Meta ha anunciado este martes la decisión de poner fin al programa de verificación de datos y adoptar en Instagram y Facebook un sistema de notas similar al de X. La celebración de Linda Yaccarino, CEO de X, no ha tardado en llegar. “¿No es genial eso? Es emocionante que al pensar en que las notas de la comunidad son buenas para el mundo, pienses en ello como una conciencia colectiva global que nos mantiene a todos responsables, a escala global y en tiempo real”, ha afirmado Yaccarino este martes durante una conferencia en el CES, la feria de tecnología de consumo más influyente del mundo, que se celebra esta semana en Las Vegas.
La consejera delegada aboga por “la libertad de expresión” en redes sociales y acusa a los medios tradicionales de falta de imparcialidad
Meta ha anunciado este martes la decisión de poner fin al programa de verificación de datos y adoptar en Instagram y Facebook un sistema de notas similar al de X. La celebración de Linda Yaccarino, CEO de X, no ha tardado en llegar. “¿No es genial eso? Es emocionante que al pensar en que las notas de la comunidad son buenas para el mundo, pienses en ello como una conciencia colectiva global que nos mantiene a todos responsables, a escala global y en tiempo real”, ha afirmado Yaccarino este martes durante una conferencia en el CES, la feria de tecnología de consumo más influyente del mundo, que se celebra esta semana en Las Vegas.
Las notas de la comunidad en X permiten a los usuarios añadir contexto a los tuits que consideren engañosos. A España llegaron en abril de 2023 en pruebas y desde julio se abrieron a todos los usuarios. Para participar, es necesario registrarse y ser aprobado por la plataforma. Yaccarino ha celebrado que Mark Zuckerberg, CEO de Meta, se haya dado cuenta de que esta “es la forma más eficaz y más rápida de verificar los hechos sin sesgos”. Además, ha señalado que este sistema inspira “un gran comportamiento”: las publicaciones que contienen notas de la comunidad “se comparten mucho menos”. “Ese es el poder de las notas. Y decimos: ‘Mark, Meta, ¡bienvenidos a la fiesta!”, ha comentado.
Para tomar esta decisión, Meta ha argumentado que “ha ido demasiado lejos” en la moderación de contenidos por “presión social y política”. “Un programa destinado a informar con demasiada frecuencia se convirtió en una herramienta para censurar”, ha indicado en un comunicado. Pero no siempre opinó lo mismo. En otro comunicado publicado en 2021, presumía de que el programa de verificación servía para abordar la desinformación viral: “Nos consta que este programa funciona y que a la gente le parecen útiles las pantallas de advertencia que añadimos al contenido después de que lo haya calificado un socio verificador de información”.
La Red Europea de Estándares de Verificación de Datos (EFCSN, por sus siglas en inglés) dice estar “decepcionada” por la decisión de Meta de poner fin a su programa de verificación de datos por parte de terceros y ha condenado las declaraciones de Zuckerberg que vinculan la verificación de datos con la censura. “Esto parece más una medida motivada políticamente en el contexto de la administración entrante de Donald Trump en los Estados Unidos que una decisión basada en evidencias”, ha afirmado Clara Jiménez Cruz, presidenta de la EFCSN y CEO de la fundación especializada en fact-checking Maldita.es.
También dice estar decepcionado Neil Brown, presidente del Instituto Poynter, la organización periodística sin fines de lucro propietaria del portal de fact-checking PolitiFact. Para él, las declaraciones de Zuckerberg “perpetúan una interpretación errónea de su propio programa”: “Los hechos no son censura. Los verificadores de hechos nunca censuraron nada. Y Meta siempre tuvo las de ganar. Es hora de dejar de invocar un lenguaje incendiario y falso para describir el papel de los periodistas y la verificación de hechos”.
En la misma línea se posiciona Laura Zommer, líder de Factchequeado, un portal de verificación dirigido a la comunidad latina en Estados Unidos: “Lejos de estar censurando, los fact-checkers agregamos contexto. Nosotros nunca abogamos por eliminar contenido. Queremos que los ciudadanos tengan mejor información para que tomen sus propias decisiones”.
¿Libertad de expresión o desinformación?
Aunque algunos expertos consideran que las notas de la comunidad tienen el potencial de aportar inteligencia colectiva, advierten de que adaptarlas a plataformas de información en tiempo real como X es complicado y podría convertirlas en un campo de batalla polarizado e inservible. A ello se suma que la compañía no controla ni verifica las notas de la comunidad y carece de un sistema para comprobar la veracidad de su contenido. Por ello, pueden contener errores o usarse de forma tendenciosa.
Además, no todos los tuits que contienen desinformación tienen notas de la comunidad. En el contexto de las elecciones estadounidenses de 2024, Poynter descubrió que estas notas tuvieron un efecto “marginal” en la lucha contra la desinformación electoral, “en el mejor de los casos”. Además, un análisis de Maldita.es sobre la desinformación en torno a las elecciones al Parlamento Europeo de 2024 concluyó que X no tomó medidas visibles en el 70% de los casos y que las notas de la comunidad aparecían solamente en el 15% de las publicaciones que fueron desmentidas por fact-checkers independientes.
Pese a estas limitaciones, para Yaccarino, las notas de la comunidad encarnan un compromiso con la libertad de expresión. La CEO de X insiste en que el valor fundamental de la red social es precisamente “proteger la libertad de expresión en todo el mundo”. “Cuando se protege la libertad de expresión, las democracias pueden ser exitosas y prosperar”, ha afirmado.
Críticas a los medios “tradicionales”
Yaccarino también ha expresado su desdén hacia los “medios tradicionales”, a los que ha acusado de “ofrecer una información filtrada y unidireccional, diseñada para hacerte pensar de cierta manera”. “Sabemos que el futuro de las noticias no está en los medios tradicionales. Estos se han transformado casi en un servicio especializado para dirigirse a audiencias de nicho”, ha indicado.
Su intención es convertir X en “un gran lugar para que esa curiosidad periodística regrese”. “Queremos asegurarnos de ofrecer a los periodistas un espacio donde puedan prosperar, disfrutar de un generoso programa de reparto de ingresos para creadores y cumplir nuestra promesa de incentivarlos a contribuir a una prensa libre y justa, que los ciudadanos del mundo están extrañando”, ha asegurado.
La CEO de X afirma que la red social se ha convertido en “la aplicación de noticias número uno en muchos países”. “Todos los ojos estaban puestos en X durante tres de los días más importantes para la plataforma”, ha señalado. Entre los días de mayor actividad a nivel global en X, ha mencionado el primer intento de atentado contra Trump, el día en que Joe Biden anunció su renuncia a postularse para las elecciones presidenciales de Estados Unidos y el día de las elecciones, el 5 de noviembre de 2024.
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