<p>Entre un documental de pandas y un reportaje sobre la pimienta de <strong>Sichuan</strong>, en la programación del <strong>canal CGTN en español</strong> colaron hace unos días un largo vídeo sobre la «democracia con características chinas», reivindicando su superioridad porque, a diferencia de las democracias liberales de <strong>Occidente</strong>, el modelo chino ha mejorado considerablemente la vida de su pueblo: crecimiento económico sostenible, erradicación de la pobreza extrema y trenes de alta velocidad que llegan siempre puntuales. La idea que se intentaba trasladar es que hay muchos países que utilizan las métricas equivocadas porque la democracia se mide en kilómetros de vías ferroviarias y no en elecciones ni en libertades individuales.</p>
Con el fin de potenciar su influencia en los países de habla hispana, Pekín despliega una estrategia mediática global que busca proyectar su visión del mundo más allá de sus fronteras
Entre un documental de pandas y un reportaje sobre la pimienta de Sichuan, en la programación del canal CGTN en español colaron hace unos días un largo vídeo sobre la «democracia con características chinas», reivindicando su superioridad porque, a diferencia de las democracias liberales de Occidente, el modelo chino ha mejorado considerablemente la vida de su pueblo: crecimiento económico sostenible, erradicación de la pobreza extrema y trenes de alta velocidad que llegan siempre puntuales. La idea que se intentaba trasladar es que hay muchos países que utilizan las métricas equivocadas porque la democracia se mide en kilómetros de vías ferroviarias y no en elecciones ni en libertades individuales.
El vídeo de la CGTN, un canal bajo el control directo del Departamento de Publicidad del gobernante Partido Comunista Chino (PCCh), recuperaba viejos sondeos de medios estatales para concretar que el 98% de los chinos están «satisfechos con la situación democrática del país». Encuestas que nunca desentonan con la doctrina del partido.
China, un régimen de partido-Estado, en vez de impulsar un nuevo término que se adapte a su particular sistema -y que salga de los clásicos calificativos negativos de dictadura o autocracia-, lleva tiempo perfeccionado la alquimia política para tratar de encajar el concepto universal de democracia y que no solo sea un espejo cóncavo: refleja lo que quiere mostrar y distorsiona lo demás.
Estos malabarismos semánticos que hace el principal canal de propaganda del PCCh en español se van a poder ver en España en Canal Red, el medio multimedia del ex líder de Podemos, Pablo Iglesias. Tras una reunión en Madrid de una delegación del PCCh con las máximas dirigentes de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, y con la presencia también de Iglesias, Canal Red anunció que comenzaría a emitir contenidos de CGTN.
El canal del ex líder de Podemos difundirá ahora sus contenidos
«El acuerdo entre ambos medios parte de un interés mutuo: la necesidad de la televisión china de difundir sus contenidos y el interés de Canal Red en ofrecer perspectivas que, aunque sean diferentes a las de la cadena, ayuden a los espectadores y espectadoras de Canal Red a comprender una realidad geopolítica compleja», aseguraban.
«Como cualquier órgano de propaganda del partido, la cadena sigue en todo momento el guion marcado por los líderes y se censura cualquier tipo de periodismo crítico con el Gobierno. Las coberturas internacionales son bastante honestas, pero la información local pasa muchos filtros. A mi no me afectaba porque me dedicaba a hacer reportajes culturales, pero es muy frustrante para los compañeros que tocan temas más políticos y que básicamente lo que hacen es traducir las hojas parroquiales con los dogmas del partido», explica un periodista que trabajó unos años como reportero en el canal en español de CGTN.
Para potenciar la influencia en los países de habla hispana, la superpotencia asiática lleva años promocionando, sobre todo en América Latina, el canal de CGTN. Sin embargo, concretamente en España, ha tenido un impacto nulo, sin acuerdos de colaboración hasta ahora con medios de comunicación que sí alcanzaron con televisiones de otros países como Colombia o Perú.
En septiembre, buscando acuerdos de cooperación con diarios españoles estuvo en Madrid una delegación de medios de comunicación chinos encabezada por Chi Xuejun, presidente de Xinhuanet, el portal en línea de la agencia estatal de noticias, y Na Xiaoning, director del departamento internacional del Diario del Pueblo, el periódico oficial del PCCh.
Pekín ha desplegado una estrategia mediática global que busca proyectar su visión del mundo más allá de sus fronteras, tratando de acercar también otra realidad china que consideran que carece de espacio en los grandes medios occidentales. CGTN transmite desde la capital china en cinco idiomas, además del español, y cuenta con corresponsales en más de una docena de países latinoamericanos. En su parrilla diaria hay informativos, documentales y programas culturales orientados a mostrar el desarrollo económico de China, su historia y los avances tecnológicos.
«La apuesta es disputar el relato vendiendo a China como un país moderno, estable y pacífico. La mayoría de la audiencia se encuentra en América Latina, donde están más abiertos a una visión alternativa de los grandes acontecimientos internacionales que generalmente se cuentan desde la visión simplista de Occidente», explica otro periodista latino que trabaja en la oficina de CGTN en Pekín.
«La característica más notable de la democracia china es la participación directa de la gente corriente», señala un artículo publicado en español en la web de la cadena. Es cierto que se celebran elecciones a nivel de distrito, barrios y aldeas rurales, donde los vecinos pueden votar para elegir al comité que les representa en asambleas locales. Pero en cuanto a los candidatos, aunque sobre el papel cualquiera se podría presentar, las listas son supervisadas siempre por funcionarios del PCCh, que monopoliza todo el poder real.
Existen espacios para la participación ciudadana (centros de consultas, organizaciones de base como sindicatos y asociaciones juveniles), pero todo funciona dentro de un marco muy limitado que garantiza siempre la supremacía del omnipresente partido. Y esto no te lo cuentan cuando, entre pandas y la pimienta de Sichuan, en CGTN cuelan la propaganda nada disimulada que se verá en Canal Red.
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