<p>Hace días que la situación empezó a preocupar. En el Gobierno siguen teniendo la convicción de que <a href=»https://www.elmundo.es/e/te/teresa-ribera.html»>Teresa Ribera</a> superará el examen y la votación para ser vicepresidenta de la <a href=»https://www.elmundo.es/e/co/comision-europea.html»>Comisión Europea</a>, pero no pensaron que el <a href=»https://www.elmundo.es/e/pp/pp-partido-popular.html»>PP</a> llegaría tan lejos y que la situación se tensaría tanto. Prueba de esa inquietud es que <a href=»https://www.elmundo.es/e/pe/pedro-sanchez.html»>Pedro Sánchez</a> se involucra en el asunto para tratar de remar a favor y ‘salvar’ la designación de la actual vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El presidente del Gobierno aprovechará la cumbre del G20, que se celebra en Río, para tratar el asunto con la presidenta de la Comisión Europea, <strong>Ursula von der Leyen</strong>.</p>
En el Gobierno hay convicción de que Ribera será elegida vicepresidenta pero no se pensaba que el PP llegaría tan lejos
Hace días que la situación empezó a preocupar. En el Gobierno siguen teniendo la convicción de que Teresa Ribera superará el examen y la votación para ser vicepresidenta de la Comisión Europea, pero no pensaron que el PP llegaría tan lejos y que la situación se tensaría tanto. Prueba de esa inquietud es que Pedro Sánchez se involucra en el asunto para tratar de remar a favor y ‘salvar’ la designación de la actual vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El presidente del Gobierno aprovecha la cumbre del G20, que se celebra en Río, para tratar el asunto con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
La nueva Comisión Europea de Ursula von der Leyen afronta esta semana una prueba de fuego para confirmar que puede empezar a funcionar el próximo 1 de diciembre con los seis vicepresidentes designados por la alemana, incluyendo a la española Teresa Ribera, quien sigue en el centro del choque entre populares y socialdemócratas en Bruselas.
Desde hace días está en marcha una negociación a varias bandas. Los nubarrones son más negros que la lluvia fina que cabría esperar en el seno del Ejecutivo. Sigue habiendo convicción de que Ribera será vicepresidenta de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, pero la maquinaria diplomática y negociadora se ha puesto en marcha con toda intensidad. Alcanzado hasta al propio presidente del Gobierno. Involucración máxima. Y una ventana de oportunidad en Río, donde ambos han abordado este lunes el asunto. El objetivo es evitar sustos mayores.
De hecho, se ha podido ver a ambos manteniendo una breve conversación camino de la foto de familia. También han intercambiado impresiones, según fuentes de la delegación española, antes del plenario de la cumbre del G20.
«Estamos hablando, trabajando y empujando, sí», constatan fuente del Gobierno tras unas horas jugando al despiste y la confusión sobre la posibilidad de un contacto. La propia Von der Leyen ha mantenido contactos con las distintas familias europeas para que su gabinete salga adelante.
Von der Leyen no tiene capacidad de desbloquear la situación de Ribera, porque es un asunto que atañe a las familias políticas en Bruselas. Pero la intervención de Sánchez es un movimiento político en tanto en cuanto la presidenta de la Comisión Europea es miembro del Partido Popular Europeo que lidera Manfred Weber, que ha bendecido la estrategia de Alberto Núñez Feijóo de abrir este frente en Bruselas.
La implicación del presidente del Gobierno se produce en un momento en el que las negociaciones en Bruselas se habían intensificado. Los socialdemócratas, de hecho, habían movido ficha intentado descargar toda la responsabilidad en los populares europeos al mostrar su disposición a cumplir el pacto inicial y dar su voto a todos los candidatos a comisarios, incluido a Raffaele Fitto, apadrinado por Giorgia Meloni, como vicepresidente ejecutivo de la nueva Comisión Europea. La contrapartida es que la derecha no ponga trabas, claro está, a la elección de Ribera.
«La UE no puede permitirse una mirada miope en el delicado contexto geopolítico en el que se encuentra», exponen fuentes gubernamentales. «La decisión estratégica es alcanzar un consenso que proteja a Europa en un escenario internacional especialmente peligroso».
Los populares, por su parte, confirman que se han producido ya contactos con los socialistas en los que han mostrado su predisposición a no tumbar al candidata italiano a cambio de que el Partido Popular haga los mismo con Ribera. Pero mantienen, al menos por el momento, que en cualquier caso la candidata española tiene que ir antes al Congreso de los Diputados a rendir cuentas por su gestión de la DANA.
En la delegación española que ha acompañado a Sánchez hasta Río se encuentra su esposa, Begoña Gómez, que apeló a este viaje para aplazar su citación ante el juez Juan Carlos Peinado prevista para este lunes y pospuesta hasta el 18 de diciembre. Aunque es habitual que las o los consortes de los líderes políticos viajen a las cumbres de los G20 y tengan una agenda paralela, Moncloa ha evito entrar en detalles de la misma, remitiéndose a la organización.
En la invitación que cursó Janja Lula da Silva a Gómez se detalla que ésta tendrá «asiento en la sesión plenaria junto a la delegación de su país, también habrá una sala reservada para los cónyuges y un espacio para reuniones bilaterales que quiera organizar». Gómez ha asistido a las intervenciones que ha realizado Sánchez.
España