<p>Faltan cuatro sesiones para que BBVA <a href=»https://www.elmundo.es/economia/empresas/2025/09/15/68c7fb98e4d4d8b04f8b4589.html»>pueda mejorar su oferta por Banco Sabadell</a>. El último día para poder hacerlo es el próximo martes, 23 de septiembre, aunque distintos bancos de inversión están deslizando la idea de que la entidad vasca podría ampliar el periodo de aceptación de la OPA, lo que retrasaría todos los plazos. La cuestión es que, a día de hoy, lo que está descontando la cotización de ambas entidades es que <strong>cada vez es menos probable que BBVA presente una mejora del canje ofrecido,</strong> entre acciones y efectivo, para hacerse con Sabadell. <strong>El accionista que decida acudir a la OPA perdería un 5,3% sobre el precio de mercado de Sabadell. Es la menor diferencia de todo el periodo de aceptación,</strong> en mínimos desde agosto y se ha reducido prácticamente a la mitad en días, cuando ese diferencial se encontraba sobre el 10%.</p>
El mercado contempla sí o sí una mejora del precio, pero se plantea si BBVA ampliará el periodo de aceptación a la espera de que el canje se vaya ajustando hacia la neutralidad
Faltan cuatro sesiones para que BBVA pueda mejorar su oferta por Banco Sabadell. El último día para poder hacerlo es el próximo martes, 23 de septiembre, aunque distintos bancos de inversión están deslizando la idea de que la entidad vasca podría ampliar el periodo de aceptación de la OPA, lo que retrasaría todos los plazos. La cuestión es que, a día de hoy, lo que está descontando la cotización de ambas entidades es que cada vez es menos probable que BBVA presente una mejora del canje ofrecido, entre acciones y efectivo, para hacerse con Sabadell. El accionista que decida acudir a la OPA perdería un 5,3% sobre el precio de mercado de Sabadell. Es la menor diferencia de todo el periodo de aceptación, en mínimos desde agosto y se ha reducido prácticamente a la mitad en días, cuando ese diferencial se encontraba sobre el 10%.
«Los fondos arbitrajistas, que normalmente rondan en una operación el 25% del capital, ahora están en cifras bajísimas», aseveró César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell el viernes de la semana pasada, cuando el consejo de administración del banco confirmó su rechazo a la operación y aconsejó a sus accionistas no acudir. Esos fondos, que ahora parecen estar casi desaparecidos, son los mismos a los que se refirió la dirección de BBVA cuando arrancó el periodo de aceptación para asegurar lo contrario: que eran quienes estaban inflando artificialmente el precio de Sabadell en bolsa.
Ahora, a escasos días de resolver una operación que dura cerca de un año y medio, el descuento que debe asumir el accionista de Sabadell por acudir a la OPA vive sus horas más bajas, aunque sigue estando en negativo. La primera vez que la prima teórica que ofrecía esta oferta hostil pasó al negativo se produjo el 28 de marzo de este mismo año, cuando BBVA reajustó por tercera vez el canje de acciones después de que Banco Sabadell abonara su dividendo complementario de 12 céntimos por acción. En total, la oferta se ha recalculado hasta en cuatro ocasiones, cada vez que Sabadell ha retribuido a sus accionistas; la última de ellas a finales de agosto.
Los analistas dan por hecho que BBVA no dejará caer en el olvido una operación que está generando tanto desgaste al dilatarse en el tiempo por más de 16 meses. Esto quiere decir que se da por hecho que habrá mejora, pero existe una amplía gama de hipótesis que no facilitan tampoco que el accionista de Sabadell tome una decisión. La más repetida es la posibilidad de que BBVA prorrogue el periodo de aceptación -puede hacerlo por un máximo de 70 días- para dar tiempo a que el canje se acerque cada vez más a la neutralidad y así requerir una mejora de la oferta inferior. Las firmas de análisis calculan que puede anunciar una ampliación del plazo hasta 3 días antes de que finalice el periodo el 7 de octubre.
Deutsche Bank define la situación actual como «una nube de incertidumbre» que planea sobre la operación, aunque sus analistas prevén que BBVA «endulce» su oferta «subiendo el precio lo suficiente como para atraer al accionista de Sabadell» sin perder de vista el sentido financiero de la misma y perjudicar a sus propios accionistas, que asumirán una dilución de su participación en el capital del banco. El banco alemán entiende que una prima «probable» sobre la oferta actual rondaría del 12,5% al 15%.
Es un rango que también contempla Renta 4, que es de los que opina que BBVA «optará por agotar el plazo» previsto. Ahora bien, frente a la opinión de Sabadell, Renta 4 aconseja «vender a mercado las acciones» porque entiende que «el riesgo de corrección podría ser superior a la potencial mejora del precio de la oferta».
En el amplio rango de posibilidades que se contemplan, CaixaBank BPI calcula que un aumento del 10% supondría valorar a Sabadell en los 3,35 euros (tomando como referencia la cotización del día 12 de septiembre); en el caso de un 20% se llegaría hasta los 3,66 euros y si fuera del 30%, la valoración implícita de la entidad en el canje de acciones y efectivo alcanzaría los 3,96 euros.
Los analistas de la entidad vaticinan que si la oferta mejorara, lo haría, sobre todo, por la parte del efectivo, que actualmente es residual, con 0,70 euros brutos por cada acción de nueva emisión de BBVA. Según sus cálculos, la entidad que preside Carlos Torres tratará de igualar el dividendo extraordinario que repartirá Sabadell por la venta de TSB, lo que implica aumentar la oferta en unos 2.500 millones de euros. Actualmente la parte en metálico representa 600 millones de euros, con lo que supondría alcanzar los 3.200 millones de euros de desembolso para los accionistas de BBVA. Además, sus analistas se suman a la idea de que el periodo de aceptación pudiera prorrogarse en el tiempo. «El 23 de septiembre no ha sido escrito en piedra», aseguran.
Por otro lado, desde de Deutsche Bank entienden «menos probable» que BBVA rebaje el umbral de aceptación, otra de las opciones que están sobre la mesa. En la actualidad, la OPA está condicionada a la aceptación del 50% de los derechos de voto de Banco Sabadell, aunque BBVA ha dejado la puerta abierta a reducir este umbral hasta una participación de control del 30%. El banco alemán considera que la situación en España para alcanzar una mayoría en Banco Sabadell progresivamente, a través de la toma de distintos paquetes accionariales, es más compleja que la vivida por BBVA en México, donde adquirió Bancomer, o de Garanti en Turquía, en un proceso que se dilató por diez años.
En ese supuesto, que daría como resultado una aceptación no mayoritaria de la OPA por parte del accionariado de Sabadell, BBVA se vería obligado a lanzar una segunda oferta obligatoria e íntegramente en metálico en el plazo de un mes como máximo. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha querido aclarar que serán ellos -como ha sucedido históricamente- quienes fijen el precio equitativo de esta operación y BBVA podrá ofecer, además, el equivalente en acciones para aquellos inversores que prefirieran esta opción.
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