<p>Calor. Mucho. Tráfico, también mucho. Taxis, difíciles de encontrar. Buses llenos. La cumbre para la financiación al desarrollo hizo mella en <strong>Sevilla</strong>, colapsando sus calles. En medio de los atascos se oyen las sirenas de las caravanas de las delegaciones oficiales. Primer día de la cumbre. La inauguran el <a href=»https://www.elmundo.es/e/fe/felipe-vi.html»>Rey</a> y <a href=»https://www.elmundo.es/e/pe/pedro-sanchez.html»>Pedro Sánchez</a>. Ambos han hecho un llamamiento a actuar, a no dejar pasar esta ocasión como una reunión más, sin que salga nada tangible.</p>
«Que salga de aquí una nueva hoja de ruta basada en lo concreto», reclama el monarca en la inauguración en Sevilla de la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas
Calor. Mucho. Tráfico, también mucho. Taxis, difíciles de encontrar. Buses llenos. La cumbre para la financiación al desarrollo hizo mella en Sevilla, colapsando sus calles. En medio de los atascos se oyen las sirenas de las caravanas de las delegaciones oficiales. Primer día de la cumbre. La inauguran el Rey y Pedro Sánchez. Ambos han hecho un llamamiento a actuar, a no dejar pasar esta ocasión como una reunión más, sin que salga nada tangible.
«Ha llegado el momento y este es el lugar. nos hemos reunido porque las vidas de miles de millones dependen de las decisiones que tomemos estos días», ha expuesto el presidente del Gobierno. «Que salga de aquí una nueva hoja de ruta basada en lo concreto, en lo tangible, en lo realizable. Porque en estos tiempos no hay mejor argumento que la concreción, para llegar al conjunto de la comunidad internacional», ha ahondado Felipe VI.
La Conferencia de Sevilla, que se organiza 10 años después de la última edición (acogida por Addis Abeba, Etiopía, en 2015) se desarrolla en un contexto convulso y profundamente distinto en el plano geopolítico, multilateral y tecnológico. «Ha llegado el momento de rendir cuentas y no podemos caer en absoluto en la complacencia», ha señalado Sánchez, que ha fijado la brecha en la financiación para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenibles en cuatro billones de dólares anuales.
Según datos de la OCDE, publicados en abril de 2025, la ayuda al desarrollo se recortó en 212.100 millones de dólares en 2024, un 7,1% menos que en 2023. El detalle destapa que 22 países donantes redujeron su esfuerzo financiero. Es decir, que si bien la decisión de EEUU de paralizar la ayuda al desarrollo es un hándicap más que importante, es una inercia que se sigue en otros países.
«Esta conferencia debe ser un éxito porque la cooperación internacional es una de las vigas maestras del mundo multilateral, la plasmación máxima de los valores que lo alientan, sobre todo en la actual coyuntura histórica, cuando muchas certezas se disuelven y muchos miedos e incertidumbres toman cuerpo», es el mensaje que ha lanzado el Rey a los asistentes.
En ningún momento de la apertura de la cumbre se ha hecho referencia alguna a EEUU y Donald Trump. De hecho no hay ninguna representación de este país en la cita. Pero su decisión de desmantelar la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid) y paralizar la ayuda al desarrollo – Naciones Unidas estima que estas cifras suponen alrededor del 47% de los recursos humanitarios a nivel global el año pasado- ha estado presente.
El Rey ha querido poner en valor el papel de las Naciones Unidas, cuando algunos países ponen en riesgo con sus recortes su actividad y desempeño: «Sus organismos especializados y sus agencias, deben seguir ocupando un papel central, como cauce y estímulo de tantos procesos de diálogo y cooperación».
«Creemos desde el Gobierno de España que esta cumbre es una oportunidad para corregir el rumbo, para lazar nuestra voz frente a los que intentan convencernos de que la rivalidad y la competencia van a marcarle el paso a la humanidad y su futuro», ha observado Sánchez.
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