Bizkaia, 2025. – Pájaros de alquitrán no es solo una novela policíaca: es un puente entre la memoria, la neurodivergencia y el amor incondicional. Con su ópera prima, Oliver Nine transforma la nostalgia en literatura y convierte su primera experiencia de escribir en una forma de sanar.
La historia, ambientada entre Boñar y Bilbao, arranca con una investigación a contrarreloj por varias desapariciones y un cuerpo hallado en la ría. Sin embargo, bajo su superficie de thriller, late algo mucho más profundo: un tributo a su abuela, Agustina, la mujer que inspiró su pasión por las historias y cuya memoria da sentido a cada página.
“Ella me enseñó a ver la vida con curiosidad y ternura. Este libro es mi regalo simbólico por su cumpleaños y su aniversario de partida”, confiesa el autor.
Una novela que da voz a lo invisible
Con Pájaros de alquitrán, Oliver Nine ofrece algo más que intriga: una mirada honesta y luminosa sobre las neurodivergencias. Su protagonista, Oliver Nava, es director de un centro neurodivergente ficticio llamado La Inmortal. Autista con altas capacidades y TDAH, es un personaje complejo, sensible e intuitivo, que rompe estereotipos y muestra la riqueza de la diversidad neurológica con respeto y realismo.
“Quería que los lectores conocieran otro punto de vista —explica el autor—, que entendieran que las neurodivergencias no definen límites, sino maneras únicas de sentir y mirar el mundo.”
A lo largo de la trama, se cruzan la investigación policial, la memoria familiar y la emoción de los vínculos. Entre cabañas de madera, paisajes del norte y secretos antiguos, Pájaros de alquitrán invita a pensar en lo que nos une: el deseo de pertenecer, la necesidad de comprender y la fuerza del amor cuando todo se tambalea.
Los lectores que ya se han adentrado en esta historia coinciden en sus opiniones: “te engancha desde la primera página”, “es un homenaje precioso”, “se lee rápido, pero deja huella”. Y es que, más allá del misterio, lo que conmueve es la autenticidad de lo que hay detrás: una vida real convertida en literatura.
El camino de publicar un libro desde el corazón
Para Oliver Nine, este debut no es solo un logro literario, sino también una experiencia de crecimiento personal. Publicar un libro que nace del dolor y la esperanza ha sido, en sus palabras, “una forma de agradecer, comprender y soltar”.
“Escribir me ayudó a canalizar emociones. Nunca imaginé que lo que empezó como un homenaje se transformaría en un proyecto tan grande y compartido”, afirma.
Con el apoyo de Letrame Grupo Editorial, el autor descubrió paso a paso cómo publicar un libro y convertir una historia íntima en una obra profesional. “La editorial me acompañó en todo el proceso. Cuidaron el texto, el diseño y la distribución, pero sobre todo me hicieron sentir que mi historia importaba.”
(Destacado: Letrame Grupo Editorial — la casa de los nuevos autores con historias que merecen ser contadas)
La editorial, reconocida por su cercanía con escritores noveles, continúa consolidándose como una plataforma esencial para quienes desean dar vida a sus proyectos literarios con calidad y sensibilidad. En este caso, el equipo de Letrame ha sabido potenciar la esencia emocional y social de la obra de Oliver Nine, mostrando que la literatura puede ser una herramienta de visibilidad y conexión.
Un debut que late con alma propia
Más allá de su estructura de thriller, Pájaros de alquitrán es un relato sobre la memoria, la pérdida y el poder transformador de la empatía. Oliver Nine convierte la experiencia personal en un espejo donde muchos lectores encuentran refugio y reconocimiento.
“Espero que el libro llegue a personas que valoren los temas tratados, que disfruten de la historia y, sobre todo, que se sientan acompañadas”, expresa el autor con humildad.
Con una prosa ágil, personajes inspirados en personas reales y una atmósfera que oscila entre la tensión y la ternura, Pájaros de alquitrán marca el inicio de una trayectoria prometedora. Es el testimonio de un autor que escribe para honrar, comprender y compartir, demostrando que incluso las ausencias pueden transformarse en luz.
Porque a veces, escribir no es solo crear una historia, sino dar sentido a lo vivido. Y en ese viaje entre el amor, la pérdida y la esperanza, Oliver Nine ha encontrado su propia voz.
