<p><a href=»https://www.elmundo.es/espana/david-sanchez-perez-castejon.html»>David Sánchez Pérez-Castejón</a>, el hermano del presidente del Gobierno, ha dejado esta semana de ser oficialmente empleado de la Diputación de Badajoz al cumplirse los tres meses de plazo que dio cuando anunció su renuncia al puesto de Jefe de la Oficina de Artes Escénicas, que ocurrió el 5 de febrero. Fue una dimisión ‘en diferido’ porque a la vez que presentaba su renuncia al diputado-delegado de Recursos Humanos, incluía la salvedad de que «por su propia voluntad» la haría efectiva en un periodo de tres meses. Transcurrido este tiempo, se ha desligado de su relación laboral como alto cargo del organismo provincial, al que accedió -en un proceso que se investiga judicialmente- el 10 de junio de 2017, fecha en la que firmó su contrato.</p>
Anunció en febrero su dimisión, pero se dio de plazo tres meses para que su renuncia fuera oficial
David Sánchez Pérez-Castejón, el hermano del presidente del Gobierno, ha dejado esta semana de ser oficialmente empleado de la Diputación de Badajoz al cumplirse los tres meses de plazo que dio cuando anunció su renuncia al puesto de Jefe de la Oficina de Artes Escénicas, que ocurrió el 5 de febrero. Fue una dimisión ‘en diferido’ porque a la vez que presentaba su renuncia al diputado-delegado de Recursos Humanos, incluía la salvedad de que «por su propia voluntad» la haría efectiva en un periodo de tres meses. Transcurrido este tiempo, se ha desligado de su relación laboral como alto cargo del organismo provincial, al que accedió -en un proceso que se investiga judicialmente- el 10 de junio de 2017, fecha en la que firmó su contrato.
En estos tres últimos meses, el músico no ha vuelto pisar las instalaciones de la Diputación de Badajoz porque desde días antes de presentar su renuncia se había acogido a su vez a una baja laboral, que ha prolongado durante este tiempo, por lo que nunca ha regresado a su trabajo, en pleno proceso de instrucción de la jueza Beatriz Biedma, con toma de declaraciones a testigos e imputados, y la investigación que ha seguido su curso por parte de la Guardia Civil. Fruto de este proceso, once cargos de la Diputación pacense, entre ellos David Sánchez Pérez-Castejón, y el presidente de este organismo, Miguel Ángel Gallardo, que a su vez es secretario general del PSOE de Extremadura, han sido procesados -a falta de la presentación de los recursos por parte de sus respectivas defensas- por los delitos de malversación y tráfico de influencias.
El compositor tomó esta decisión de abandonar su cargo ante los continuos autos de la jueza que cada vez le ponían más cerca del banquillo de los acusados y también por la fuerte presión mediática, según sus fuentes más cercanas, a la que estaba siendo sometido por este proceso judicial. Además, el anuncio de su salida coincidió con que ninguna empresa se hubiera presentada al concurso que, un año más, dispuso la Diputación para poner en marcha su proyecto ‘Ópera Joven’. La Diputación de Badajoz, a través del vicepresidente tercero y diputado de Recursos Humanos y Régimen Interior, Ramón Díaz Farias, anunció que el puesto que dejaba David Sánchez-Pérez Castejón iba a ser sacado a concurso y también confirmó la continuidad del ‘Ópera Joven’, pero en estos tres meses nada se ha sabido sobre ambos compromisos. Al día siguiente de conocerse su renuncia, el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Gallardo, señaló que la misma era «injusta» y tildó como «escarnio público» y «ejemplo de cómo se puede destrozar las personas» la persecución mediática y judicial que, a su entender, llevaba el caso: «Se marcha un gran profesional», señaló entonces.
David Sánchez Pérez-Castejón justificó su decisión de no ejecutar su dimisión hasta pasados tres meses con el fin de que «la finalización de la relación laboral se produzca en esa fecha de forma ordenada, con la colaboración del alto directivo en la medida de sus posibilidades y causando los mínimos perjuicios al funcionamiento de esta entidad local».
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