la legislatura de la mayoría absoluta y defiende que la celebración de la cita del PP en la capital es un «reconocimiento» al partido en Madrid
Ataviado con una corbata roja moteada con mapitas de la Comunidad de Madrid, Alfonso Serrano (Madrid, 1976) avisa sin abrir la boca de que las últimas novedades en su currículum no alteran su prioridad, que es la política regional. El secretario general del Partido Popular de Madrid y mano derecha de Isabel Díaz Ayuso ha sido seleccionado por Alberto Núñez Feijóo como organizador del congreso nacional que los populares celebrarán en julio en la capital con el objetivo de afilar el programa de la formación ante un hipotético adelanto electoral, un «honor», dice, que compagina con la gestión del partido a nivel territorial.
Serrano, que también es senador y portavoz adjunto del PP en la Asamblea regional, atiende a GRAN MADRID entre gestiones de avales, llamadas telefónicas y reuniones con varios equipos de trabajo en estas semanas previas al crucial cónclave para el PP. Sube y baja escaleras, entra y sale de los despachos de Génova. Días sin descanso que en clave madrileña resultan además de especial efeméride, ya que Ayuso celebra el segundo aniversario de su histórica mayoría absoluta.
«Como dice la presidenta, Madrid vive el mejor momento de su historia, y el PP de Madrid está al alza. Creo humildemente que somos la mejor versión del PP y que el modelo de éxito, liderazgo, valentía e iniciativa de Madrid es exportable a cualquier sitio», celebra a modo de balance en una entrevista en la que aborda, además, las claves del congreso, la situación de la izquierda en Madrid, los retos municipales en la región o el tono bronco que marca el día a día en la Asamblea.
- Ecuador de legislatura y a las puertas de un congreso nacional determinante. ¿Qué se juega el PP en las próximas semanas?
- El momento es óptimo para asumir la responsabilidad de Gobierno, que es lo que España merece. Este congreso viene a reforzar el proyecto político del PP, y yo como presidente de la configuradora voy a trabajar para que así sea. Para que el partido pueda ofrecer a los españoles la alternativa que merecen frente a un Gobierno que vemos cada día que es una mafia de corrupción, que está en un proceso de desintegración y de ir hacia delante permanentemente.
- Como especialista en tendencias electorales, ¿cree que Sánchez puede adelantar las generales tras la vuelta de verano o hacerlas coincidir con las andaluzas?
- Siempre digo que en Madrid hay que estar preparados para cualquier reto y en cualquier momento. El PP nacional entiende lo mismo. Es un buen momento para, de alguna manera, pararse de pensar y ahondar en nuestras propuestas e ideas. Y seguir con lo que venimos haciendo durante estos años: trabajar para desmontar el sanchismo que tanto daño ha hecho a nuestro país, y llevar a cabo las reformas que España necesita.
- ¿Cuánto debe «desmontarse el sanchismo» en su opinión?
- Todo. Es la gangrena de este país.
- ¿Qué supone ser el organizador de un congreso tan decisivo?
- Para mí y para el PP de Madrid es un auténtico honor que la Dirección Nacional haya pensado que seamos anfitriones y organicemos la parte previa: presentación de avales, candidaturas, coordinación, y luego los trabajos de ponencia y enmiendas. Es una responsabilidad global en la que me toca coordinar todos los equipos involucrados en la organización, diseño y ejecución del congreso. Y como presidente de la comisión organizadora tengo que trasladar un mensaje de tranquilidad a los hoteleros madrileños, a los que garantizo que los compromisarios dejarán las habitaciones como se las encuentren. No somos socialistas.
- ¿La celebración del congreso en Madrid es un guiño al PP de Ayuso?
- Es un reconocimiento. Como dice la presidenta, Madrid vive el mejor momento de su historia, y el PP de Madrid está al alza. Creo humildemente que somos la mejor versión del PP y que el modelo de éxito, liderazgo, valentía e iniciativa de Madrid es exportable a cualquier sitio. Nos sentimos muy orgullosos. Que los compañeros de otras organizaciones territoriales nos reconozcan el trabajo o gobiernos de otras comunidades copien políticas que hemos impulsado en Madrid lo considero un reconocimiento.
- Ayuso no está en el equipo de la ponencia política, como sí lo están Alfonso Fernández Mañueco o Juanma Moreno.
- Una de las personas más involucradas en el trabajo de ideas en el PP, Alma Ezcurra, será una de las encargadas de la ponencia. Es una persona de la confianza de la presidenta, y la propia Ayuso tendrá un papel protagonista como presidenta de la Comunidad y anfitriona. Estamos muy satisfechos y honrados del protagonismo que tendrá el PP de Madrid en un congreso que tendrá un punto madrileño y será uno de los mejores de la historia del PP.
- ¿El PP de Madrid presentará enmiendas a la ponencia?
- Como presidente de los organizadores tengo que mantenerme muy respetuoso con los procedimientos. Feijóo dijo que sólo los gobernantes pequeños tienen miedo de los debates y que invitaba a los ponentes a que hicieran propuestas valientes para que no rehuyéramos ningún debate. Ese va a ser el espíritu que reine durante el congreso.
- Voces como Esperanza Aguirre reclaman al partido dar más la «batalla cultural».
- Lo único que puedo decir es que en Madrid hemos demostrado en los últimos años cómo los discursos, los principios y los valores luego se transforman en propuestas programáticas y en políticas que se llevan a cabo. Todo lo que desde el PP de Madrid podamos ayudar a la dirección nacional para seguir incrementando los apoyos y que el proyecto represente a una mayoría social de nuestro país, que cuente con ello.
- ¿Por qué no va a abordarse la relación con Vox? Ustedes en Madrid tienen la fórmula para gobernar en solitario y con mayoría.
- Hay cuestiones que no corresponden a un congreso. Las relaciones que se puedan tener con otros partidos no son motivo de una ponencia política. Habrá un diagnóstico crítico de la situación que vive nuestro país por tener un Gobierno totalmente corrupto, lleno de fango y que parece una mafia. Frente a eso habrá posicionamientos sobre los diversos temas que los ponentes y los enmendantes entiendan que deben ser prioritarios para sentar los ejes políticos del PP.
- Pero «desmontar el sanchismo» consiste también en dejar claro, por ejemplo, cuál debe ser la relación del partido con otras formaciones, especialmente las independentistas.
- Evidentemente el partido tendrá una postura. El presidente Feijóo ya ha dicho en numerosas ocasiones que su palabra es para cumplirla y que derogará todo lo que está ocurriendo en este país. El Gobierno es rehén de partidos independentistas y golpistas. Sánchez va más allá de lo que ha ocurrido en nuestro país históricamente. Cuando un partido en minoría tiene que llegar a acuerdos, cede un porcentaje de la gestión de IRPF o comparte alguna competencia. Eso ha ocurrido con González, Aznar o Zapatero. Pero lo de esta legislatura es inédito. Tenemos un presidente que estaría dispuesto a hacer cualquier cosa por estar en el Gobierno.
- ¿Qué balance hace de los dos años de legislatura con mayoría de Ayuso?
- Un balance muy claro: en Madrid Ayuso tiene un proyecto de futuro, mientras que Sánchez tiene un proyecto para no entrar en la cárcel. Eso define la situación en la que nos encontramos. Estamos en disposición de cumplir cerca del 96% del programa electoral. Lo que queda en la segunda fase de legislatura es culminar muchas de las iniciativas que se llevaron a cabo al comienzo. Llevamos 13 bajadas de impuestos, una media de más de 10.000 euros ahorrados por madrileño, mientras que el Gobierno ha subido 90 veces los impuestos en lo que lleva Sánchez.
- ¿Cree que Ayuso optará a la reelección como presidenta regional?
- Es una pregunta muy personal. Estoy convencido de que hará lo que siempre ha hecho y lo que mejor se le da: tomar decisiones pensando en lo mejor para Madrid y para España.
- ¿Puede afectar a esa decisión la situación judicial de su pareja?
- Es curioso cómo se pretende buscar cierto empate con los problemas con Hacienda que pueda tener un particular totalmente ajeno a la política, que no ha conseguido ni un beneficio económico por el hecho de ser pareja de la presidenta, ninguno. Es algo a lo que la presidenta está, por desgracia, acostumbrada desde que es candidata. En este caso se ha utilizado el aparato del Estado para ir contra un particular y dañar a un adversario político, que es por lo que está el fiscal general del Estado imputado. Pretender comparar eso con el lodazal de corrupción en el que se han convertido las instituciones del Estado para la huida hacia delante de Pedro Sánchez… El ruido del PSOE no va a tapar que tenemos a un Gobierno corrupto con un presidente que está más preocupado de su futuro político, personal y judicial que del futuro de los españoles.
- Las encuestas muestran a una izquierda que no levanta cabeza en Madrid, a pesar de los cambios de liderazgo. ¿Tiene rival hoy el PP?
- Nuestro único rival es la displicencia, el conformismo. No hay alternativa en Madrid en estos momentos al PP. La izquierda sigue en su acoso personal permanente a Ayuso. El PSOE, una vez ha echado a Lobato y ha llegado un ministro de Sánchez, lo que ha hecho ha sido aumentar la crispación y el nivel de tensión en la Comunidad, lo cual ha obligado a Más Madrid a intentar sacar un poquito más la cabeza. Incluso Mónica García, que estaba centrada en su ministerio, ha vuelto a insultar a la presidenta.
- ¿Cómo ve al ministro Óscar López como líder del PSOE-M?
- Nervioso, excitado y con un auténtico papelón. Es conocido por haber participado en muchas elecciones, pero no haber ganado absolutamente ninguna. Con técnicas, quiero recordar, en algunos casos de muy mal gusto. Pasó de considerar que Sánchez era un peligro a ser nombrado presidente de Paradores, luego jefe de gabinete, luego ministro y ahora secretario general de Madrid. Se debe al sanchismo, no a los madrileños, por lo que actúa de manera servil a los intereses de Sánchez y supongo que también de su familia. Y a eso se dedica: a crispar y tensionar.
- ¿Qué retos se marca el PP de Madrid en el plano municipal?
- El objetivo es consolidar las mayorías que tenemos en estos momentos y ampliarlas. No renunciamos a ninguna. El PSOE sabe que si hubiera elecciones municipales no sólo ampliaríamos las mayorías en aquellas alcaldías que tenemos, sino que posiblemente gobernaríamos en alguna más. De ahí esos nervios. Hay lugares en los que hubo un cambio hace dos años: Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Leganés, Móstoles, Valdemoro, Pinto, Alcalá de Henares, Arganda… Y otros en los que ganamos las elecciones, como en Alcorcón o Rivas, y no pudimos gobernar. Hay lugares en los que aspiramos a gobernar no en las próximas elecciones, sino que necesitan un cambio que haga recuperar la ilusión en esos municipios.
- La crispación se ha apoderado de la Asamblea y la izquierda critica a Ossorio por su «doble rasero». ¿Está la calidad democrática de la Cámara regional en juego?
- En tanto en cuanto no gobierne la izquierda de Madrid, la calidad democrática de nuestras instituciones está garantizada. Porque si gobernara en Madrid, supongo que haría en Madrid lo que está haciendo Sánchez en España. Por tanto no hay mejor antídoto.
- Es de los dirigentes más críticos con el delegado del Gobierno. ¿Hay opciones para reconducir las relaciones?
- En cuanto se vaya, seguro. Es la cosa más indigna que ha pasado por la Delegación del Gobierno. Un delegado del sanchismo contra Ayuso que utiliza su poder, influencia y altavoz sólo para atacar a la Comunidad.
- ¿Se ve en la futura dirección del PP?
- Mi trabajo en la dirección nacional termina el 4 de julio, que es cuando arranca el congreso y la comisión organizadora entrega la batuta de dirección. A partir de entonces yo vuelvo a dedicar el cien por cien de mi tiempo a Madrid, al PP de Madrid y a mis tareas, tanto en la Asamblea como en el Senado, pero sobre todo en el PP de Madrid. Tengo un compromiso con el partido, con la presidenta, con mis compañeros, con los alcaldes y portavoces. Y voy a cumplirlo.
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