<p>Mi mujer está obsesionada con lo que ella llama ‘la fábrica de humo’ de Sánchez. Y para que le haga caso, me dice : Tú de eso sabías mucho…</p>
Mi mujer está obsesionada con lo que ella llama ‘la fábrica de humo’ de Sánchez. Y para que le haga caso, me dice : Tú de eso sabías mucho… Mucho mucho, no
Mi mujer está obsesionada con lo que ella llama ‘la fábrica de humo’ de Sánchez. Y para que le haga caso, me dice : Tú de eso sabías mucho…
Mucho mucho, no. Pero algo sí, porque en la Milicia Universitaria me enrolaron en la Brigada de Destrucciones y dentro de ella en la sección de humo. Nos daban unos botes de humo, que pesaban bastante. Cuando los nuestros querían volar un edificio, nosotros nos arrastrábamos para descorchar los botes, organizar una buena humareda y hala, a descansar.
Ya habíamos cumplido con nuestro trabajo.
Que Sánchez lo está pasando mal, es público y notorio. La elección del triángulo para acompañarle en el Peugeot, una metedura de pata. Mejor dicho, tres. Menos mal que no llevaba puestos los audífonos y así no se enteró de la conversaciones subidas de tono que iban teniendo estos chicos.
Pedro lo está pasando mal, pero no se rinde. Se maquilla de oscuro, pide perdón a la ciudadanía, reconoce que colocaron dos papeletas de más en las primarias, pero ¿que es una pequeña inmoralidad en la inmensidad de la urna.
Está echando botes de humo a diestro y siniestro. Ahora riñe con la OTAN para defender el gasto social. Por si acaso necesita ayuda, la inefable Yolanda Díaz se enfrenta directamente con Trump.
Luego sale una lista de los posibles sustitutos de Sánchez, que, por cierto, incluye algún personaje por el que yo no pondría la mano en el fuego, porque hay que ver cómo se le ha quedado la mano a la señora Montero.
Inmediatamente, la gran noticia: el gobierno, o sea, Sánchez y sus chicos/as quieren montar una gigafactoría de inteligencia artificial en Móra la Nova.
España ha formalizado su candidatura. En diciembre, la Comisión Europea hará una propuesta definitiva. La primera gigafactoría empezará a operar alrededor de 2027.
Móra tiene relativamente cerca el Barcelona Supercomputing Center…y el río Ebro, que será crucial para la refrigeración de la estructura.
250 empleos directos y 2.500 indirectos «ayudarán a impulsar soluciones tecnológicas seguras, éticas y alineadas con los valores democráticos europeos».
Puede ser el éxito del siglo…y puede no ser nada, como cualquier nueva aventura empresarial. Pero estando Pedro por en medio me da miedo. Miedo de que haya encontrado su gran bote de humo. Fíjense la fecha. 2027. Lo ha anunciado Pedro repetidas veces.
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