<p><a href=»https://www.elmundo.es/e/iu/iu-izquierda-unida.html»>Izquierda Unida (IU)</a>, <a href=»https://www.elmundo.es/espana/sumar.html»>Movimiento Sumar</a> y <a href=»https://www.elmundo.es/e/eq/equo.html»>Verdes-Equo</a> aceleran en la preparación de una candidatura conjunta para las elecciones de <strong>Castilla y León</strong>, que como muy tarde serán el 15 de marzo de 2026. En esta coalición el que falta es <a href=»https://www.elmundo.es/e/po/podemos.html»>Podemos</a>, que como está sucediendo también en Andalucía, está decantándose por desoír los ofrecimientos de unidad y por preferir <a href=»https://www.elmundo.es/espana/2025/11/03/6908e062e9cf4a033b8b4583.html»>autoexcluirse</a> para concurrir por su cuenta.</p>
Lanzan una candidatura de unidad y llaman a los ‘morados’ a levantar el veto a Yolanda Díaz y unirse
Izquierda Unida (IU), Movimiento Sumar y Verdes-Equo aceleran en la preparación de una candidatura conjunta para las elecciones de Castilla y León, que como muy tarde serán el 15 de marzo de 2026. En esta coalición el que falta es Podemos, que como está sucediendo también en Andalucía, está decantándose por desoír los ofrecimientos de unidad y por preferir autoexcluirse para concurrir por su cuenta.
Ahora mismo hay tres elecciones autonómicas que asoman en el horizonte: Extremadura —21 de diciembre—, Castilla y León y Andalucía. Pues bien, en estas dos últimas comunidades, que colocarán las urnas durante la primera mitad del año 2026, se proyecta un escenario de fractura y división en el espacio de la izquierda alternativa al PSOE. Sería la antesala de un hipotético enfrentamiento en las elecciones generales entre los de Yolanda Díaz y Ione Belarra si no se produce un giro total de la situación.
El caso de Castilla y León es problemático porque la división entre IU y Podemos pondría en peligro el único escaño que tienen conjuntamente en las Cortes y que lograron en las elecciones de 2022. Sin embargo, donde la situación adquiere tintes más dramáticos es en Andalucía, por ser una comunidad simbólica y estratégica para la izquierda. Esa ahí donde la atomización del espacio llegaría al extremo de enfrentar a tres listas: Por Andalucía —IU, Movimiento Sumar, Verdes-Equo o Iniciativa del Pueblo Andaluz—, Podemos y Adelante Andalucía. Y, además, existen opciones de una cuarta candidatura en la provincia de Cádiz.
Podemos mantiene en Andalucía y Castilla y León un veto a pactar con Movimiento Sumar —el partido de Yolanda Díaz— y por eso se está desmarcando de los movimientos que en estos territorios se están dando entre formaciones políticas para preparar las elecciones autonómicas. Esto en el caso andaluz ha provocado fuertes tensiones internas y hasta la dimisión del portavoz de los morados, José Manuel Jurado, por su abierta oposición a la estrategia de autoexcluirse ordenada por la dirección nacional. No en vano, apearse de la candidatura de Por Andalucía implica de facto salirse de la coalición.
Los pasos en Castilla y León todavía son incipientes, pero lo relevante es que IU, Movimiento Sumar y Verdes-Equo han creado un grupo de trabajo para abordar el programa electoral y para la celebrar unas primarias conjuntas para elegir al candidato.
Las tres fuerzas políticas llaman a Podemos a unirse y caminar juntos. «Invitamos a participar a Podemos Castilla y León en este proceso para conformar una candidatura de la izquierda transformadora, sin vetos ni exclusiones, para que el PP de Mañueco deje de ostentar en poder en nuestra comunidad autónoma tras casi 40 años», afirman en un comunicado conjunto.
IU, Movimiento Sumar y Verdes-Equo apelan a la unidad que sí se se va a dar en Extremadura para la cita electoral de diciembre, aunque esa alianza tiene una particularidad que la hace única. El partido de Díaz no existe aún en esta comunidad y la candidatura que se formó en las últimas elecciones está consolidada y tiene buenos resultados. En ella comparten espacio Podemos e IU, sin Movimiento Sumar, quien se inclina por no entrometerse para entrar y así no tensionar a Podemos Extremadura en su relación con Ione Belarra. La idea que maneja la dirección es apoyar desde fuera y sortear el órdago del veto.
En su comunicado, los tres partidos reclaman a Podemos fijarse en el «ejemplo» de Extremadura para argumentar «la necesidad de hacer una excepción a la premisa estatal de Podemos de no confluencia». «La situación de Castilla y León es suficientemente precaria social y políticamente tras lustros de gobiernos de las derechas como para que se considere otra excepción», defienden estas fuerzas.
Juan Gascón, coordinador de Izquierda Unida en Castilla y León, interpeló al secretario regional de Podemos, Miguel Ángel Llamas, para hacerlo posible. «Cuando las decisiones se toman en Madrid está impidiéndose llegar a acuerdos en el territorio e, indirectamente, facilitando la continuidad del gobierno de la derecha con la extrema derecha», señaló en declaraciones recogidas en el comunicado.
Podemos e IU concurrieron por separado en mayo de 2019, sin embargo, en 2022 fue por primera vez posible una coalición entre los dos partidos, Unidas Podemos, logrando un procurador en las Cortes regionales. El que hoy ocupa el portavoz nacional de Podemos y secretario de Organización, Pablo Fernández.
Una circunstancia novedosa en los preparativos de la candidatura de Castilla y León es el afán por hacer primarias conjuntas. Algo que es un reto porque la ley de protección de datos impide juntar los censos de las formaciones implicadas.
IU, Movimiento Sumar y Verdes-Equo informan de que recogerán avales para realizar unas primarias «abiertas» en las que podrán participar «militantes, simpatizantes y quienes se inscriban en un censo común» para elegir al cabeza de cartel.
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