<p>El presidente del Gobierno, <a href=»https://www.elmundo.es/e/pe/pedro-sanchez.html»>Pedro Sánchez</a>, se ha defendido en la <strong>comisión Koldo</strong> de las duras arremetidas del <a href=»https://www.elmundo.es/e/pp/pp-partido-popular.html»>Partido Popular</a> a cuenta de los presuntos casos de corrupción que salpican al <a href=»https://www.elmundo.es/e/ps/psoe-partido-socialista-obrero-espanol.html»>PSOE</a>, al Gobierno y a su entorno familiar, acusando al <a href=»https://www.elmundo.es/e/se/senado.html»>Senado</a> de ser una cámara «desnaturalizada» y «desprestigiada» que se ha convertido en una «máquina del fango» porque está dominada por la mayoría del PP.</p>
El jefe del Ejecutivo admite haber cobrado en efectivo en alguna ocasión del partido pero no recuerda ni cuánto ni cuándo y defiende como absolutamente limpia la financiación del PSOE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha defendido en la comisión Koldo de las duras arremetidas del Partido Popular a cuenta de los presuntos casos de corrupción que salpican al PSOE, al Gobierno y a su entorno familiar, acusando al Senado de ser una cámara «desnaturalizada» y «desprestigiada» que se ha convertido en una «máquina del fango» porque está dominada por la mayoría del PP.
Durante su comparecencia ante la comisión de investigación que se ha prolongado más de cinco horas, Sánchez ha admitido haber «liquidado gastos en metálico» en Ferraz en alguna ocasión, aunque no recuerda ni cuándo ni cuánto. También ha asegurado que en el PSOE «no hay financiación ilegal» remachando que las cuentas de su formación son «absolutamente limpias, legales y regulares». Y en relación con los casos judiciales que afectan directamente a su familia ha rechazado de plano que su esposa, Begoña Gómez, haya tenido alguna intervención en el rescate de Air Europa y se ha negado a responder a preguntas referidas a su hermano, David Sánchez Peréz-Castejón. Gómez está imputada y su hermano afronta ya juicio.
La estrategia desplegada por el presidente del Gobierno ha consistido en parapetarse insistentemente en los casos de corrupción del PP aludiendo de manera reiterada a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y a su novio, así como a los pormenores del caso Gürtel, los sobresueldos que se pagaban en el PP, el dinero negro con el que se costearon las obras de la sede de la calle Génova y la contabilidad paralela que manejaba el ex tesorero popular Luis Bárcenas. El y tú más ha estado presente de manera constate en toda la sesión.
El senador del PP Alejo Miranda abrió su interrogatorio recordando que durante la pandemia, mientras las personas agonizaban en la UCI, Ábalos y Koldo se enriquecían y, al hilo de esta reflexión, ha preguntado: «¿Se avergüenza usted de Ábalos, Koldo y Cerdán? Sí o no». La presión había comenzado. Y los reproches de Sánchez hacia la comisión de investigación, también. El presidente no sólo ha asegurado que se trataba de una comisión «inquisitorial» y de «difamación», también la ha calificado en varias ocasiones de «circo».
Al termino de la sesión tanto el equipo del presidente como los senadores del PP se apuntaban un éxito y se autoseñalaban como vencedores del duelo. Para los populares, no hay duda de que, como afirmó Miranda, el presidente «está salpicado por la corrupción, está acorralado y no tiene mayoría». El senador popular incluso adviritió al presidente: «Cuando todo esto estalle los que hoy le aplauden renegarán de usted porque una vez ya se lo hicieron».
Sánchez acusó a PP y Vox de «irresponsabilidad» por utilizar la corrupción para tratar de tumbar al Gobierno y, a partir de ahí, en una última intervención leída, tachó la comisión de investigación de «caza de brujas», generadora de «ruido para ocultar la buena marcha del país». Acusó al Senado de estar «burdamente instrumentalizado» por los populares. En este sentido, afirmó que la Cámara Alta «no nació para ser la sucursal de un partido» y arremetió contra la institución por considerar que se ha convertido en «una máquina de fango» en la que «se permite todo al servicio de una estrategia de acoso sin fundamento y que no va a funcionar».
«Nuestras fuentes de financiación son legales y todo lo que se hace es contra factura, no como en el PP», y a ese argumentario se aferró insistentemente para tratar de desembarazarse de las sospechas de existencia de caja B en el PSOE.
El presidente del Gobierno también negó conocer a Víctor de Aldama ni haberse reunido con él nunca. Con la intervención de los populares la bronca se elevó al máximo. «¿Vivía su hermano en Elvas?», lanzó Miranda, y el jefe del Gobierno rechazó responder asegurando que el caso de su hermano no era objeto de la comisión. «Usted se avergüenza», puntualizó el senador popular, «se acobarda y no quiere dar la cara». «¿Es usted capaz de contestar alguna pregunta y decir la verdad?».
Sánchez también aseguró «no recordar» si el ex gerente del PSOE Mariano Moreno le advirtió de los gastos excesivos de Jose Luis Ábalos y añadió que el uso de la prostitución por parte de sus ex colaboradores, en referencia a Ábalos y Koldo, fue algo que no conocía. A raíz de esta pregunta, Sánchez se ha anticipado advirtiendo que no era objeto de la comisión profundizar en los negocios de saunas de su suegro, en los que se ejercía la prostitución.
Después llegó el capítulo sobre la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez. «¿Estaba planificada su visita a España o fue una casualidad?» Según Sánchez «se desconocía en principio que en el vuelo se encontraba Rodríguez» y ha añadido que «cuando se supo fue cuando se intentó evitar su entrada en territorio Schengen». Al hilo de esta pregunta se le instó a aclarar si está «a favor o en contra del régimen de Maduro» y Sánchez replicó que su Gobierno es el que «acoge a más venezolanos refugiados».
El presidente acusó al senador del PP de ser un «torquemada» cuando le preguntó por la presunta intervención de Begoña Gómez en el rescate de Air Europa y, además, le recordó que su esposa «está imputada». El presidente, visiblemente enfadado, acusó a su interrogador de «no tener respeto institucional».
Sánchez estrenó su comparecencia afirmando que el PSOE tiene una financiación «absolutamente limpia, legal y regular» y trató de sortear las preguntas directas acerca de si él ha recibido en alguna ocasión pagos en metálico. Esta pretensión fue frenada por el presidente de la comisión, Eloy Suárez. Sánchez, forzado a responder, finalmente admitió que «en alguna ocasión ha podido liquidar en efectivo del partido como secretario general», pero nunca, recalcó, cantidades superiores a mil euros.
Según el presidente, los dirigentes del PSOE «no han mentido» en relación con las cuentas de su formación. «En el PSOE no existen sobresueldos», afirmó antes de volver a insistir en que «hay otros partidos en los que sí se pagaban sobres en negro». Según él, «el PSOE es el partido más transparente».
A medida que avanzaba la sesión, el debate adquirió tintes broncos, hasta el punto de que el presidente de la comisión tuvo que reconvenir a Sánchez cuando acusó a la oposición de haber formado una «comisión de difamación». Un «circo», dijo luego. Y más tarde insistió en que el Senado se ha convertido en una caja de resonancia de los intereses partidistas de una mayoría «coyuntural».
Una y otra vez, el presidente del Gobierno intentó llevar el debate hacia los casos que afectan a otros partidos y dijo no saber a qué se referían Koldo y Ábalos cuando hablaban de «chistorras» y «lechugas». «Este Gobierno y el de José Luis Rodríguez Zapatero han sido los más honestos y limpios de la democracia», insistió, tratando de hacer una vez más comparaciones con el PP y con la actuación de su líder, Alberto Núñez Feijóo. Nuevamente, el presidente de la comisión le ha frenado urgiéndole a responder a las preguntas concretas.
En relación con el caso de Koldo, Ábalos y Cerdán, el presidente ha insistido en que en cuanto se tuvo conocimiento de sus presuntas corruptelas fueron apartados. También ha dicho que pese a la cercanía que mantuvo con ellos desconocía totalmente las circunstancias de su vida personal. En este sentido, ha tratado de distinguir entre «confianza política» y «confianza personal».
Sánchez ha explicado que los motivos por los que apartó a Ábalos del Ministerio no fueron otros que la necesidad de dar un impulso al Ejecutivo al salir de la pandemia y ha evitado referirse a las andanzas relacionadas con la prostitución de su ex colaboradores, apuntando que se trata de casos judicializados. En cualquier caso, el presidente sí ha afirmado que casos de ese tipo le «repugnan». Posteriormente ha asegurado que el PSOE decidió «expulsar» a José Luis Ábalos del partido tras la detención de Koldo García. «La corrupción cero no existe», ha dicho antes de embarcarse a repasar todas las reformas legales que ha llevado a cabo su Gobierno para poner coto a este tipo de prácticas. Más tarde ha asegurado que fue él quien decidió esa expulsión pese a los recelos de miembros de su partido que argumentaban que no había nada probado contra Ábalos.
«Hasta cuándo va usted a fingir que no sabía nada. Es usted el responsable último. Váyase», le ha lanzado la senadora de UPN, Mar Caballero, a modo de conclusión de su interrogatorio. Sánchez ha replicado que «lo que quieran los españoles lo decidirán en las urnas» y la senadora ha rematado: «Pues eso, déjenos a los ciudadanos que nos pronunciemos».
A continuación, el portavoz de Vox le ha acusado de «tratar de burlarse de los españoles» y le ha urgido a concretar cuánto dinero ha recibido en efectivo del PSOE. Sánchez ha procurado zafarse de nuevo recordando a las víctimas de la dana y el aniversario de la tragedia que se celebró ayer. El presidente no ha respondido con datos a la pregunta de Ángel Pelayo Gordillo.
El senador de Compromís, Enric Xavier Morera, ha tratado de desviar el debate de la comisión hacia presuntos sobresueldos cobrados por Feijóo que ha cifrado en 77.000 euros y ha intentando poner en suerte la posibilidad de que Sánchez explicara todas las ayudas que el Gobierno ha dado a las víctimas y afectados de la dana. Eloy Suárez no lo ha permitido.
La senadora de Más Madrid también le ha servido al presidente de burladero. Carla Delgado le ha dado pie a que arremetiera largamente contra el PP acusándole de «corrupción sistémica» y esparcir «lodo y mentiras». En respuesta a su intervención, Sánchez aseguró que «cuando el fango se seque, quedará la verdad».
Aprovechando esta intervención, el presidente aseguró también que hay Gobierno de coalición progresista «más que para rato, para largo». La senadora de Más Madrid cerró su turno con una tanda de comentarios acerca del caso de Begoña Gómez que, ha dicho, sufre una campaña tránsfoba. «Se han traspasado muchas líneas rojas», apostilló el presidente comparando los ataques a su esposa con los que sufre la mujer de Emmanuel Macron y los que recibió la de Barack Obama.
«Mi mujer no tuvo nada que ver con el rescate de Air Europa», aseguró también antes de aludir al caso del hermano de Isabel Díaz Ayuso que, dijo, cobró comisiones de 250.000 euros en la etapa de la pandemia y a resultas de este caso, el PP tumbó a su propio líder Pablo Casado. «Limpien primero su caso y, ya si eso, luego hablamos del resto», espetó dirigiéndose a los populares.
El senador de Coalición Canaria, Pedro Sanginés, ha recordó que en julio de 2021 cuando Sánchez extirpó a Ábalos del Gobierno nadie sabía nada de la trama de corrupción: «Excepto usted», le lanzó antes de reprocharle su «complicidad». A raíz de la interpelación del senador canario, Sánchez se regirió a la moción de censura que al PP le gustaría poder presentar, advirtiendo de que se trataría de una moción «instrumentalizada» no como la que él presentó para tumbar al Gobierno de Rajoy. Sánchez ha olvidado de que también él, en aquella ocasión, planteó la moción para convocar a continuación elecciones pero lo que finalmente hizo fue intentar gobernar.
El portavoz de Junts, Eduard Pujol, ha considerado «muy difícil» de explicar el trasiego de dinero en efectivo que se registraba en Ferraz. Pujol se quejó de no poder expresarse en catalán y Sánchez insistió en que las medidas de su Gobierno le «sientan bien» a Cataluña.
Pujol, no obstante, insistió: «¿Si se demuestra que el PSOE es corrupto, usted va a dimitir?» Y Sánchez recalcó: «Yo nunca he cobrado dinero en efectivo en cajas de puros» y «Gürtel sólo hay una y está en Génova, no en la sede del Partido Socialista». El senador de Junts le reprochó entonces que intente «culpar de todo al PP, a Europa, a Junts, a todo el mundo menos a sí mismo». «Usted no tiene nunca la culpa de nada», le lanzó antes de finalizar acusándole de ser un «Houdini o un trilero» y recordarle que su «debilidad parlamentaria» le conduce a no poder gobernar.
El senador de Bildu, Gorka Elejabarrieta, ha sido otro de los defensores más firmes de Sánchez y, sobre todo, de Santos Cerdán. La pregunta del representante abertzale ha sido: «¿Cree usted que hay un impulso político para echarle a usted del Gobierno?» y así le ha dado pie a sacar a relucir el argumentario de la «máquina del fango de la derecha y la ultraderecha». Elejabarrieta ha finalizado su intervención afirmando que «para acabar con la corrupción lo que hace falta es romper con el régimen del 78 y avanzar hacia un Estado plurinacional».
En nombre de ERC, Josep Queralt ha insistido en las razones por las que Sánchez recuperó a José Luis Ábalos en las listas del PSOE. Y lo ha hecho porque esta cuestión no ha sido explicada por el presidente del Gobierno en opinión de la mayoría de los senadores. El líder socialista ha repetido que sacó a Ábalos del Ministerio porque necesitaba hacer una remodelación profunda -cambió cinco ministerios- para afrontar la nueva etapa que se abría tras la pandemia. Y, después, le rescató para ir en las listas porque no se ponía en duda «su honorabilidad» y no creía que hubiera ningún inconveniente para que continuara con su «trayectoria política» con un escaño en el Congreso. Su razonamiento no ha convencido a Queralt quien ha sentenciado: «No me pida que comulgue con esta rueda de molino».
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