<p>El Consejo de Administración de Telefónica busca tener más voz en las decisiones que tomará la nueva dirección presidida por Marc Murtra en el futuro de la compañía. El órgano aprobó el pasado enero <strong>un plan de acción que busca dotar de más peso al máximo órgano de decisión del operador</strong> en «la estrategia de la compañía a largo plazo».</p>
El órgano aprobó un plan de acción para ganar peso en estas decisiones en la primera reunión presidida por Murtra
El Consejo de Administración de Telefónica busca tener más voz en las decisiones que tomará la nueva dirección presidida por Marc Murtra en el futuro de la compañía. El órgano aprobó el pasado enero un plan de acción que busca dotar de más peso al máximo órgano de decisión del operador en «la estrategia de la compañía a largo plazo».
La decisión se produjo en el primer Consejo de Murtra y a un mes del anuncio de una «revisión estratégica» del negocio por parte del directivo para situar a Telefónica en el nuevo escenario europeo, uno en que se prevé que haya más fusiones entre operadores de telecomunicaciones y facilidades para su crecimiento, según consta en la documentación remitida a los accionistas para la junta general del grupo, que se celebrará el próximo 11 de abril.
Telefónica dio entrada hace apenas unas semanas al último accionista relevante fuera del Consejo, el grupo saudí STC que tendrá como vocal a su CEO Olayan M. Alwetaid, y que completa así la representación en el órgano del núcleo duro del operador. Este lo constituyen con un 10% de las acciones el Gobierno y CriteriaCaixa, con un paquete similar. En el organo, también está representado BBVA, que cuenta con un peso de algo menos del 5%.
A los vocales ejecutivos y los representantes de los accionistas se suman ocho consejeros independientes y Javier de Paz, en condición de otro externo. La medida debería dar mayor visibilidad sobre los planes de la compañía especialmente a estos últimos, cuya adición más reciente es Ana María Sala, que reemplazó al presidente de Gestamp, Francisco J. Riberas.
Con esta medida, el Consejo busca impulsar también un mayor peso de las decisiones de negocio dentro del mismo, así como a todo lo que tiene que ver con la transformación digital y tecnológica que tiene que afrontar la compañía, temas cuyo responsable ha pasado a ser Sebastián Muriel tras el cese de Chema Alonso el pasado jueves.
El plan aprobado por los consejeros recoge incluso la posibilidad de convocar una sesión adicional específica para que el órgano debata sobre alguno de estos casos en un momento clave para la compañía, que busca, junto al resto de operadores, crear una nueva vía de ingreso mediante el desarrollo de aplicaciones que funcionen sobre sus redes.
Estas demandas no son nuevas. En 2023, Telefónica encargó a la consultora Egon Zehnder un informe que analizaba el grado de satisfacción de los consejeros y en el que ya se constataba la voluntad de los integrantes del órgano de que hubiera una mayor presencia de «temas comerciales» en sus reuniones.
En paralelo, Murtra sigue configurando su equipo. Tras darle la vuelta a la cúpula de la entidad el pasado jueves y situar al presidente de Telefónica de España, Emilio Gayo, como su número dos, el siguiente relevo se dará en la dirección de Seguridad Global.
Miguel Sánchez, quien dirigió este área durante la presidencia de José María Álvarez-Pallete, dará un paso al lado y será sustituido por María Piedad Álvarez de Arriba, directora de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Judicial y ex jefa de gabinete de Seguridad del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
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