<p>Los socialistas valencianos clausuraron ayer el congreso ordinario que ha ratificado a <a href=»https://www.elmundo.es/espana/diana-morant.html»>Diana Morant</a> como secretaria general. Una cita de trámite que, en realidad, ha servido para preparar en la sombra la siguiente <a href=»https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2025/01/27/679629e0e9cf4a74488b458a.html»>batalla</a> que asoma en la provincia de Valencia. La paz que impuso <strong>Ferraz </strong>hace menos de un año para que la también ministra pudiera suceder sin primarias a <strong>Ximo Puig</strong> al frente del <strong>PSPV-PSOE</strong> era apenas una tregua. Porque uno de los dirigentes socialistas que quiso disputarle a Morant la Secretaría General vuelve a la carga desafiando a la ministra en la provincia más importante, la de Valencia.</p>
La ministra y líder del PSPV-PSOE fracasa en su intento de pactar con el que fuera su rival para que renuncie a pelear por el control de Valencia
Los socialistas valencianos clausuraron ayer el congreso ordinario que ha ratificado a Diana Morant como secretaria general. Una cita de trámite que, en realidad, ha servido para preparar en la sombra la siguiente batalla que asoma en la provincia de Valencia. La paz que impuso Ferraz hace menos de un año para que la también ministra pudiera suceder sin primarias a Ximo Puig al frente del PSPV-PSOE era apenas una tregua. Porque uno de los dirigentes socialistas que quiso disputarle a Morant la Secretaría General vuelve a la carga desafiando a la ministra en la provincia más importante, la de Valencia.
Carlos Fernández Bielsa, el actual líder provincial, salió ayer del cónclave socialista con una idea clara: si el 2 de marzo hay que ir a primarias en la provincia de Valencia, se irá. Tras tener que renunciar a la Secretaría General hace un año, el alcalde de Mislata y portavoz socialista en la Diputación de Valencia no piensa dar ahora otro paso al lado. Bielsa optará a la reelección como líder del PSPV en la provincia.
Lo hará en contra, además, del deseo de Morant, que ha fracasado en su intento de alcanzar un pacto. La líder de los socialistas valencianos había ofrecido a Bielsa continuar en su ejecutiva precisamente para disuadirlo de presentar su candidatura al próximo congreso provincial, pues los estatutos del partido impiden la duplicidad de cargos. La negativa de Bielsa a integrarse en la dirección de Morant aboca al partido a una nueva guerra interna.
En su entorno entienden que Morant «le debe una». Ahora bien, en el círculo de la ministra se recuerda que «Bielsa no ha dudado en traicionarla cuando ha querido en todo este tiempo». Así que los afines a la ministra han venido preparando una alternativa a Bielsa que podría concretarse este lunes en el alcalde de Riba-roja, Robert Raga, que ya había amagado con presentar su candidatura. Luego se desdijo con el argumento de que tenía que centrarse en la reconstrucción de su municipio tras la dana.
El congreso provincial, por tanto, será la primera prueba de fuego para el liderazgo de Morant al frente del PSPV, una federación acostumbrada a los líos internos y la pugna entre familias. Y lo será porque en esta batalla faltará el ingrediente que condicionó la cocina del congreso extraordinario que eligió a Morant: Ferraz. De ahí que la ministra se la juegue de verdad, pues no puede permitirse la derrota de su candidato.
Así que la tensión se mascó ayer en la clausura del congreso que se diseñó para cargar contra la gestión del PP por la dana. Si Morant llamaba al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, «negligente», el ministro de Transportes, Óscar Puente, lo calificaba de «zombi político». Pero, más allá de los discursos sobre el escenario, lo relevante tenía lugar en el patio de butacas del Palacio de Congresos de Valencia.
Durante la presentación de la nueva ejecutiva, nadie quitó ojo a quién saludaba a quién. Separados por varias butacas, Morant y Bielsa se sentaban en una primera fila por la que fueron desfilando los integrantes de la ejecutiva con la que la líder del PSPV abre nueva etapa, ahora sin las ataduras de los pactos que la catapultaron a la Secretaría General. Los había que ni miraban a Bielsa cuando pasaban por delante, por lo que los abrazos que le dieron el alcalde de Sagunto o el de Paterna justo después de saludar a Morant no pasaron desapercibidos. Cualquier gesto pasa ahora a ser interpretado (o malinterpretado) en un sentido u otro.
Grandes municipios como estos han sido hasta ahora apoyos de Bielsa. Está por ver si los mantiene o si el destape de la candidatura alternativa provoca que algunos cambien de bando.
De momento, Morant ya deja claras cuáles son sus apuestas con la remodelación de su ejecutiva. De ella no sólo se cae Bielsa, sino que también lo hace Alejandro Soler, el actual secretario provincial de Alicante que también se enfrentó a Morant pero con el que ahora hay acuerdo para que renuncie a mantenerse en el cargo.
A Soler lo sustituye como presidente del PSPV-PSOE José María Ángel, el comisionado del Gobierno para la dana, mientras que Vicent Mascarell -la mano derecha y el hombre fuerte de Morant en el partido- se mantiene como secretario de Organización. Ganan peso Tania Baños, la alcaldesa de La Vall d’Uixó, que asciende a primera vicesecretaria general y Jordi Mayor, el alcalde de Cullera, que será el nuevo portavoz.
Pero hay otra persona que se borra también de la ejecutiva: la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, a la que Pedro Sánchez dio peso en la dirección federal como responsable de Igualdad. De esta forma, Morant reserva a Bernabé -una de las estrellas del congreso- para liderar el PSPV en la ciudad de Valencia, con lo que podría disputarle la Alcaldía a la popular María José Catalá. En el caso de Morant, lo fía todo a la caída de Mazón para llegar a la Generalitat.
España