<p>Tras casi tres años sin pisar un escenario, Rigoberta Bandini ha arrancado su nueva gira este domingo en el Icónica Fest que se celebra en la Plaza de España, pasados unos minutos de las doce de la noche y con más de una hora de retraso sobre el horario anunciado. Y ha ido con todo. Con su nuevo disco, <i>Jesucrista Superestar</i>, ha mostrado sus mil y una caras: la perra, la diva en tetas, la cantautora profunda y la fiestera. </p>
La cantante vuelve a los escenarios en el Icónica Fest de Sevilla con su nuevo disco y tras más de un año años alejada de los focos
Tras casi tres años sin pisar un escenario, Rigoberta Bandini ha arrancado su nueva gira en Sevilla este domingo pasados unos minutos de las doce de la noche en el Icónica Fest que se celebra en la Plaza de España. Y ha ido con todo y mucho más. Potente sonido y curradísimo espectáculo. A través de su nuevo disco doble, Jesucrista Superestar, y sus hit más aclamados y conocidos, la artista ha mostrado sus mil y una caras: la perra, la diva en tetas, la cantautora profunda, la fiestera, la dramática, la ilusionada, la enamorada…
En un show muy teatral con constantes cambios de vestuario y registro, la cantante lo ha dado todo. Se ha vestido de muñeca de inmensas pestañas, pelucón rubio, gabardina de plástico amarilla y botas rojas, pero también de boxeadora, cantando al amor, y de glamurosa diva de fucsia intenso. Y así de bella ha entonado su conocido himno feministaAy, mamá, con el que compitió en el Benidorm Fest en 2022 y que denuncia la obsesión por cubrir los pechos de la mujer en la esfera pública. Durante esta canción, Rigoberta y sus bailarinas han mostrado orgullosas sus pechos. ¡Mujeres al poder! Locura entre el público.
Los fans que no han perdido de vista ni un segundo al huracán Rigoberta desde desde las primeras filas han tenido su recompensa. La cantante se ha bajado del escenario y ha comenzado a repartir chupitos entre el público mientras entonaba su Amore Amore Amore, de su nuevo disco. Vestida de boxeadora, con los guantes colgando sobre el pecho, también se ha hecho selfies con el público y hasta ha entrevistado a alguno. «¡Que te quiero!», le ha soltado un joven emocionado. La peluca rubia de la artista no ha aguantado tanto trajín.
«Os he echado de menos», ha lanzado Rigoberta, que ha vuelto con toda la fuerza acumulada durante de su «tiempo de reflexión» alejada de los escenarios. La última vez que dio un concierto fue en diciembre de 2022. Han sido casi tres años alejada del público, como contó la cantante en una entrevista con La Lectura, el suplemento cultural de EL MUNDO.
Durante la hora y media que duró el espectáculo, Rigoberta se ha concentrado en los temas de su nuevo disco, pero también ha repasado sus hit más emblemáticos y conocidos. El público se ha desatado con Perra en la parte final del concierto. Musicón, despliegue de bailarinas, coros, luces, proyecciones de vídeos, poderío visual… Menuda evolución desde la primera actuación de la cantante en Sevilla en agosto de 2021 en la pradera del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Entonces, en el austero concierto, la artista se ponía a cuatro patas en el escenario con sus bailarinas. Y poco más. Este domingo, uno no sabía hacia dónde mirar. Hasta su marido, Esteban Navarro, que participa en el show, se ha tirado al suelo como una perra.
«Sevilla está llena de perras, más que nunca. Pero yo, a veces, me siento una mierda de perra, pero otras veces poderosa, capaz de todo…», ha confesado la cantante a su público.
Entre las canciones que la hicieron saltar a la fama, mucho antes del Benidorm Fest, está In Spain we call it soledad, un supertemazo que todos han coreado en la calurosa noche sevillana. «Si alguien tiene un fular o algo que me lo deje que la voz se me pone muy mal con tanto fresquito», ha bromeado la artista. Del repertorio más conocido también ha sonado A ver qué pasa.
«¡No nos hagas pensar, haznos bailar!», le ha gritado a la cantante una presentadora con pelucón y acento italiano incluida en el show que constantemente se equivocaba y la llamaba «Renata», a la vez que daba un número para «salvarla». El momento ha evocado las competiciones entre artistas para acudir a los festivales internacionales. De hecho, Rigoberta Bandini quiso cantar en el Festival de Eurovisión celebrado en Turín (Italia) en 2022, pero quedó en segundo lugar en el Benidorm Fest, de donde salía el candidato para representar a España.
Buena parte del concierto ha estado dedicado a su esperadísimo segundo disco, que la artista publicó el pasado marzo. En el arranque de gira en Sevilla han sonado los nuevos temas: JAJAJA, Club xavalas tristes, Simpática pero problemática, Vuelaaa, Enamorados, Brindis, Aprenderás, Si muriera mañana y La pulga en el sofá. Coreadísima la canción Pamela Anderson, también del nuevo trabajo de Rigoberta, que ha seguido con Soy mayor, Kaimán, Centro de gravedad permanente y Abraxas. El show ha comenzado con más de una hora de retraso sobre el horario anunciado. Pero la espera ha merecido la pena.
La gira de Rigoberta Bandini sigue el 6 de junio en Bilbao, el 7 de junio en Pamplona, el 13 de junio en Mallorca, el 20 en Zaragoza, el 21 en A Coruña y el 28 en Barcelona. En julio estará en Madrid, Málaga, Valencia y Murcia.
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