Israel ha iniciado la deportación de algunos de los miembros de la Flotilla de la Libertad que iban a bordo del velero Madleen para llevar por vía marítima ayuda a la franja de Gaza. En las últimas horas, varios de ellos fueron trasladados al aeropuerto Ben Gurion, cerca de Tel Aviv, y fueron enviados de vuelta a sus países. Es el caso de cuatro de estos activistas, según ha informado el Centro Legal para los Derechos de las Minorías Árabes en Israel (Adalah). Los otros ocho se han negado a aceptar los términos de la deportación y serán trasladados al centro de detención de Givon, donde podrían presentar un recurso.
Los pasajeros del ‘Madleen’ que llevaban ayuda a Gaza comparecieron ante un tribunal tras ser trasladados al aeropuerto de Tel Aviv. El español Sergio Toribio llegó este martes a Barcelona
Los pasajeros del ‘Madleen’ que llevaban ayuda a Gaza comparecieron ante un tribunal tras ser trasladados al aeropuerto de Tel Aviv. El español Sergio Toribio llegó este martes a Barcelona
Así fue abordada la Flotilla este lunes
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Vídeo: EPV

El Ministerio de Exteriores de Israel ha confirmado que activistas de la Flotilla de la Libertad, que iban a bordo del Madleen para llevar por vía marítima ayuda a Gaza, han sido trasladados al aeropuerto Ben Gurion, cerca de Tel Aviv, y han empezado a ser deportados a sus países. Cuatro de ellos ya han despegado o están aguardando un avión para abandonar Israel, según ha informado el Centro Legal para los Derechos de las Minorías Árabes en Israel (Adalah). Los otros ocho se han negado a aceptar los términos de la deportación y serán trasladados al centro de detención de Givon, donde podrían presentar un recurso.
La sueca Greta Thunberg también está de camino con destino a París. El activista español Sergio Toribio llegó a Barcelona en la mañana del martes. En el aeropuerto de la capital catalana, Toribio ha calificado de “ataque pirata” el abordaje por parte del ejército israelí del Madleen, detenido ayer lunes mientras se encontraba en aguas internacionales.
“Ha sido un ataque pirata. Es imperdonable y una violación de nuestros derechos”, ha dicho en declaraciones a la prensa tras su deportación de Israel. El activista, ataviado con una bandera palestina, ha admitido que a bordo del navío ha vivido momentos de “mucho miedo” cuando ha sido abordado por el ejército israelí.

El velero en el que viajaban 12 voluntarios fue interceptado por las fuerzas israelíes en aguas internacionales, según han denunciado, en la madrugada del lunes. El barco se encontraba a menos de 300 kilómetros de la costa gazatí en el momento en el que se perdió la señal de su ubicación.
Después de su detención, el Madleen fue remolcado hasta el puerto de Ashdod, en Israel, donde arribó a las 20.00 horas (hora de la España peninsular, una más en Gaza). En las siguientes horas, los activistas han sido recluidos en un centro de detención del aeropuerto internacional Ben Gurion, “donde han comparecido ante un tribunal antes de su deportación a sus países de origen”, ha confirmado una portavoz de la coalición de la Flotilla de la Libertad.
Según el comunicado del Gobierno israelí en X, “los cónsules de los países de origen de los pasajeros los recibieron en el aeropuerto”. “Greta [Thunberg] y sus compañeros de flotilla fueron llevados a una sala a su llegada para la proyección de la película de terror de la masacre del 7 de octubre, y cuando vieron de qué se trataba, se negaron a seguir viéndola”, ha asegurado Israel Katz, ministro de Defensa, en un comunicado recogido por el medio israelí The Times of Israel.
Katz había ordenado a sus efectivos “mostrar a los pasajeros el vídeo de los horrores de la masacre del 7 de octubre cuando lleguen al puerto de Ashdod” porque, según justificó, “es apropiado que la antisemita Greta y sus compañeros partidarios de Hamás vean exactamente quién es la organización terrorista a la que vinieron a apoyar y para quien trabajan”.

El barco Madleen, con la llamada Flotilla de la Libertad a bordo, tenía como objetivo llevar un pequeño cargamento de ayuda ―arroz y leche de fórmula para bebés, principalmente― que pretendía simbolizar el bloqueo y la desesperación que vive la franja de Gaza.
Israel obstaculiza la entrada de ayuda humanitaria a la Franja. El 2 de marzo, el Gobierno de Benjamín Netanyahu impuso un bloqueo total que se prolongó más de 80 días. La crisis de hambre y escasez que desencadenó era tan grave, con toda la población del territorio (2,1 millones de personas, casi la mitad, niños) en serio riesgo por falta de alimentos, que las autoridades israelíes abrieron la puerta a la entrada de un número limitado de suministros.
Unos 100 camiones acceden a la Franja con bienes, pero se necesitaría que entrasen unos 500 o 600, según la ONU, para satisfacer las necesidades básicas de los gazatíes.
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Reportera de EL PAÍS especializada en desarrollo sostenible (derechos de las mujeres y pobreza extrema), ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Miembro de la Junta Directiva de Reporteros Sin Fronteras. Antes trabajó en la radio, revistas de información local, económica y el Tercer Sector. Licenciada en periodismo por la UCM
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