<p>La rica herencia musulmana, judía y cristiana de Toledo hace que esta localidad situada en el corazón de España se conozca como la ciudad de las tres culturas. Atesora calles empedradas, antiguas iglesias, sinagogas, mezquitas y palacios que cuentan su historia a lo largo de los siglos. Fue el lugar donde <strong>El Greco</strong> desarrolló gran parte de su obra. Es pequeña, manejable y ofrece cientos de razones para ser disfrutada. Una de ellas es el <strong>Hotel Quinta Esencia, </strong>un establecimiento boutique muy especial de solo 13 habitaciones, todas ellas diferentes, con impresionistas vistas al casco de la ciudad y una estética de vanguardia en la que se han respetado los elementos originales.</p>
El casco histórico de Toledo suma a su oferta el Hotel Quinta Esencia, un establecimiento ‘boutique’ ubicado en un palacete con basamentos romanos.
La rica herencia musulmana, judía y cristiana de Toledo hace que esta localidad situada en el corazón de España se conozca como la ciudad de las tres culturas. Atesora calles empedradas, antiguas iglesias, sinagogas, mezquitas y palacios que cuentan su historia a lo largo de los siglos. Fue el lugar donde El Greco desarrolló gran parte de su obra. Es pequeña, manejable y ofrece cientos de razones para ser disfrutada. Una de ellas es el Hotel Quinta Esencia, un establecimiento boutique muy especial de solo 13 habitaciones, todas ellas diferentes, con impresionistas vistas al casco de la ciudad y una estética de vanguardia en la que se han respetado los elementos originales.
El proyecto arrancó hace 10 años de la mano de la familia Corroto Briceño, emprendedores agrarios y de hostelería, que adquirió un palacio barroco anexo al hotel Carlos V, una de sus propiedades. Durante las obras se respetó la estructura del pasado, y se optó por mantener elementos históricos como basamentos romanos o un aljibe original, vestigios del paso del tiempo que todavía se muestran. La rehabilitación ha sido orquestada por el arquitecto Jesús Cotorro, que decidió dejar a la vista las cicatrices del edificio, consiguiendo así que este transmita autenticidad.
Cada habitación del hotel es diferente, pero todas comparten códigos comunes, como materiales nobles, luz cálida y una atmósfera que invita al descanso. El mobiliario está estudiado minuciosamente y combina la sencillez del diseño tradicional y el trabajo artesanal con tintes contemporáneos. Cada detalle está cuidado para que la estancia sea una vivencia memorable: desde la textura de las mantas de lana virgen de los Montes de Toledo, hasta el descubrimiento de dos colores típicamente toledanos como el verde montes o rojo almagre, pasando por el deleite por las vistas de Toledo que se asoman en cada ventana o desde el mirador de la azotea.
Aunque Quinta Esencia no tiene zonas comunes, dentro del palacio que acoge este establecimiento del Grupo Restoledo, se encuentra la Taberna La Esencial, que ocupa un espacio anexo con entrada independiente y mantiene la esencia histórica del local. Ofrece tapas y platos de temporada en una atmósfera auténtica para quienes buscan lo sencillo y lo memorable.
Junto al Palacio Carlos V, el Hotel Quinta Esencia conforma una parte del tributo de Toledo como Patrimonio Histórico de la Humanidad. «Para nosotros es una responsabilidad y un compromiso devolver a la ciudad cada elemento histórico, pero con la mirada y el lenguaje contemporáneo», dice Jesús Corroto, arquitecto del proyecto.
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