<p>La economía española pierde cada año 17.000 millones de euros por la discriminación, <strong>sobre todo laboral y educativa</strong>, a la fuerza de trabajo que pueden suponer los inmigrantes. La primera, la laboral, resta al Producto Interior Bruto (PIB) español hasta <strong>12.300 millones de euros, un 1%</strong>. El <i>lucro cesante</i> de la segunda discriminación, la de sus capacidades determinadas por su nivel educativo y no aprovechadas, sería de 4.800 millones de euros, hasta el 0,36% del PIB.</p>
Un 13% de los cotizantes a la Seguridad Social y un 16% de los autónomos son ya extranjeros, cuya discriminación laboral le cuesta al Producto Interior Bruto 12.300 euros anuales, según un estudio del Observatorio del Racismo y la Xenofobia
La economía española pierde cada año 17.000 millones de euros por la discriminación, sobre todo laboral y educativa, a la fuerza de trabajo que pueden suponer los inmigrantes. La primera, la laboral, resta al Producto Interior Bruto (PIB) español hasta 12.300 millones de euros, un 1%. El lucro cesante de la segunda discriminación, la de sus capacidades determinadas por su nivel educativo y no aprovechadas, sería de 4.800 millones de euros, hasta el 0,36% del PIB.
Son datos de un estudio encargado por el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a los profesores de la Universidad Autónoma de Madrid Ramón Mahía y Eva Medina. Y en ellos se evidencia, según la institución dirigida por Elma Saiz, el potencial peso de los inmigrantes en la economía española, y se justifican las medidas para favorecer su regularización que el Gobierno prepara en la reforma del reglamento de Extranjería.
En España ya un 13,6% de los cotizantes a la Seguridad Social son inmigrantes, y un 16% de los autónomos, en datos del propio Gobierno, de 2022, año analizado por el estudio.
El informe certifica por ejemplo como la tasa de desempleo de inmigrantes es de un 18,2%, en comparación con el 11,6% de población autóctona, lo cual supone una pérdida de aproximadamente 5.100 millones de euros. En la tasa de actividad, los niveles son curiosamente equiparables entre autóctonos y extranjeros, pero en el acceso a población activa femenina hay un diferencial negativo del 2,3%, dice el estudio, en perjuicio de las foráneas. Con 65.500 trabajadoras excluidas del mercado laboral, y 1.200 millones anuales menos en retribuciones, un 0,09% del PIB.
La tasa de paro es un 6,6% mayor en extranjeros, pero los autores del estudio lo dejan en un 5% «una vez controlado el efecto de las covariables de interés»: 248.000 perjudicados, 5.100 millones de euros perdidos, un 0,38% del PIB.
El estudio dice que los empleados inmigrantes tienen un 15% más de posibilidades que un autóctono de trabajar en un puesto por debajo de su cualificación, lo que cuantifican en 2.800 millones de euros, un 0,21% del PIB. En lo educativo, se registra un 17% más de escolarización entre los estudiantes autóctonos que los inmigrantes, con una pérdida consiguiente de valor de unos 3.398 millones de euros, un 0,25% del PIB.
También cuantifica el trabajo el desigual acceso a la universidad entre alumnos extranjeros y autóctonos tras acabar bachillerato, al que se pone cifra siempre según los datos de 2022: 3.889 millones de euros, un 80% del coste total de la discriminación educativa cuantificada en el trabajo.
Hay que aclarar algo importante: el concepto de discriminación empleado por los autores para, a su vez, discriminar variables: «Entendemos por discriminación aquella parte de las diferencias observadas entre personas extranjeras y autóctonas que no puede ser explicada por las características de los individuos analizados«, señala el prefacio del trabajo, que suma: «La idea consiste en determinar la magnitud de esa discriminación utilizando procedimientos estadísticos basados en datos observacionales y, una vez determinada su extensión, evaluarla en términos económicos». Ese es el terreno estadístico del trabajo, según sus autores.
La inmigración supuso en 2024 el 84% del crecimiento de la economía española según Funcas. Son el 18% de la población total española según el Real Instituto Elcano, que asegura que en el grupo de edad más activo, entre los 25 y los 49 años, hay 38 inmigrantes por cada 100 autóctonos.
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