<p>Con paso firme, ataviada con un traje de chaqueta blanco y con su característica melena rubia suelta. Así llegó la <a href=»https://www.elmundo.es/e/in/infanta-sofia.html»>Infanta Sofía </a>al <strong>Palacio Real </strong>la tarde de este viernes. En un escenario tan majestuoso ha tenido lugar el primer acto en solitario de la segunda en la línea de sucesión, que da así un paso más para asumir las labores que la Corona tenga reservadas para ella.</p>
La Segunda en la línea de sucesión ha presidido su primer acto en un paso más para asumir responsabilidades
Con paso firme, ataviada con un traje de chaqueta blanco y con su característica melena rubia suelta. Así llegó la Infanta Sofía al Palacio Real la tarde de este viernes. En un escenario tan majestuoso ha tenido lugar el primer acto en solitario de la segunda en la línea de sucesión, que da así un paso más para asumir las labores que la Corona tenga reservadas para ella.
La Infanta Sofía es mucho más que la hija pequeña de los Reyes. La joven, que alcanzará la mayoría de edad el próximo abril, tendrá su vida dedicada a la Jefatura del Estado, tal y como determinó su padre tras llegar al Trono y prohibir que los miembros de la Familia Real tengan otras actividades. Esta estrategia busca evitar que la Infanta replique el modelo de sus tías y pueda acabar investigada por negocios privados.
Así que Doña Sofía, por decisión de sus padres y conscientes de que es la segunda en la línea de sucesión, recibe una educación similar a la de la Heredera. Hasta ahora no ha habido distinciones. De hecho, Doña Sofía ha protagonizado su primer acto durante las vacaciones de Navidad del UWC Atlantic College, el internado de Gales donde cursa bachillerato como ya hizo su hermana.
Será a partir de la educación superior cuando sus caminos se diferencien. Al contrario de Doña Leonor, que pasa tres años formándose en las Academias, la Infanta Sofía no escogerá formación castrense a menos que sea por vocación. No está previsto que pase un año por las tres Academias, como se especuló en un momento.
Este viernes, la Infanta ha dado un paso más en su responsabilidad con la Corona. El tipo de acto da cuenta, sin embargo, que se trata de la segunda en la línea de sucesión. Así, mientras Doña Leonor se estrenó en un acto del aniversario del Instituto Cervantes hace casi cuatro años, su hermana lo ha hecho en la entrega de los Premios de Fotografía Objetivo Patrimonio, Concurso de Fotografía Infanta Sofía, organizado por Patrimonio Nacional.
La agenda del resto de la Familia Real ha quedado despejada para que toda la atención estuviera en la joven, que ha entregado los premios en sus tres categorías, a Antonio Farto Casado en ‘Palacios y monasterios’; Emilie Payn en ‘Espacios naturales’; y Teresa Dorado Jiménez en ‘Obras de arte’. También, ha entregado los galardones a los finalistas y un diploma acreditativo a los diez primeros en cada categoría.
La Institución se ha puesto al servicio de la Infanta, que ha llegado al Palacio Real entre gran expectación y acompañada por el jefe de la Casa, Camilo Villarino. También estaba el jefe de Protocolo y ha sido recibida por la presidenta de Patrimonio Nacional.
La institución pública que gestiona los Reales Sitios ha lanzado este concurso con el objetivo de promocionar los palacios, monasterios, museos y espacios naturales que gestiona. Patrimonio ha adecuado recientemente su normativa y permite, igual que la mayor parte de museos del mundo, hacer fotografías en los recorridos turísticos. De este modo facilita que visitante se lleve un recuerdo y lo comparta en sus propias redes sociales. Las fotografías del concurso, publicadas en Instagram con el hashtag #ObjetivoPatrimonio, debían tener como tema principal cualquiera de los monumentos, espacios naturales y obras de arte de Patrimonio Nacional.
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