<p>El <strong>Consejo Europeo</strong> tratará este jueves por primera vez en sus reuniones la crisis de la vivienda en Europa. España es uno de los países que lo ha pedido y el planteamiento del presidente del Gobierno, <strong>Pedro Sánchez</strong>, es que es un problema transversal en la Unión Europea. Intenta así el Ejecutivo apartar un foco específico sobre España pese a la gravedad del asunto en nuestro país, y que Bruselas debe dotar de un paraguas de financiación y regulación común.</p>
El Consejo Europeo abordará hoy por primera vez el asunto a petición de España y otros países
El Consejo Europeo tratará este jueves por primera vez en sus reuniones la crisis de la vivienda en Europa. España es uno de los países que lo ha pedido y el planteamiento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es que es un problema transversal en la Unión Europea. Intenta así el Ejecutivo apartar un foco específico sobre España pese a la gravedad del asunto en nuestro país, y que Bruselas debe dotar de un paraguas de financiación y regulación común.
En La Moncloa reconocen que es un «problema» en España, «somos conscientes», pero esgrimen que no sólo lo es en nuestro país, sino en toda o gran parte de Europa, que es un hándicap que provoca tensiones en el continente. Y de ahí que hayan empujado para que se incluya entre los asuntos sobre los que debatan e intercambien opiniones los 27 líderes que integran la Unión Europea.
La Comisión Europea cuenta por primera vez con un comisario de Vivienda, el danés Dan Jørgensen, lo que es visto por La Moncloa como una oportunidad de escalar este problema a nivel europeo, buscar un salvavidas que ayude a flotar en una piscina que ya rebosa. Aunque en la capital comunitaria habrá un debate genérico, sin que se lleguen a adoptar medidas o soluciones en esta ocasión, España sí ve la ocasión de plantear que Bruselas puede tomar medidas para ayudar a corregir este drama. En dos vías.
Aunque el presupuesto europeo no recoge un epígrafe concreto sobre vivienda, y lo que se pide es que haya fondos en los planes nacionales, en La Moncloa sí creen que es posible que se destinen fondos europeos a los países o que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) también puede dar liquidez -este organismo está comandado por la ex vicepresidenta del ejecutivo español Nadia Calviño-.
La Comisión Europea trabaja en el desarrollo de una Plan Europeo de Vivienda Asequible. En abril se propuso duplicar el importe de la financiación de la política de cohesión dedicada a la vivienda asequible y se dio el primer paso para poner en marcha una plataforma de inversión paneuropea.
El otro frente, además de la financiación, en el que Sánchez cree que Europa puede ayudar es en el de la regulación. Al hacer el planteamiento de que no es un problema de España, sino del conjunto de la UE, creen que se puede establecer una norma supranacional que sirva de referencia u obligación a los países. Esto es, en el complejo presidencial consideran que desde Europa se pueden impulsar regulaciones en materias concretas como la lucha contra la especulación que suponen los pisos turísticos o el establecimiento de zonas tensionadas. Aspectos estos que plantea la Ley de Vivienda impulsada por el Ejecutivo pero que rechazan desarrollar las comunidades del PP.
Pero en Bruselas, y concretamente desde el Consejo Europeo, ya avisaron ayer de que «aunque el problema de la vivienda es un desafío en casi todos los Estados miembros, la magnitud de la crisis y sus causas difieren significativamente, lo que dificulta encontrar soluciones integrales y claras a nivel de la UE». «Por ejemplo, mientras que los alquileres en muchas grandes ciudades del sur de Europa están aumentando debido a la conversión de apartamentos en alquileres de corta duración, muchos inquilinos y propietarios en el sureste de Europa enfrentan problemas de hacinamiento», añadieron en un documento en el que, además, pusieron lo siguiente de manifiesto: un alquiler en el centro de Madrid o Barcelona supone el 74% del sueldo medio español, la segunda cifra más alta de la UE.
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