<p>El Gobierno ha vuelto a demostrar que en los grandes temas los dos socios tienen importantes diferencias de enfoque. Las hay, y muy profundas, con el plan de rearme que marcará el devenir de la legislatura y las hay, de orientación, con la política energética. En cuanto a lo primero, <a href=»https://www.elmundo.es/espana/sumar.html»>Sumar</a> ha advertido al <a href=»https://www.elmundo.es/e/ps/psoe-partido-socialista-obrero-espanol.html»>PSOE</a> de que provocará otra crisis en el seno de la coalición con otro «plante» si se vuelve a comprar armas a Israel. Igual que ha incidido en denunciar que Pedro Sánchez haya abrazado el «dogma» de subir el gasto militar con el simple objetivo de alcanzar un porcentaje concreto del PIB sin tener en cuenta las necesidades.</p>
ERC, Bildu, Podemos.. los socios de Sánchez exhiben su total oposición al plan de rearme
El Gobierno ha vuelto a demostrar que en los grandes temas los dos socios tienen importantes diferencias de enfoque. Las hay, y muy profundas, con el plan de rearme que marcará el devenir de la legislatura y las hay, de orientación, con la política energética. En cuanto a lo primero, Sumar ha advertido al PSOE de que provocará otra crisis en el seno de la coalición con otro «plante» si se vuelve a comprar armas a Israel. Igual que ha incidido en denunciar que Pedro Sánchez haya abrazado el «dogma» de subir el gasto militar con el simple objetivo de alcanzar un porcentaje concreto del PIB sin tener en cuenta las necesidades.
Así ha quedado de manifiesto en la intervención de la portavoz parlamentaria de Sumar, Verónica Barbero, durante la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para explicar en el Congreso tanto el paquete de 10.500 millones de euros para inversiones en seguridad y defensa como el gran apagón del pasado 28 de abril. Un debate en el que la gran ausente ha sido la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, que se ha ido de viaje a Roma.
En cuanto al debate sobre defensa, Sumar ha sacado pecho por haber logrado que el Gobierno rectificara la compra de balas a Israel por parte del Ministerio del Interior. Así, ha avisado sobre las consecuencias de que algo así pueda repetirse. «Si algún ministerio, como hizo el de Interior, tiene la intención de burlar este compromiso nos volveremos a plantar», ha dicho Barbero.
En cuanto al fondo, Sumar ha reiterado su rechazo al plan de rearme de 10.500 millones. «No aceptamos el dogma de incrementar el gasto militar hasta alcanzar cifras arbitrarias de porcentaje del PIB. La seguridad europea no puede construirse con criterios contables ni mediante la compra compulsiva de armamento a países como EEUU que hoy son actores que introducen inestabilidad global», ha censurado Barbero.
Sumar critica el enfoque del PSOE. «El debate sobre seguridad no se puede reducir a cuánto invertimos, a cuántos tanques, balas o misiles contamos». Y es que, ha asegurado de que una seguridad «exclusivamente militarizada» no sólo resulta «ineficaz» ante las amenazas, sino que además «erosiona las bases democráticas del proyecto europeo». Por eso demanda «una evaluación rigurosa de las amenazas reales y una estrategia defensiva basada en la cooperación europea».
Una parte sustancial del debate ha tenido que ver con el apagón. Barbero ha afirmado que la interrupción del suministro eléctrico en la Península fue una «alerta» que ha evidenciado las «carencias graves en la planificación, en la interconexión y en la resiliencia» del sistema español. A la espera de las causas concretas del corte de luz, Sumar hace una conclusión de diagnóstico: «No podemos permitir que el suministro eléctrico de todo un país dependa de decisiones empresariales orientadas al beneficio privado». Pues, a juicio de Barbero, le caída del sistema fue el reflejo de «una dependencia excesiva de decisiones privadas».
Por eso, Sumar ha planteado entre las «soluciones» una intervención más fuerte del Estado en el sector, haciendo que la red eléctrica sea «100% pública», de modo que deje de estar sujeta «a los intereses de un oligopolio».
Asimismo, Sumar vuelve a la carga para exigir más impuestos a las empresas eléctricas, después de que el impuesto extraordinario decayera a finales de 2024. «Hoy más que nunca necesitamos una fiscalidad energética: las grandes empresas deben contribuir de manera justa al desarrollo y mantenimiento de infraestructuras», ha dicho. Pues las acusa de no reinvertir en el sistema los «miles de millones» que tienen de beneficios.
Por lo demás, ha subrayado que las energías renovables son «la respuesta al reto energético» y ha cargado contra la derecha por utilizar «mentiras y alarmismo» para desacreditarlas y defender la energía nuclear.
En el capítulo de los socios parlamentarios del Gobierno, Sánchez no ha encontrado el apoyo de ninguna formación de izquierdas a su plan de rearme. Todo lo contrario. ERC, EH Bildu, Podemos o BNG han sido tajantes a la hora de rechazar el incremento militar, demostrando que la mayoría que sostiene al Ejecutivo en el Congreso se desmorona bajo sus pies cuando se trata de hablar de defensa y gasto militar.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha hecho un discurso durísimo contra Sánchez, sobre el que ha sentenciado: «España no se merece un presidente cobarde». Y dice que lo es, entre otras causas, por haberse plegado a la OTAN para subir el gasto militar. También ante Trump con los aranceles y con Israel por no ser más taxativo contra el «genocidio».
«Su Gobierno de la guerra, igual que cualquier otro gobierno de la guerra, nos va a encontrar enfrente levantando la bandera de la paz y oponiéndonos frontalmente a un rearme criminal», ha denunciado. Belarra ha advertido a Sánchez de que pasará a la «historia» por eso, por impulsar «el belicismo y el régimen de guerra» a costa de los españoles. Y, además, de hacerlo «robando el dinero» de la clase trabajadora.
Belarra ha avisado de que el «rearme criminal» no se va a hacer con el «silencio» de Podemos y le ha acusado de «mentir» insistentemente cuando dice que no afectará a las partidas sociales.
Uno de los ataques más severos contra el presidente ha sido tacharle de «colaborador necesario» del «genocidio» de Israel en Palestina por los contratos de armamento con ese país y por las medidas que, a su juicio, no se han tomado para cortar las relaciones diplomáticas y comerciales con Tel Aviv.
En cuanto al apagón, el otro tema de debate, Belarra ha expresado el «bochorno insoportable» que le produce que el Gobierno lleve nueve día sin dar «ninguna explicación» sobre el apagón ni en ofrecer datos para entender qué pasó. A este respecto, ha exigido a Sánchez recuperar el control público del sector de la energía.
Gabriel Rufián (ERC) ha cargado contra el aumento de las partidas y el hecho de que el plan de 10.500 millones no vaya a ser votado por el Congreso. A su juicio, ese dinero tendría que ir destinado a otras cosas, como comprar Red Eléctrica para que tenga un accionariado totalmente público.
En cuanto al apagón, que ha centrado gran parte de su turno, ha criticado que el Gobierno tardó una «eternidad» en dar explicaciones. Asimismo, ha acusado abiertamente a la PP, Vox y Junts de estar «pagados» por el lobby de las nucleares y de las empresas energéticas «para decir, defender y votar» en favor de sus intereses económicos, comportándose como «empleados con acta de diputado».
Así, ha señalado que quien diga que lo que pasó con el apagón es por culpa de lo púbico, las renovables o la falta de las nucleares «miente». «Miente porque quiere intoxicar, miente porque quiere cobrar o miente por ambas», ha rematado. «Las nucleares no son mas baratas ni más seguras, pero hacen ganar muchísimo dinero a muchísima gente que aquí les pagan por decir y por votar según qué cosas», ha incidido Rufián.
En cuanto a Junts, Miriam Nogueras se ha desatado con una intervención que en resumidas cuentas ha versado en defender la causa independentista catalana y en presentar los siete votos de Junts como un arma para impedir el «saqueo» de Cataluña. En este sentido, ha sostenido que sufren todo tipo de agravios en un «apagón democrático» en derechos y libertades y de inversiones en infraestructuras como Rodalies.
Nogueras ha disparado contra el PSOE y el PP por querer «cargarse el modelo catalán». Ha denunciado los discursos «simplistas» y de «buenismo» que llevan a la izquierda española a la «demagogia» y la derecha a ser «inútil». Y ha avisado a Sánchez que no está «a su lado», igual que tampoco lo está con Feijóo. Por eso ha dicho que Junts votará en contra de lo que considere que «hace daño» a Cataluña. Una consideración que ha dado a la reducción de la jornada laboral de Yolanda Díaz tal y como está planteada. Sin Junts ésta será rechazada.
Por su parte, EH Bildu ha expresado un «no» rotundo al plan de rearme: «Ni apoyaremos ni defenderemos el aumento del gasto militar». Así, ha advertido a Sánchez de que el plan de defensa es «un «error mayúsculo». «Un error político, un error social y un error geoestratégico», ha dicho Mertxe Aizpurua, «porque se asume así la estrategia de guerra de la OTAN y de los Estados Unidos».
Por eso ha llamado al presidente a rectificar. «No entendemos cómo es posible que un Gobierno que se autodenomina progresista pueda defender un aumento del gasto en defensa como este y las consecuencias que ello puede acarrear», ha dicho. «No se pliegue a una Comisión Europea y una organización, la OTAN, que buscan generar un escenario de guerra, una escalada militar inculcando miedo e inseguridad que, lamentablemente, nos empujarán hacia un escenario de nefastas consecuencias para el presente y futuro de nuestras vidas en todo el continente europeo», ha incidido Aizpurua.
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