El investigador Ezequiel López estaba hace poco en una conferencia académica y le sorprendió oír la insistencia de los ponentes en alguna palabra, como delve, que es ahondar, adentrarse o profundizar, en inglés. Otro investigador del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano (Berlín) tuvo una sensación parecida: había algunas palabras que, de repente, se repetían en las presentaciones y que antes apenas se oían.
Un análisis de 300.000 conferencias revela que la influencia de la inteligencia artificial generativa va más allá de la escritura y ya conquista la expresión oral
El investigador Ezequiel López estaba hace poco en una conferencia académica y le sorprendió oír la insistencia de los ponentes en alguna palabra, como delve, que es ahondar, adentrarse o profundizar, en inglés. Otro investigador del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano (Berlín) tuvo una sensación parecida: había algunas palabras que, de repente, se repetían en las presentaciones y que antes apenas se oían.
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