<p>La Policía Nacional de <strong>Castellón </strong>baraja la hipótesis de que el cadáver del hombre de 45 años que fue encontrado en un contenedor de <strong>Almassora </strong>en la madrugada del lunes pertenezca al ex marido de la alcaldesa de la localidad, la <i>popular</i><strong>María Tormo</strong>. A falta de que la autopsia lo confirme, son muchos los indicios que apuntan a que el cuerpo pertenece a <strong>Vicente Domínguez</strong>, propietario de una empresa y hombre muy conocido en la localidad de 26.000 habitantes.</p>
La investigación baraja que pudo haber recibido una paliza y ser arrojado entre la basura
La Policía Nacional de Castellón baraja la hipótesis de que el cadáver del hombre de 45 años que fue encontrado en un contenedor de Almassora en la madrugada del lunes pertenezca al ex marido de la alcaldesa de la localidad, la popularMaría Tormo. A falta de que la autopsia lo confirme, son muchos los indicios que apuntan a que el cuerpo pertenece a Vicente Domínguez, propietario de una empresa y hombre muy conocido en la localidad de 26.000 habitantes.
El hallazgo se produjo cuando los operarios del servicio de recogida de residuos vaciaron un contenedor de la calle Pérez Galdós en el camión y, antes de accionar el mecanismo para aplastar los residuos, reconocieron un cuerpo, según desvela el diario Levante-EMV. Era de un varón de mediana edad, bien vestido. Además, presentaba heridas, goles y magulladuras compatibles con una paliza. Según fuentes conocedoras del caso, sus agresores pudieron arrojarlo malherido al contenedor. La causa de la muerte la determinará la autopsia.
Las pesquisas se centran ahora en buscar testimonios de algún vecino que pudiera haber sido testigo, las cámaras de vigilancia de los comercios de la zona así como los datos que puedan extraer del móvil del fallecido para tratar de conocer si había quedado con alguien aquella noche.
El fallecido era propietario de la empresa Geserinfo, que gestionaba terminales de pago con tarjeta para los comercios, de control de acceso y videovigilancia y de servicios informáticos. Su familia era muy conocida en el pueblo y, tras su separación, había iniciado una nueva relación. Sin embargo, hay quienes apuntan a que podría atravesar un momento problemático con deudas y problemas de adicciones y problemas acumulados. Fuentes próximas a la investigación avanzaban a El Mundo-Castellón al día que no se descarta que uno de los móviles del crimen fuera un supuesto ajuste de cuentas.
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