<p>Era una pregunta que está desde hace dos años en la mente de seguidores, músicos y periodistas y <strong>Serrat </strong>no podía escaparse de ella. Fue, de hecho, la última pregunta de la rueda de prensa. </p>
Serrat ofrece una rueda de prensa en Oviedo, donde recibirá el viernes el premio Princesa de Asturias de las Artes
Era una pregunta que está desde hace dos años en la mente de seguidores, músicos y periodistas y Serrat no podía escaparse de ella. Fue, de hecho, la última pregunta de la rueda de prensa.
¿Tiene Joan Manuel Serrat tentación de volver a los escenarios, de los que se retiró en 2022? «Sí,» ha reconocido el flamante Premio Princesa de Asturias de las Artes 2024, a veces la tiene y asegura que la combate «mal». «Cuando me ocurre alguna tentación de este tipo, reflexiono. Y me doy cuenta que, lo que no puede ser, no puede ser».
Serrat llegó el lunes por la tarde a Oviedo para participar en los actos organizados por la Fundación Princesa de Asturias, previos a la ceremonia de entrega de sus Premios, que se celebrará el viernes. En una multitudinaria rueda de prensa, el músico también ha recordado que «bajarse de los escenarios no supone dejar de ser artista, ni dejar de componer, ni dejar de cantar». Sigue por tanto sintiéndose artista, después de 60 años de profesión. «Pero solo cuando el cuerpo me lo pide, que ya es de vez en cuando. Aunque apetecer, me apetece siempre, solo que ahora le hago más caso al cuerpo, que es muy listo«.
Y en ese escribir canciones, el rigor, asegura, es el mismo, pero el tiempo no. Ahora para Serrat, a sus 80 años (en diciembre cumplirá 81), es tiempo de calma. No ha dejado los escenarios para escribir más ni para componer más, ha reconocido. «Lo dejé para encontrarme más a mí mismo en todos los aspectos y aprovechar el tiempo que pueda quedarme para hacer algunas de las tantas cosas que me dan vueltas en la cabeza, y las que la vida me va descubriendo».
¿Y qué pasaría si algún día Serrat decidiese sacar un disco con lo que ahora va componiendo en esos ratos en los que se lo «pide el cuerpo»? «Es que los discos ya ni existen», ha dicho el autor de Mediterráneo. «O sea, la industria discográfica tal como la he conocido ha ido desapareciendo en los últimos años y ha sido sustituida por otras historias, por plataformas sobre todo. Y la difusión de las canciones, sobre todo del tipo de música que yo hago, no está muy presente en los medios de difusión que había antes».
Esa explicación le ha servido al cantautor catalán para concluir: «A día de hoy grabar un disco no me hace demasiada ilusion». Y ha añadido que, si lo hiciera, no sabría qué mecanismo utilizar para darlo a conocer, bromeando: «Como dicen los contratos, cualquier mecanismo conocido o por conocer».
Serrat se ha reconocido perdido en el nuevo ecosistema musical, pero no ha rechazado ni criticado los nuevos géneros que dominan las listas de escuchas. «No soy enemigo del hip hop ni del reguetón, ni considero que sean para nada otra cosa que el resultado de una serie de movimientos nuevos, de formas nuevas, y que dentro de lo cual hay de todo», ha dicho. Incluso cree que «si uno se preocupa de ver lo que hay dentro encuentra cosas interesantes y otras banales». Aunque si tuviera que resumir en una frase lo que piensa, no ha dudado en usar una de Antonio Molina: «El futuro muy oscuro, trabajando en el carbón».
Y es que Serrat ha reconocido que los tiempos son otros, y no solo para la música. Y con nostalgia ha recordado el mar Mediterráneo, el que dio pie a una de sus letras más icónicas. Aquél sigue siendo el mar de su infancia, de sus sueños y de sus amores.»Hoy es un mar contaminado y, además, la contaminación humana que nos están obligando a vivir está convirtiendo lo que ha sido un puente de culturas en un sarcófago inmenso donde se van depositando los sueños de miles y miles de personas que tratan de encontrar un sitio donde cambiar la vida. Pero, sabe, no por eso voy a dejar de amarlo y de sentirlo como el lugar donde mi niñez se hizo», ha afirmado el músico.
Sobre el galardón que le ha traído a Asturias, el Premio Princesa de las Artes dijo que se siente «feliz y especialmente emocionado». Lo recogerá el próximo viernes de mano de la princesa Leonor en el Teatro Campoamor de Oviedo. Alli Serrat volverá a subirse al escenario, también para hablar. Será uno de los galardonados que pronuncien un discurso durante la ceremonia, unas palabras a las que ha estado dando vueltas para trasmitir con «mucho cariño y lo mejor posible» sus sentimientos, sus sensaciones con este premio, con su oficio y sobre el tiempo que nos toca vivir…
En ese sentido, hizo una última reflexión sobre las redes sociales. «Las redes sociales no son el futuro de nada, tal y como están establecidas, y si el futuro que nos espera es el que marcan las redes sociales mal vamos. Ahí el individuo desaparece».
En el tradicional posado de los premiados a las puertas del hotel de la Reconquista de Oviedo, Serrat, acompañado de su mujer, Candela Tiffon, derrochó simpatía y no dudó en posar con la banda de gaitas que amenizó su llegada. Saludó y besó uno a uno de los músicos.
Minutos después, en la rueda de prensa, dijo que agradecía que le despertaran con gaitas. Incluso reconoció que se da de vez en cuando sus conciertos de gaitas. «Y me dejan buenas sensaciones, buen cuerpo porque a mí, al contrario que a otros, las gaitas me gustan».
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