<p><strong>José Manuel Galán </strong>descubrió su amor por la egiptología en la Universidad Complutense de Madrid, donde estudiaba Historia Antigua. Al conocer la existencia del <strong>cuento de Sinuhé</strong>, escrito en un papiro, quiso aprender a leer aquel trozo de tela que contaba una historia milenaria. Se marchó a Estados Unidos para hacer un doctorado y descifrar los misterios del papiro y regresó a España con plaza en el Centro Superior de Investigaciones Científicas. Desde hace 25 años dirige el proyecto Djehuty, las excavaciones sobre el supervisor de los tesoros de Hatshepsut, una de las reinas faraonas más importantes del antiguo Egipto. Galán no duda al describir a esta Monarca: «Fue a Egipto lo que a nosotros Isabel la Católica».</p>
Felipe VI y Doña Letizia culminan el viaje de Estado a Egipto conociendo los proyectos de excavación nacionales en Luxor
José Manuel Galán descubrió su amor por la egiptología en la Universidad Complutense de Madrid, donde estudiaba Historia Antigua. Al conocer la existencia del cuento de Sinuhé, escrito en un papiro, quiso aprender a leer aquel trozo de tela que contaba una historia milenaria. Se marchó a Estados Unidos para hacer un doctorado y descifrar los misterios del papiro y regresó a España con plaza en el Centro Superior de Investigaciones Científicas. Desde hace 25 años dirige el proyecto Djehuty, las excavaciones sobre el supervisor de los tesoros de Hatshepsut, una de las reinas faraonas más importantes del antiguo Egipto. Galán no duda al describir a esta Monarca: «Fue a Egipto lo que a nosotros Isabel la Católica».
Lo cuenta en conversación con EL MUNDO desde Luxor, donde llegaron ayer los Reyes Don Felipe y Doña Letizia para inaugurar esa noche la iluminación del templo de Hatshepsut, un proyecto español. Don Felipe opinó visiblemente maravillado y tras tomar varias instantáneas con su teléfono que el proyecto había quedado «espectacular». Ese fue el primer compromiso del Monarca y su esposa en la localidad milenaria, donde este viernes, como cierre del viaje de Estado, han tenido una intensa agenda guiados por los egiptólogos españoles. Han visitado el museo de Luxor, las tumbas KV9 y KV 17 del Valle de los Reyes, que pertenecen a Seti I y Ramsés V y VI y cuya iluminación interior ha sido realizada por un grupo de empresas españolas. Después han acudido a la excavación Tutmosis III que han recorrido junto a su directora, Myriam Seco y desde allí han cerrado la jornada junto a José Manuel Galán en el proyecto Djehuty.
Galán pasa todos los años con su equipo dos meses de excavación, un tiempo acotado que es la punta de lanza para la investigación a la que dedican el resto del tiempo de trabajo. Juntos han descubierto el único jardín funerario de Egipto, con semillas intactas gracias a que se sepultaron en arena, o una tumba de una joven que fue enterrada con tres collares preciosos y que, creen, pueden haber dado con el vidrio más antiguo de Egipto, de en torno a 1.500 años antes de Cristo. El amor por las palabras egipcias que siente Galán se combina a la perfección con su trabajo dentro del templo de Djehuty, porque el monumento funerario tiene las paredes llenas de inscripciones «desde la fachada hasta la cámara sepulcral, es por decirlo así, un monumento a las letras escritas», resume.
Son más de una decena de excavaciones dirigidas por españoles, que echan de menos más formación en egiptología en las universidades y más financiación para que proyectos como el de José Manuel tenga viabilidad. Este año, a escasos meses de comenzar la campaña de excavación, no tiene financiación. «Las empresas españolas tienen que ser un poco más innovadoras también en sus patrocinios, en sus políticas publicitarias y no apostar siempre por el fútbol sino que también por otros proyectos culturales, científicos…», opina con la esperanza de que este otoño ocurra «el milagro» de conseguir la financiación para excavar a principios de año.
Myriam Seco ya ha conseguido el dinero para su campaña de excavación de tres meses de este año. Arabien cement, fundación Gaselec y American Reseach Center Egypt han hecho las aportaciones para que su equipo continúe trabajando en el templo funerario del faraón Tutmosis III, donde ella dirige la investigación desde hace 17 años y que los Reyes han podido conocer. Ahora están en el paso de hacer museos sus hallazgos para poder, a partir del 1 de octubre dar los pasos pertinentes para abrirlo a los turistas. Se hizo egiptóloga porque desde pequeña le interesó Oriente Próximo y Mesopotamia. Y como Galán tuvo que emigrar para especializarse, en su caso, a Alemania. «Estaba en segundo de E.G.B y ya estaba soñando con con Mesopotamia, Egipto y toda esta zona del mundo. Eres muy niña, te haces tus ideas y tus películas, pero luego ya empiezas a estudiar y te vas centrando. Me fui decantando por la egiptología», rememora al hablar con este diario.
Desde hace tres décadas su trabajo está centrado en Egipto, y lo compagina con las clases en la Universidad de Sevilla, desde donde cree que transmite a «estudiantes como era yo» la pasión por trabajar sobre el terreno en el país de los faraones. «En la universidad española puedes hacer máster, cursos especializados de Egiptología… Pero claro, la carrera como tal de egiptología sigue sin existir, como por ejemplo en Francia o Inglaterra o Estados Unidos. En esos lugares tienen una tradición más larga que nosotros y tienen estudios y carreras de egiptología», lamenta.
Pese a la falta de estudios y los problemas de financiación Seco reconoce que en España hubo hace 25 años una suerte de ‘boom’ por el interés en Egipto, lo que se traduce en los proyectos que lideran en la actualidad. Explica que «la financiación privada es lo que ha permitido que España lleve a término todas estas investigaciones aquí en Egipto y que tenga un reconocimiento importante [en el país]».
A los Reyes les ha explicado la historia de Tutmosis III, cuyo templo investiga. «Fue uno de los faraones más importantes que tuvo Egipto, es un faraón del Reino Nuevo al que se conoce como el Gran Guerrero. Combinando diplomacia y guerra, consiguió crear un gran imperio y sobre todo poner las bases de lo que sería luego la gran época dorada del Reino Nuevo. Después de Tutmosis , más de 150 años después, vendrá el famoso Ramsés II. Pero Ramsés II se benefició de las bases que ya con guerra y diplomacia había conseguido Tutmosis III. Estamos hablando alrededor de 1.400 y es conocido por las campañas militares que realizó tanto en el norte, en la zona de Siria, como en el sur, y bueno, el imperio llegó a un máximo esplendor, tanto por el norte, la frontera del norte, como la frontera del sur».
Con el dinero garantizado para empezar la campaña en apenas dos semanas, Myriam reconoce que «la financiación es nuestra pesadilla, conseguir financiación para hacer estos proyectos», entre otras cosas porque son apuestas económicas año a año. «Cuando acaba la campaña, empieza la cuenta atrás para conseguir financiación. Estamos siempre con una gran presión para poder continuar y la incertidumbre de poder o no continuar con la investigación», lamenta. Este viernes, los Reyes han ayudado a que la ciudadanía ponga la atención en el papel de los egiptólogos españoles.
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