<p>El <strong>Banco Central Europeo</strong> (BCE) ha procedido en su primera reunión del año a un recorte de<strong> 25 puntos</strong> básicos de los intereses rectores, que han pasado<strong> del 3% al 2,75%. </strong></p>
La incertidumbre era alta tras la publicación de los datos del PIB de la eurozona que mostraban una desaceleración de la economía en el grupo europeo
El Banco Central Europeo (BCE) ha procedido en su primera reunión del año a un recorte de 25 puntos básicos de los intereses rectores, que han pasado del 3% al 2,75%.
Los mercados financieros habían anticipado esa decisión, aunque no todos los analistas la consideraban necesaria en tanto que algunos países de la eurozona, sobre todo Alemania, no se enfrentan tanto a un problema de debilidad económica como de carácter estructural.
Pero dada la vacilante economía de la zona euro y la desaceleración de la inflación, los operadores consideran mayoritariamente que el BCE deberá recortar los tipos de forma más agresiva a lo largo del año. Los datos publicados horas antes de la decisión del BCE mostraron que el PIB de la eurozona aumentó solo un 0,1% en el cuarto trimestre, frente al 0,4% del tercer trimestre. La incertidumbre es alta. En Francia, el nuevo gobierno está caminando por una línea muy fina mientras intenta aprobar un presupuesto en un parlamento en crisis. En la vecina Alemania, los votantes serán llamados a las urnas en febrero después de que la coalición del canciller Olaf Scholz se disolviera en noviembre. Eso hace que la reunión del BCE de marzo sea particularmente importante. Para entonces se conocerán los primeros pasos de la nueva administración estadounidense y el resultado de las elecciones alemanas.
Según un informe de Bloomberg, los mercados esperan que el BCE realice tres recortes más de los tipos de interés para finales de año, con el fin de reducir el tipo de depósito al 2%. Esto ya supone una diferencia significativa en comparación con la Reserva Federal pero algunos estrategas creen que la diferencia aumentará aún más y más rápido si los aranceles a las importaciones que amenaza el presidente Trump se hacen realidad.
El BCE se vería en ese caso obligado a recortar drásticamente los tipos de interés para apoyar el crecimiento y debilitar el euro. Por el contrario, si la Reserva Federal mantuviera los tipos altos para compensar el riesgo de que los aranceles reaviven la inflación en EEUU, el dólar se fortalecería. En su reunión del miércoles, la FED no tocó los tipos, lo que podría ampliar la brecha de tipos de interés en el tipo de cambio dólar-euro, ya que unos tipos de interés más altos en EEUU hacen que las inversiones allí sean más atractivas. Los inversores venden euros para invertir en dólares. Esto hace que el euro se deprecie.
Así las cosas, los operadores han realizado apuestas de opciones a gran escala de que el BCE recortará los tipos de interés al menos otro medio punto porcentual de aquí mediados de año. Salman Ahmed, director global de macroeconomía y asignación estratégica de activos de Fidelity International, es uno de los que esperan que el BCE recorte los tipos de interés de forma más drástica de lo que el mercado está descontando. Espera un recorte su tipo de depósito en un total de 150 puntos básicos este año hasta el 1,5%, un nivel que muchos considerarían acomodaticio. «Esta es la única forma de protegerse del riesgo de los tipos de interés si el BCE quiere adoptar un enfoque más agresivo», afirma Ahmed, que no cuestiona la dirección del regulador sino la intensidad de sus medidas.
Contrariamente a las expectativas del mercado, el experto en policía monetaria , Volker Wieland cree que el BCE podría retrasar una nueva reducción de los tipos. «Hay algunos representantes del banco central que piden a gritos importantes recortes de los tipos de interés para combatir la recesión en la zona euro, pero yo creo que el BCE debería actuar con mucha más cautela. Creo que un pequeño movimiento de los tipos de interés de 25 puntos básicos a la baja está justificado, pero también podría haber esperado. Hay problemas que solo puede ser abordados por los gobiernos»
Al margen de las consecuencias de decisiones políticas ausentes y de la tormenta que pueda provocar Trump en la eurozona, la estrategia del BCE va por buen camino. La demanda de nuevos préstamos por parte de las empresas de la zona euro está aumentando más rápido de lo que lo ha hecho en un año y medio debido a la caída de los tipos de interés. Los préstamos aumentaron un 1,5% en diciembre en comparación con el mes anterior. Los hogares también solicitaron un 1,1% más de préstamos, el mayor aumento desde agosto de 2023. La tasa actual de inflación en la zona euro es del 2,4 %. La inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, es más significativa. Se ha mantenido en el 2,7% desde el verano pasado, también muy por encima del objetivo de inflación del BCE.
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