<p>La economía aragonesa avanza a pleno rendimiento en 2024. Tras la evolución positiva con la que despidió el último ejercicio, los indicadores de la comunidad no dejan de arrojar buenas noticias. Durante el segundo trimestre del año, <strong>el Producto Interior Bruto (PIB) regional volvió a crecer seis décimas</strong>, según las estimaciones del Instituto Aragonés de Estadística. Es decir, entre abril y junio experimentó una mejora del 3,4% respecto al mismo periodo del curso anterior, superando en nueve décimas el dato registrado al cierre del primer trimestre de 2024.</p>
La comunidad aragonesa sigue creciendo y generando empleo. Para mantener la tendencia serán claves la innovación y los nuevos planes para modernizar los transportes, la logística, la vivienda, las carreteras, la movilidad o el turismo.
La economía aragonesa avanza a pleno rendimiento en 2024. Tras la evolución positiva con la que despidió el último ejercicio, los indicadores de la comunidad no dejan de arrojar buenas noticias. Durante el segundo trimestre del año, el Producto Interior Bruto (PIB) regional volvió a crecer seis décimas, según las estimaciones del Instituto Aragonés de Estadística. Es decir, entre abril y junio experimentó una mejora del 3,4% respecto al mismo periodo del curso anterior, superando en nueve décimas el dato registrado al cierre del primer trimestre de 2024.
Desde el Gobierno de Aragón valoran positivamente este dato que, matizan, «está muy por encima de la media española [3,1%] e incluso de las previsiones, que eran del 2% para el conjunto del año». Según expresaba días atrás la vicepresidenta del Gobierno aragonés, Mar Vaquero, «esto es una señal de salud para la economía de la comunidad y ratifica una positiva evolución, que está relacionada con la iniciativa de las empresas aragonesas«.
El tejido industrial de la comunidad se ha fortalecido notablemente durante los últimos tiempos. Esto se refleja en la confianza empresarial en Aragón, que ha crecido de forma significativa. El último Indicador de Confianza Empresarial subió casi dos puntos, alcanzando una puntuación de 4,9 frente a la de 3,1 registrada en el informe anterior. Pero, sobre todo, tiene su reflejo en un mercado laboral en el que la comunidad aragonesa es, hoy por hoy, la cuarta de España con una menor tasa de paro (8,25%).
La lectura es más esperanzadora aún si se tiene en cuenta que el número de parados registrados ha disminuido prácticamente un 2,5% desde septiembre de 2023. En total, Aragón suma menos de 51.000 desempleados, la cifra más baja desde el mismo mes de 2008. «Es un dato positivo, ya que la tendencia sigue siendo a la baja, y el objetivo es reducir la cifra por debajo de los 50.000 durante los próximos meses», comentan fuentes del Gobierno aragonés.
La afiliación a la Seguridad Social también presenta un dato alentador, con 615.000 personas contratadas, lo que supone el mejor septiembre en la historia de la comunidad. Además, la industria y la construcción han experimentado una evolución muy favorable como generadores de empleo.
POTENCIAL INDUSTRIAL. Este escenario pone de relieve que el papel de la industria aragonesa ha dado pasos firmes hacia una visión que ha cobrado fuerza durante los últimos años: convertirse en la Virginia de Europa y emular a la potente industria digital de ese estado norteamericano. El camino ya está trazado, sobre todo, con el impulso de las multimillonarias inversiones de firmas tecnológicas de talla mundial.
Sin ir más lejos, el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, destacó durante el foro La España Vertebrada, organizado por EL MUNDO el mes pasado, que la región «va a atraer hasta 35.000 millones que procederán fundamentalmente del sector tecnológico, un nuevo motor económico de futuro que va a transformar esta economía de una forma que aún no se puede comprender». Tal como añadió, es importante poner estas cifras en perspectiva: «Durante los últimos cinco años,España ha promediado 30.000 millones de inversiones extranjeras y Aragón va a superar esa cifra en solo un año y medio».
El anunciado aterrizaje de Amazon Web Services (AWS) al territorio es uno de los principales estímulos que experimentará la economía aragonesa durante los próximos años. La compañía americana pretende abrir en la comunidad su Región de Datos con tres zonas de disposición, para las que invertirá 15.700 millones de euros y con las que se crearán 6.800 puestos de trabajo. Se trata de la mayor inversión económica de una empresa en la historia de Aragón y de la mayor inversión tecnológica en España y el sur de Europa.
Además, la comunidad se ha consolidado como la tierra prometida de la logística española. Las plataformas de Zaragoza Plaza, Huesca (Plhus), Teruel (Platea) y Fraga han configurado un polo de atracción en torno al que ya se han instalado unas 650 empresas. Entre ellas, la propia Amazon, Microsoft, Inditex, Lidl o el grupo Stellantis, cuyo proyecto de gigafactoría de baterías para coches eléctricos promete ser un pilar fundamental para hacer de Aragón el mayor hub del sector de la automoción en España.
Algunas entidades financieras como Ibercaja han jugado un papel crucial en el desarrollo del sector logístico, apoyando desde sus inicios la creación de esas plataformas, que comenzaron a construirse a principios del siglo actual. Santiago Martínez Morando, jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja, señala que, a pesar de la «elevada competitividad y diversificación» de la industria aragonesa, la región enfrenta desafíos importantes. Entre ellos, destaca la «elevada incertidumbre» en el sector del automóvil, afectado tanto por cambios tecnológicos como por una regulación europea inestable y el riesgo de tensiones comerciales que podrían aumentar los aranceles. Y ese riesgo se extiende a otras industrias de peso en Aragón, como la cárnica.
Pese a ello, Martínez considera que las perspectivas generales para Aragón «siguen siendo favorables, impulsadas por el sector servicios. Especialmente, información y comunicaciones, así como un ciclo inmobiliario más favorable que en años anteriores».
La transición hacia un nuevo modelo de movilidad es uno de los mayores retos que tienen por delante las grandes ciudades para la próxima década. Esta tarea requiere la colaboración público-privada por la elevada la inversión necesaria. Y en esa carrera, al menos a nivel nacional, Zaragoza se sitúa en las posiciones de cabeza.
La capital aragonesa cuenta con una flota de 68 autobuses 100% eléctricos, a los que se sumarán otros 40 el año que viene. Además, por sus calles circulan 23 tranvías de cero emisiones. Estas cifras se han alcanzado gracias a acuerdos con socios estratégicos privados, pero, principalmente, por la financiación obtenida a través de los fondos europeos del plan Next Generation EU, que ha ascendido a 30,6 millones de euros.
El objetivo, tanto del Ayuntamiento de Zaragoza como del Gobierno de Aragón, es crear un proyecto mucho más ambicioso que no se limite a la adquisición de vehículos. Se busca facilitar e impulsar la creación de un ecosistema económico alrededor de la movilidad sostenible que atraiga proyectos innovadores de compañías punteras del sector.
Entre las más importantes, la megafactoría de baterías para vehículos que pretende construir Stellantis en Figueruelas, a menos de 30 kilómetros de Zaragoza. El proyecto, que ha movilizado una inversión de alrededor de 3.000 millones de euros, está ya cerca de su aprobación final.
La factoría, más allá de la producción de baterías, pretende adaptar todos sus procesos a los tiempos actuales. Por este motivo, incluirá la puesta en marcha de un proyecto relacionado con la aplicación de la inteligencia artifical en la planta. «Su principal meta es mejorar la eficiencia en el control de calidad», explica José Ignacio Cases, CEO de Novadays, consultora que ha diseñado el plan. «Iniciativas como esta pueden dar un impulso a nivel competitivo a la industria del automóvil en España».
Otra multinacional con sede en Zaragoza, Mann+Hummel, comenzó a fabricar en 2023 unas protecciones para baterías eléctricas llamadas venting units que evitan la entrada de agua y polvo, compensan los cambios de temperatura y, en definitiva, alargan la vida útil de las pilas. Su previsión es fabricar 4,5 millones de piezas a lo largo de este año y llegar a los 6,5 millones en 2025.
Esta concepción holística de la movilidad sostenible debería ayudar a que Zaragoza alcance el objetivo de cero emisiones netas en su sistema de transportes. Para conseguirlo, tal como recuerda Cases, deberá seguir aplicando la misma fórmula: «Tecnología acompañada de financiación«.
El Gobierno de Aragón trabaja actualmente en varios frentes para mejorar las infraestructuras regionales. Transportes y carreteras son dos de los apartados que más esfuerzos absorberán.
Sobre todo, a través del Plan Extraordinario de Carreteras (PEC) y el Mapa Concesional de Transporte por Carretera. El primero cuenta con una inversión de 630 millones y actuará sobre el 30% de la red vial, que recibe el 60% del tráfico regional a lo largo de 1.769 kilómetros. La planificación abarca 11 itinerarios y 51 carreteras, se ha licitado en 2024 y las obras, que arrancaron el pasado julio, deben finalizar en 2027.
El PEC también contempla la construcción de seis variantes (Valderrobres, Binéfar, Sástago, Monzón, Sariñena y Mora de Rubielos). «El plan implica un modelo concesional con algo más de 2.600 millones de inversión en 25 años«, tal como explican desde la Consejería de Fomento del Gobierno de Aragón.
Los viajes en autobús también mejorarán gracias al Mapa Concesional de Transporte por Carretera. Este proyecto arrancó el mes pasado con la puesta en marcha de 95 líneas, lo que supone haber avanzado seis de los 19 lotes que recoge y que se irán inaugurando durante los próximos dos meses.
«Esto simplifica y mejora la gestión de las líneas, reduciendo de 118 a 19 los contratos y prestando los servicios con una flota renovada de vehículos eléctricos, híbridos y de cero emisiones más confortable, accesible y menos contaminante», destacan desde el Ejecutivo regional.
OTRAS ACTUACIONES. El parque inmobiliario de la comunidad también va a ser mejorado a través del Plan Aragón Más Vivienda. Incluye cinco programas, con una inversión global de 400 millones en seis años, de los que 35 se ejecutarán en 2024.
Hay, asimismo, una nueva ley autonómica de vivienda en proceso, y se prevé que la aplicación del artículo 15 de la norma estatal permita aprovechar suelos dotacionales que están infrautilizados destinándolos a vivienda pública.
Por su ubicación, Aragón también es un destacado nudo logístico que se beneficia de la intermodalidad que le ofrecen su aeropuerto especializado en mercancías, su terminal ferroviaria marítima y su terminal ferroviaria de carga.
Se trata de un sector en auge que factura anualmente 1.000 millones de euros en la comunidad, con 550 empresas y 26.000 empleos directos y 40.000 indirectos.
A nivel municipal, el Ayuntamiento de Teruel ha marcado un nuevo récord de inversión, con 27,3 millones de euros. La regidora, Emma Buj, explica que algo más de cinco millones irán a obra ya ejecutada, mientras que casi 20 millones se encuentran en ejecución en distintas infraestructuras y poco más de tres millones irán a parar a obras ya adjudicadas y a punto de comenzar.
Por todo ello, Buj afirma que «las cifras avalan un salto de calidad en equipamientos, modernización y transformación de nuestra ciudad».
El Plan Aragonés de Estrategia Turística 2021-2024 llega a su último año habiendo invertido 56 millones de euros durante este periodo. Los frutos están ahí. Por ejemplo, la provincia de Huesca recibió en 2023 el premio al mejor destino europeo de aventuras en los World Travel Awards, los Óscars del turismo. Los datos del INE también son clarificadores: Aragón batió récords en 2023, con casi 3,82 millones de visitantes, unos 7.000 más que en 2019, cuando se había registrado la mayor cifra hasta la fecha.
Uno de los mayores atractivos turísticos de la comunidad es el turismo de nieve. Las montañas aragonesas suponen más de un 30% de la cuota del mercado nacional, según datos del Grupo Aramón, la sociedad gestora de la mayor parte de las estaciones de esquí de la región. En Teruel gestionan las estaciones de esquí de Valdelinares y Javalambro. Recientemente salió la licitación del teleférico que unirá las estaciones de Candanchú y Astún, cuya entrada en funcionamiento está prevista para 2026. De igual modo, Aragón cuenta con una de las estaciones con más kilómetros esquiables de España: Formigal. «Sumadas a todas las anteriores está la más alpina de todas: Cerler. Además, hay que añadir las siete estaciones de esquí de fondo, como Llanos del Hospital, Pineta, Panticosa, Linza… Todas ellas, situadas en la mayor concentración de montañas de más de 3.000 metros de altura. También goza de una elevada demanda el mushing, que es la actividad de trineo con perros, así como la construcción de iglús o los recorridos con raquetas de nieve», subraya Fernando Blasco, director gerente de la sociedad pública TuHuesca.
Además, Aragón cuenta con numerosos atractivos geológicos como el desierto de los Monegros, en Zaragoza, donde ya se han popularizado las rutas de cine y las visitas de sus famosos farallones. Bigas Luna rodó allí su película Jamón, jamón y la saga de James Bond también lo visitó en 1999 para filmar su entrega El mundo nunca es suficiente.
Otro eje de acción es el cicloturismo. «Una zona como Sobrarbe, que no tiene estación de esquí, ha sustituido ese modelo de turismo por la recuperación de senderos, su balización en función de la dificultad y la creación de eventos encaminados hacia la bicicleta», tal como explica Blasco.
«Si queremos luchar contra la estacionalidad, no tienes por qué buscar al cliente veraniego, que además te genera percepción de masificación. Hay otros atractivos turísticos el resto del año que ese turista se pierde, como la recogida de setas o las actividades deportivas», recalca el responsable de TuHuesca. En este sentido, el diputado regional Sergio Sierra apunta a las empresas, que pueden desarrollar en un entorno rural el denominado turismo MICE (acrónimo de meetings, incentives, conventions y exhibitions-events) y compaginarlo con el gastronómico. No en vano, Aragón ya alberga hasta ocho estrellas Michelin.
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