<p class=»ue-c-article__paragraph»>Del «<strong>no se arregla nada</strong>» subiendo el gasto militar al hay que elevar el desembolso nacional en Defensa e ir «<strong>más allá</strong>» del préstamo de 150.000 millones de euros. Es el camino que transitó ayer el Gobierno en Bruselas, en poco más de cinco horas y mostrando en Europa un doble discurso que es el fiel reflejo de la división que existe en el seno del Ejecutivo.</p>
La vicepresidenta Díaz y el ministro Cuerpo muestran en Europa los dos discursos totalmente alejados que existen en el Ejecutivo. Lo único similar fue el lugar en el que los pronunciaron. Nada más
Del «no se arregla nada» subiendo el gasto militar al hay que elevar el desembolso nacional en Defensa e ir «más allá» del préstamo de 150.000 millones de euros. Es el camino que transitó ayer el Gobierno en Bruselas, en poco más de cinco horas y mostrando en Europa un doble discurso que es el fiel reflejo de la división que existe en el seno del Ejecutivo.
La única similitud entre las intervenciones que llevaron a cabo la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el responsable de Economía, Carlos Cuerpo, fue el lugar. El mismo punto del Consejo Europeo en el que ambos atendieron a la prensa antes de entrar en sus respectivas reuniones ministeriales a nivel europeo. Y ahí se acabó cualquier unidad en el Gobierno.
La líder de Sumar, en un tono muy tenso, mostrándose molesta con las preguntas por la cuestión militar e incluso interrumpiendo las cuestiones, incidió en que «Europa concentra en términos presupuestarios más presupuesto que la propia Rusia y por tanto no va de subir o bajar el presupuesto militar o de defensa en Europa, sino que va de reordenar la política de Defensa». «Va más de coordinar efectivos, de coordinar recursos y, sobre todo, algo muy claro, de no introducirnos en una carrera armamentística sin control«, añadió.
Cuerpo, en cambio, mostró un tono mucho más calmado y reconoció que España tendrá que destinar fondos de sus presupuestos a Defensa. Eso no afectará al «escudo social», quiso recalcar para trasladar que no habrá recortes, y, eso sí, evitó explicar cómo conseguirá el Gobierno aprobar el aumento en el gasto militar nacional dado el rechazo no sólo de Sumar sino de buena parte de los socios del Ejecutivo.
El responsable de Economía se remitió a las conversaciones que esta semana tendrá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los líderes de todas las fuerzas salvo Vox y en donde intentará buscar apoyos para sus planes. Con Yolanda Díaz se reunirá este mismo martes, después de que la vicepresidenta segunda haya forzado el encuentro en plena escalada de rechazo de Sumar y Podemos al gasto militar, y ya el jueves con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que podría tener la clave para sacar adelante posibles Decretos sin tener que apoyar unos Presupuestos Generales. Aunque en Génova, al menos por ahora, no se muestran muy dispuestos a ello y recuerdan que líder del Ejecutivo lleva 16 meses sin reunirse con el popular.
En lo que Cuerpo sí incidió de manera muy notable fue en ese «ir más allá» en el instrumento europeo de préstamos por valor de 150.000 millones que incluye el plan Rearmar Europa. El Ejecutivo quiere también subvenciones y transferencias directas, dinero en definitiva que no se deba reembolsar y que sea asumido por la Comisión. «Las propuestas de la Comisión Europea son bienvenidas, pero nosotros creemos que la respuesta europea tiene que dar acceso a los Estados miembros a préstamos en las condiciones en las que pueda financiarse la Comisión, pero también a un elemento de transferencias», apuntó el ministro de Economía. Algo similar a lo que se aprobó para hacer frente a la pandemia.
En las conclusiones que se firmaron la semana pasada en la cumbre excepcional sobre Defensa y Ucrania, los líderes europeos ya incluyeron una mención a la necesidad de ir más allá de las medidas propuestas por Ursula von der Leyen. La propia presidenta de la Comisión Europea aseguró el pasado domingo, en la valoración que hizo de los 100 primeros días de su segundo mandato, que cualquier opción está sobre la mesa. Incluidos, por lo tanto, los posibles Eurobonos que pide España.
Pero la alta funcionarios alemana también puso en valor las medidas ya aprobadas, incluyendo el instrumento de 150.000 millones y, por supuesto, los 600.000 millones en espacio fiscal que Bruselas da a los países para disparar el gasto en Defensa a través de la activación de las cláusulas de escape. De ese gasto nacional que la vicepresidenta Díaz rechaza totalmente y que Sánchez se ha comprometido a acelerar. Hasta ahora, el objetivo del Ejecutivo era llegar al 2% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2029, pero ante la presión europea Sánchez ha tenido que prometer que España llegará lo antes posibles a esa cifra que, en cualquier caso, se ha quedado ya desfasada. Tanto, que la propia Von der Leyen afirmó, también el domingo, que en realidad será necesario llegar «más allá del 3%«.
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