<p class=»ue-c-article__paragraph»>«Las decisiones sobre seguridad deben basarse en necesidades profesionales e intereses nacionales y no en criterios políticos o mediáticos. De lo contrario, dañan la seguridad nacional», dicen fuentes en la industria de Defensa israelí tras la decisión del Gobierno español de anular el contrato de balas con la empresa <strong>Guardian Homeland Security SA</strong> y fabricadas por <strong>IMI System LDT</strong>, que pertenece al consorcio privado israelí de tecnología militar <strong>Elbit Systems</strong>.</p>
La industria armamentística avisa del perjuicio: «Las decisiones sobre seguridad deben basarse en necesidades profesionales e intereses nacionales y no en criterios políticos o mediáticos»
«Las decisiones sobre seguridad deben basarse en necesidades profesionales e intereses nacionales y no en criterios políticos o mediáticos. De lo contrario, dañan la seguridad nacional», dicen fuentes en la industria de Defensa israelí tras la decisión del Gobierno español de anular el contrato de balas con la empresa Guardian Homeland Security SA y fabricadas por IMI System LDT, que pertenece al consorcio privado israelí de tecnología militar Elbit Systems.
Pero sus palabras a EL MUNDO parecen más destinadas a las voces en la coalición de Pedro Sánchez que le exigen la cancelación de adquisiciones más importantes relacionadas con la transferencia de tecnologías israelíes y su desarrollo en territorio español. En este poderoso sector de Israel lamentaron la anulación del contrato de alrededor de 6 millones de euros por 15 millones de balas del calibre 9 mm destinadas a la Guardia Civil tras el incendio político desatado en el Gobierno. Ahora, sin embargo, sí que reaccionan ante los llamamientos para que Sánchez prescinda unilateralmente de sistemas tecnológicos valorados en cientos de millones de euros.
«Evitar el acceso a tecnologías de las más avanzadas en el mundo daña capacidades operativas de España y supone que no le permitiría tener la mejor defensa posible. Se trata de soluciones que han alcanzado la madurez operativa adaptadas a amenazas actuales como terrorismo, amenazas aéreas, guerra urbana, etc», comenta un alto funcionario de una de las compañías a EL MUNDO ante la exigencia de romper todos los contratos con Israel en protesta por la masiva ofensiva que lanzó en la devastada Franja de Gaza en respuesta al ataque yihadista del 7 de octubre del 2023.
Y alerta de que «la anulación de los contratos y la cooperación acabará perjudicando la economía de España, con pérdida de empleos e ingresos, frenaría su desarrollo tecnológico y quizá pueda dañar la fructífera balanza comercial entre España e Israel». Según él, a fin de cuentas, será el contribuyente el que pague por contratos anulados de su Gobierno «sin recibir por lo que se pagó».
España e Israel protagonizan el peor momento de las relaciones diplomáticas establecidas en 1986. El conflicto bélico en Gaza profundizó las diferencias entre dos gobiernos con posiciones ideológicas radicalmente opuestas. Sánchez -al frente de uno de los ejecutivos europeos más críticos con Israel, especialmente tras la ofensiva contra Hamás en la que algunos de sus ministros le acusaron de «genocidio» y de matar «indiscriminadamente a civiles»- afirmó que no compra ni vende armas a los israelíes. Sin embargo, sí hubo transacciones en este periodo. Por ejemplo, Defensa encargó misiles contra carro ‘Spike LR2’. Fuentes del Gobierno alegan que hay componentes que a día de hoy no tienen reemplazo.
En este aspecto, la atención se centra en tres sistemas. Silam (Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad) fue elegido para sustituir el antiguo lanzacohetes Teruel del Ejército de Tierra y desarrollado por la empresa española Escribano y la alemana Rheinmetall Expal con la tecnología de Elbit Systems (PULS). El contrato de todo el proyecto ascendió a 714 millones de euros.
Con la alianza con Telefónica y Aicox, la tecnología de Elbit Systems también está presente en el sistema conjunto de radio táctica E-LYNX. En un comunicado fechado en Haifa el 4 de enero del 2023, la firma israelí anunció «que su solución táctica de Radio Definida por Software (SDR) E-LynX fue seleccionada por la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa español» señalando que se enmarcaba en «el programa de adquisición urgente de equipamientos de radio SDR-UHF». Asimismo, confirmó que se fabricará y mantendrá en España aludiendo a la cooperación con Telefónica. «Esto se produce tras la selección por parte del Ministerio de Defensa español de la solución SDR E-LynX para sus batallones de combate en noviembre de 2020 y para sus vehículos 8×8 Dragon en noviembre de 2021», añadió.
Rafael -uno de los tres grandes consorcios de defensa israelí junto a Elbit Systems e IAI (Industria Aeroespacial de Israel)- es el fabricante del Spike. Se trata de un solicitado misil guiado antitanque que España compró a través de la compañía Pap Tecnos para sustituir el veterano misil TOW. Los 168 lanzamisiles tuvieron un coste total de 237 millones de euros.
Fuentes del sector se acogen al anonimato para romper el silencio mantenido desde la marcha atrás del Gobierno español respecto al controvertido contrato de las balas. Aseguran que ahora se trata de algo más estratégico relacionado no solo con armas sino con tecnologías trabajadas en empresas españolas. «La cooperación entre los dos países fortalece la industria española gracias a la experiencia, conocimiento y tecnología israelíes», indican destacando que «España es de los pocos miembros de la OTAN que recibe tecnología como por ejemplo la de Silam y Spike y tuvo trato preferencial de nuestra industria». Un directivo israelí destaca el hecho que la empresa española Escribano recibe tecnología que también puede vender.
Las fuentes israelíes consultadas por este diario consideran que «dañar la confianza de los inversores y socios internacionales envía un mensaje de inestabilidad que puede disuadir a los proveedores, afectar a la calificación económica y dañar la credibilidad de España».
Elbit Systems cuenta con más de 21.000 empleados en todo el mundo. Como otras compañías vinculadas a armamento (defensivo y ofensivo) y tecnología, ha registrado importantes beneficios en los últimos años gracias a la carrera en busca de armas, tecnologías y sistemas acelerada con la guerra en Ucrania y Gaza. Con un mayor gasto militar en Estados Unidos, Israel (alrededor del 30% de sus ingresos) y Europa, la lista de pedidos de Elbit Systems aumentó en unos 5.000 millones de dólares en 2024 llegando a los 22.600 millones.
Según el informe del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, el aumento de gasto militar en el mundo en el 2024 con respecto al año anterior es del 9,4 %. En este sentido, el inicio del 2025 está marcado por la vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos que, por ejemplo, exige a los países de la OTAN aumentar sustancialmente su presupuesto de Defensa.
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