<p>El <i>Diccionario Histórico de la Lengua Española</i>, el gran monumento lexicográfico que <strong>la Real Academia Española ha anhelado </strong>desde el siglo XIX, en el que ha trabajado durante 112 años y que durante mucho tiempo pareció una empresa irrealizable, es ya un «hito culminado». Así lo definió <strong>Santiago Muñoz Machado</strong>, el director de la Academia que presentó la obra el lunes, en Arequipa, en la víspera de la apertura del X COngreso de la Lengua Española. A Muñoz Machado lo acompañó en la presentación <strong>María José Rincón González</strong>, miembro de la Academia Dominicana de la Lengua y representante del equipo que ha terminado el <i>Diccionario Histórico</i>.</p>
La obra describe las palabras en su historia y evolución. En su última fase ha sido elaborada junto a las academias del español.
El Diccionario Histórico de la Lengua Española, el gran monumento lexicográfico que la Real Academia Española ha anhelado desde el siglo XIX, en el que ha trabajado durante 112 años y que durante mucho tiempo pareció una empresa irrealizable, es ya un «hito culminado». Así lo definió Santiago Muñoz Machado, el director de la Academia que presentó la obra el lunes, en Arequipa, en la víspera de la apertura del X COngreso de la Lengua Española. A Muñoz Machado lo acompañó en la presentación María José Rincón González, miembro de la Academia Dominicana de la Lengua y representante del equipo que ha terminado el Diccionario Histórico.
¿Qué es este Diccionario Histórico? Una edición «panhispánica» de 10 tomos y más de 20.000 páginas, realizada en su última fase por todas las academias de la lengua del español y que en los próximos años seguirá creciendo. Dentro de ese monumento, las palabras aparecen descritas en su historia: ¿dónde apareció una acepción de una palabra, cómo evolucionó, en qué lugares fue empleada…?
Muñoz Machado explicó en Arequipa que el Diccionario sigue siendo una obra en marcha, pero que es importante «marcar un hito y estimular el trabajo de quienes nos sigan«. Por ese carácter simbólico, el Diccionario Histórico existirá en papel, aunque su uso vaya a ser digital. «nunca más habrá una edición en papel del Diccionario Histórico», dijo Muñoz Machado.
María José Rincón definió la obra como «nativa digital y panhispánica». «Las palabras a veces son reticentes a dejar ver lo que hay detrás de ellas, sus miserias y grandezas, la lexicografía histórica hace ese trabajo», dijo la académica dominicana.
El Diccionario Histórico es también una pequeña epopeya en la historia de las academias del español. La última fase de los trabajos para la elaboración de este diccionario arrancó en el Congreso de la lengua de Sevilla de 2019, pero desde 1914 ha habido iniciativas para llegar hasta este punto. La escala de la empresa, la falta de continuidad en los criterios y los equipos y la ausencia de una tecnología propicia impidieron alcanzar los resultados deseados durante años.
La obra se divide en dos partes: los tomos I-III corresponden a la reedición de los fascículos publicados entre 1960 y 1996, y los tomos IV-X (Avance de la nueva edición) constituyen una muestra representativa de los artículos que se han elaborado hasta el momento.
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