<p class=»ue-c-article__paragraph»>En su defensa ante el <a href=»https://www.elmundo.es/e/tr/tribunal-supremo.html»>Supremo</a>, el ex secretario de Organización del <a href=»https://www.elmundo.es/e/ps/psoe-partido-socialista-obrero-espanol.html»>PSOE</a><strong>Santos Cerdán</strong> se abrazó este lunes a los momentos cruciales del Gobierno de <a href=»https://www.elmundo.es/e/pe/pedro-sanchez.html»>Pedro Sánchez</a>: la moción de censura que le hizo presidente y la <a href=»https://www.elmundo.es/espana/amnistia.html»>Ley de Amnistía</a> que le permitió que hoy siga siéndolo.</p>
Niega formar parte de la ‘trama Koldo’ y se declara víctima de una operación por su papel clave en las investiduras
En su defensa ante el Supremo, el ex secretario de Organización del PSOESantos Cerdán se abrazó este lunes a los momentos cruciales del Gobierno de Pedro Sánchez: la moción de censura que le hizo presidente y la Ley de Amnistía que le permitió que hoy siga siéndolo.
Pudo hacerlo porque las preguntas a las que respondió no fueron las del instructor del caso Koldo ni las del fiscal jefe de Anticorrupción, que le habrían hablado de adjudicaciones y mordidas, sino las de su defensa, solo esas. «¿Cómo explica su presencia en este procedimiento?», le planteó el letrado Benet Salellas. «Tiene mucho que ver con ser el arquitecto de conseguir los gobiernos progresistas en España. Solo he trabajado para hacer gobiernos de coalición en este país», dijo, refiriéndose a la moción de censura que en 2018 acabó con el Gobierno del PP.
Precisó que los presupuestos de 2018 los sacó adelante el PP por su trabajo con el PNV. En la reunión con Pedro Sánchez, el líder del PSOE dijo «que con el PNV solo habla Santi». Se puso a ello y en unas semanas se presentó «en el despacho de Pedro Sánchez para anunciarle que iba a ser presidente». E incluyó de lleno en el encargo político a otro investigado, el empresario de ServinabarAntxon Alonso, cuyos contactos con PNV y Bildu propiciaron el acuerdo.
Las preguntas de su abogado le llevaron a exponer su papel esencial en la siguiente legislatura. Volvió a ser él el encargado de la negociación clave con Junts para la investidura de Sánchez a cambio de la amnistía. No tenían por entonces interlocución con esa formación «esencial» y el presidente del Gobierno se la encomendó a él.
Ahí Cerdán hizo un excurso para emparejarse con el ministro de Justicia. Santos fue el contacto con Junts, pero de ERC se encargó Félix Bolaños. Por eso, dijo, el ministro será «el siguiente objetivo». El Supremo tiene pendiente la petición de investigar a Bolaños por el caso Begoña Gómez.
«¿Se siente usted un objetivo?», hurgó su abogado. «No gusta un Gobierno como el de Sánchez, sin ataduras con el pasado. Se han hecho grandes avances, molesta a estos poderes y nos arrastran por el fango», respondió.
El número tres del PSOE hasta hace nada y cerró su intervención con las mismas ideas: «Me declaro inocente. No me he llevado ni un euro, ni tampoco el Partido Socialista. Mi único delito es haber trabajado para que existieran gobiernos de izquierdas, de coalición en España», dijo al principio. Antes de concluir, tras algo más de una hora de declaración, su abogado le pidió un broche: «Soy inocente, soy uno de los arquitectos de conseguir gobiernos progresistas en España. Especialmente se nos ha atacado desde 2023. Y por esto estoy aquí».
Al margen de la defensa más política, Cerdán no asumió el contenido de las grabaciones incautadas a Koldo García en las que se les escucha hablando del reparto de comisiones y que han desembocado en su imputación.
Sobre la otra pieza clave de los investigadores -el contrato que le hacía copropietario de Servinabar-, aseguró que rompió el contrato tras firmarlo, después de haberlo consultado con su mujer. Había decidido dejar la política y volver al sector privado, pero su esposa le disuadió.
Sobre sus contactos con Transportes en la etapa del investigado José Luis Ábalos, y su interés por ciertas obras de acuerdo con los audios, dijo que él se interesó «por muchas obras» como secretario territorial socialista. Abordó los nombramientos en el ministerio con la llegada del PSOE al Gobierno y dijo, como Ábalos había hecho la semana pasada, que el ex ministro del ramo y ex secretario de Organización del PSOE José Blanco «había pasado nombres», tanto a él como a Ábalos.
Aseguró no conocer a Víctor de Aldama y calificó de «falso» que recibiera una comisión en metálico en un bar enfrente de la sede socialista de Ferraz, así como la existencia de «cupos» territoriales de comisiones. La declaración del empresario, que está colaborando con los investigadores, fue la primera mención de Cerdán en el caso.
Cerdán sí conocía a dos señalados en la investigación, la ex presidenta de Adif Isabel Pardo de Vera y el ex director de Carreteras Javier Herrero. Pero de su trato solo salieron, dijo, bondades como carreteras más respetuosas con el medio ambiente y algún desbloqueo de proyectos en Navarra.
De Koldo García indicó que su relación se originó en 2010, cuando se presentó en la sede del PSOE de Pamplona como un «escolta jubilado» dispuesto a ayudar.
Cuando el fiscal jefe y las acusaciones pidieron la prisión, el informe de la defensa volvió a lo político. «Hasta qué punto esta investigación policial es una suerte de litigio estratégico de la extrema derecha contra la participación política, es algo también que intentaremos acreditar», dijo Salellas, que recordó lo mal que acabó en Italia el sistema de los pentiti.
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