<p>Si hay quien pensaba que la <a href=»https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2025/01/08/677e4de9fdddff77a58b45a6.html»>visita</a> de <a href=»https://www.elmundo.es/e/al/alberto-nunez-feijoo.html»>Alberto Núñez Feijóo</a> a varios municipios afectados por la dana sin la compañía de <a href=»https://www.elmundo.es/espana/carlos-mazon.html»>Carlos Mazón</a> era una prueba del distanciamiento entre ambos, lo cierto es que el líder del <strong>PP </strong>no pudo ser <strong>más </strong>claro ni explícito ayer en su <a href=»https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2025/01/09/677fc04efdddff6cab8b457f.html»>apoyo al presidente de la Generalitat</a> en <strong>Valencia</strong>. El presidente de los populares no sólo respaldó públicamente a Mazón, sino que sacó pecho de su gestión de la crisis de la dana en contraposición a la de <a href=»https://www.elmundo.es/e/pe/pedro-sanchez.html»>Pedro Sánchez</a>. Y lo mismo hizo la alcaldesa de Valencia, <a href=»https://www.elmundo.es/e/ma/maria-jose-catala.html»>María José Catalá</a>, que desde el fatídico 29 de octubre no había protagonizado aún un acto junto a Mazón.</p>
El presidente de la Generalitat y la alcaldesa de Valencia cierran filas en su ataque al Gobierno de Sánchez por la gestión de la dana
Si hay quien pensaba que la visita de Alberto Núñez Feijóo a varios municipios afectados por la dana sin la compañía de Carlos Mazón era una prueba del distanciamiento entre ambos, lo cierto es que el líder del PP no pudo ser más claro ni explícito ayer en su apoyo al presidente de la Generalitat en Valencia. El presidente de los populares no sólo respaldó públicamente a Mazón, sino que sacó pecho de su gestión de la crisis de la dana en contraposición a la de Pedro Sánchez. Y lo mismo hizo la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, que desde el fatídico 29 de octubre no había protagonizado aún un acto junto a Mazón.
El de ayer, por tanto, fue un cierre de filas del PP en torno al jefe del Consell 72 días después de la dana. Cuestionado por su papel aquel día -llegó tarde a la reunión de coordinación de la emergencia por estar en una comida-, Mazón tuvo que vincular su futuro político al éxito de la reconstrucción para tratar de pasar página a la crisis política en que derivó la dana. La reunión propiciada por Génova este jueves con los alcaldes de municipios afectados por la riada, sin embargo, se convirtió en un acto de apoyo a un presidente de la Generalitat en guerra con el Gobierno de Pedro Sánchez.
El propio Feijóo puso a Mazón de ejemplo de cómo debe actuar un dirigente frente a una crisis. Mientras Sánchez «se dedicó a esquiar en Navidad en vez de venir a Valencia», Mazón «ha dado la cara», en palabras de Feijóo.
Es más, avanzó que el PP presentará una proposición de ley en el Congreso de los Diputados con «medidas urgentes para los valencianos». «Lo que estamos proponiendo lo estamos haciendo en la Generalitat», destacó Feijóo sobre propuestas como el pago de ayudas directas y exenciones fiscales para los damnificados.
Tras señalar la responsabilidad el día de la dana de organismos estatales como la Confederación Hidrográfica del Júcar o el propio Ministerio para la Transición Ecológica, el PP busca ahora apuntalar el mensaje de la inacción del Gobierno central frente a una Generalitat que moviliza el poco dinero que tiene para ayudar a los afectados. Frente al abandono del Gobierno -personificado en la ausencia de Sánchez en Valencia-, la gestión de la Generalitat, vino a decir Feijóo.
Y en esta idea incidió ayer durante su intervención la alcaldesa de Valencia, a quien todos vieron en el partido como una posible sucesora de Mazón en sus horas más bajas. De hecho, el abrazo que ambos se dieron a su llegada al hotel donde se celebraba el cónclave del PP fue uno de los momentos más comentados. No en vano, hay voces en el partido que no han pasado por alto la manera en que Catalá ha marcado distancias en todo este tiempo con Mazón. Hasta el punto de que no son pocos los que creen que su imagen ha salido reforzada de la crisis pese a que la dana golpeó a varias pedanías de Valencia.
Así que Catalá quiso ayer despejar cualquier duda sobre su apoyo a Mazón con un significativo «gracias, Carlos». «Nuestro presidente de la Generalitat y del partido ha sido el primero de los valencianos en bajar al barro y ponerse al frente de la situación», afirmó Catalá de Mazón. Dirigiéndose directamente a él, le dijo: «No has estado al cálculo y la estrategia, sino que has estado trabajando. Tú no calculas, tú ayudas». El presidente Sánchez, sin embargo, «no ha tenido ni un minuto para llamar a Valencia», lamentó la alcaldesa, para quien «esa indolencia duele».
El cierre de filas con Mazón lo completó el presidente provincial del PP en Valencia, Vicent Mompó, que subrayó que «el PP es un partido unido y fuerte». Una sentencia que podría pasar desapercibida si no fuese porque el PP valenciano tiene pendiente la celebración este año de un congreso autonómico que debería ser el de la reelección de Mazón al frente del partido. Y lo que nadie ponía en duda hasta el 28 de octubre -la continuidad de Mazón- es hoy una incógnita.
El presidente de la Generalitat, por su parte, agradeció expresamente el apoyo del partido -especialmente el de Feijóo- para presentarse como víctima de una «cacería» de la que responsabilizó directamente a Sánchez: «Nunca pensé que el Gobierno de mi país, el PSOE y/o Compromís llegarían al nivel que han llegado».
Según el presidente de la Generalitat y líder del PP valenciano, el PSOE ha pagado publicidad en redes sociales «para difundir bulos e insultos» contra su persona. «Me han dedicado amenazas e insultos, me han atribuido delitos, me han llamado criminal…», lamentó Mazón, para quien todo ha sido una «campaña de desinformación para ocultar la corrupción que les rodea», sentenció en relación a los casos judiciales que salpican al PSOE y al propio presidente del Gobierno.
Lejos de dimitir como le pide la izquierda, el presidente de la Generalitat confirmó que no piensa dar un paso al lado. Más bien, todo lo contrario, pues Mazón se mostró «dispuesto a resistir ante el Gobierno más cruel y con menos escrúpulos de la historia de España».
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