África, Donald Trump, Estados Unidos, Artículos Eduardo Álvarez
<p class=»ue-c-article__paragraph»>Que la finura diplomática no es algo que adorne a <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2025/03/07/67cac877e9cf4ae4058b4583.html» target=»_blank»>Donald Trump</a> ya no sorprende a nadie. Pero, aun así, su capacidad para soliviantar a naciones soberanas de todo el orbe resulta más que increíble. Las últimos damnificadas han sido las autoridades de <strong>Lesoto</strong>, pequeño reino del África austral que se han sentido profundamente indignadas con la ofensa gratuita que les dirigió días atrás el presidente de EEUU. La cosa fue que, durante su <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2025/03/05/67c7c62821efa009718b45b7.html» target=»_blank»>intervención ante las dos Cámaras del Congreso</a> reunidas en sesión solemne, Trump, con su verborrea habitual, se puso a repasar una serie de supuestos gastos en el extranjero con los que él había cortado por considerarlos <strong>»un despilfarro atroz»</strong>. Y uno de los ejemplos que puso fueron, según sus palabras, «ocho millones de dólares para promover la comunidad gay en la nación africana de Lesoto, <strong>de la que nadie ha oído hablar nunca</strong>». Lo último lo dijo con tal tono de burla, dando a entender que qué diablos era eso de Lesoto, que provocó las carcajadas de varios de los congresistas republicanos y extrañas muecas de sus espadachines, como el vicepresidente <strong>J. D. Vance</strong>.</p>
El Gobierno de Lesoto tacha de «insultante» el desprecio a la nación del presidente de Estados Unidos
<p class=»ue-c-article__paragraph»>Que la finura diplomática no es algo que adorne a <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2025/03/07/67cac877e9cf4ae4058b4583.html» target=»_blank»>Donald Trump</a> ya no sorprende a nadie. Pero, aun así, su capacidad para soliviantar a naciones soberanas de todo el orbe resulta más que increíble. Las últimos damnificadas han sido las autoridades de <strong>Lesoto</strong>, pequeño reino del África austral que se han sentido profundamente indignadas con la ofensa gratuita que les dirigió días atrás el presidente de EEUU. La cosa fue que, durante su <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2025/03/05/67c7c62821efa009718b45b7.html» target=»_blank»>intervención ante las dos Cámaras del Congreso</a> reunidas en sesión solemne, Trump, con su verborrea habitual, se puso a repasar una serie de supuestos gastos en el extranjero con los que él había cortado por considerarlos <strong>»un despilfarro atroz»</strong>. Y uno de los ejemplos que puso fueron, según sus palabras, «ocho millones de dólares para promover la comunidad gay en la nación africana de Lesoto, <strong>de la que nadie ha oído hablar nunca</strong>». Lo último lo dijo con tal tono de burla, dando a entender que qué diablos era eso de Lesoto, que provocó las carcajadas de varios de los congresistas republicanos y extrañas muecas de sus espadachines, como el vicepresidente <strong>J. D. Vance</strong>.</p>
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