El escritor chileno reúne en un solo volumen dos relatos con tintes de realismo mágico que, desde el fútbol hasta la soledad urbana, invitan a reflexionar sobre la manipulación, la desesperanza y la necesidad de sentido en la vida contemporánea.
El autor Pedro Venegas Ibieta, nacido en Parral (Chile) y residente en Pirque, Región Metropolitana, presenta su nueva obra Golcuro y Notas en griego. Este volumen reúne dos novelas cortas que, aunque independientes, se complementan en un mismo pulso narrativo: el de mirar a la sociedad desde la ironía, el desencanto y la necesidad de soñar frente a las frustraciones colectivas y personales.
Venegas escribe desde muy temprana edad, alentado por su profesor Edgardo Pinilla, quien lo motivó a redactar composiciones y pequeñas obras para los actos escolares. Ese primer impulso lo llevó a convertirse en un narrador y poeta que ha explorado tanto la novela como la poesía, siempre con un sello particular: personajes atípicos, excéntricos, llenos de humor e ironía. Tras su novela El huésped de la presidenta, un thriller político, y varios poemarios como Odinas de Exequiel Ibieta, La profetífica y La popropósica, ahora sorprende con un libro doble que confirma su estilo provocador y creativo.
Golcuro: el locutor que inventaba partidos de fútbol
La primera de las novelas cortas se titula Golcuro, el locutor de radio que inventaba partidos de fútbol. Inspirada en una anécdota real sobre un hombre que grababa encuentros de fútbol amateur para luego venderlos a los propios jugadores, Venegas construye un personaje inolvidable: un narrador de partidos que decide alterar resultados, inventar victorias y, con ello, sembrar la ilusión de que la selección de su país clasifica a un mundial.
El fenómeno trasciende lo deportivo: la población entera cree en las narraciones de Golcuro, despreciando incluso las transmisiones televisivas que muestran la verdad. La novela se convierte así en una metáfora de cómo surgen los liderazgos cuando la gente necesita un guía que satisfaga deseos colectivos, aunque sea a través de la mentira. Con humor y realismo mágico, el autor utiliza el fútbol como excusa para retratar las frustraciones sociales y el poder de la manipulación mediática.
Notas en griego: la soledad urbana y la quimera del sentido
La segunda novela corta, Notas en griego, explora otra de las grandes heridas contemporáneas: la soledad y el vacío existencial en las ciudades modernas. El protagonista, Ulises, atrapado en el alcoholismo, busca dar sentido a su vida proponiendo a un grupo de desconocidos formar una célula clandestina para rebelarse contra la trivialidad y el sistema.
Junto a sus compañeros —Lu Ocaso y Virus, dos desadaptados tan perdidos como él—, Ulises idea un plan descabellado: secuestrar a su propio hijo como ensayo de lucha. Lo que comienza como una quimera delirante se transforma en una cruel realidad, obligando al protagonista a enfrentarse al dolor, al miedo y a la brutalidad de sus propios actos. En esta historia, Venegas muestra cómo la necesidad de trascender puede derivar en la creación de mundos imaginarios que, tarde o temprano, chocan con la dureza de la vida real.
Dos novelas, un mismo latido
Golcuro y Notas en griego dialogan entre sí al abordar, desde perspectivas diferentes, la manera en que los seres humanos crean ficciones para sobrellevar la frustración y el vacío. Si en Golcuro la ilusión colectiva se impone a la realidad gracias a la voz de un narrador carismático, en Notas en griego la ficción es individual y autodestructiva, nacida de la desesperanza de un hombre atrapado en sí mismo.
Ambas historias, sin embargo, tienen un trasfondo común: el deseo humano de encontrar sentido, aun a costa de la mentira o la locura. Con una prosa que mezcla lo poético con lo grotesco, Pedro Venegas Ibieta confirma su capacidad para retratar personajes excéntricos y escenarios donde el realismo mágico se convierte en espejo social.
La voz de un autor diferente
Venegas se define como un escritor que deja que sus personajes “se moldeen solos”. Sus protagonistas suelen escapar de los planes iniciales y adquirir vida propia, lo que convierte la escritura en una experiencia absorbente, “tediosa y peligrosa”, como él mismo la describe. Esa entrega se refleja en dos novelas que, aunque breves, poseen la intensidad de una gran obra coral.
Quienes han leído Golcuro y Notas en griego coinciden en señalar su creatividad desbordante, la potencia del lenguaje y la originalidad de la propuesta. “Locamente creativo”, dicen unos; “una obra que vale la pena ser leída”, aseguran otros. Incluso los que aún no han abierto el libro reconocen su atractivo estético y la fuerza de su título.
Para Venegas, la escritura no está guiada por el interés en las ventas, sino por el deseo de ser reconocido como autor y poeta. “El mundo está saturado de productos y de publicaciones; lo que falta son lectores”, reflexiona con la lucidez que caracteriza a su estilo.
Golcuro y Notas en griego ya está disponible para todos aquellos que quieran sumergirse en dos relatos intensos, inquietantes y profundamente humanos.