<p>No han pasado ni 24 horas desde que <a href=»https://www.elmundo.es/e/pe/pedro-sanchez.html»>Pedro Sánchez</a> anunciara el <a href=»https://www.elmundo.es/espana/2025/03/07/67c9f301e9cf4ad2698b45b3.html»>compromiso</a> de <strong>España</strong> para acelerar el aumento del gasto militar antes de lo que estaba previsto y ya tiene un gran problema en el seno de la coalición de gobierno. Porque <a href=»https://www.elmundo.es/espana/sumar.html»>Sumar</a> o, al menos, una parte destacada de esta fuerza política se opone a apoyar ese planteamiento, así como seguir financiando a <strong>Ucrania</strong> para defenderse de la invasión de <strong>Rusia</strong>. <a href=»https://www.elmundo.es/e/iu/iu-izquierda-unida.html»>Izquierda Unida</a> ha alzado la voz en contra y ha marcado el paso al conjunto de las formaciones que integran la alianza al considerar que «todas» las demás también entienden «que no viene a cuento» ese incremento del gasto en defensa.</p>
Enrique Santiago tacha de «un poco ridículo» y «muy poco pensado» el plan de la UE de invertir 800.000 millones en los próximos años en políticas de defensa
No han pasado ni 24 horas desde que Pedro Sánchez anunciara que España acelerará el aumento del gasto militar y el Gobierno de coalición ya tiene un gran problema en su seno. El sector que lidera Yolanda Díaz se desmarca de los planes de socio mayoritario. Sumar lo verbaliza de momento con la boca pequeña, pero la primera posición que ha marcado en este asunto desliza su desacuerdo con hacer «recaer» el gasto «sobre las espaldas de la clase trabajadora». O sea, los Presupuestos. Pero ése es precisamente el compromiso del presidente con Europa.
Sumar es consciente de que ni en su electorado esto es una medida popular, ni tampoco entre los partidos que forman parte de la alianza. Y lo sabe perfectamente porque fuerzas como Izquierda Unida expresan una hostilidad manifiesta con sólo oír hablar de un aumento de las partidas en defensa. Además, Podemos está con el cuchillo entre los dientes y al acecho para sacar rédito político de cualquier amago de Sumar con aceptar una fuerte inversión en gasto militar. Aunque durante su etapa dentro del Gobierno de Sánchez tuviera que aceptar sucesivos incrementos.
Mientras Sumar susurra su postura, IU la proclama a los cuatro vientos y marca con ello el paso al resto de las formaciones que integran la alianza al decir públicamente que considera que «todas» las demás también entienden «que no viene a cuento» un incremento de la inversión militar. Una afirmación que mete presión.
Así lo ha asegurado Enrique Santiago, diputado de IU y miembro de la dirección del grupo de Sumar en el Congreso, quien ha rechazado por ser «un poco ridículo» y «muy poco pensado» el plan de la Unión Europea de invertir 800.000 millones en los próximos años en políticas de defensa. Fruto del cual España deberá hacer los deberes de acelerar los ritmos previstos para alcanzar una partida presupuestaria del 2% del PIB en defensa antes de 2029.
A Movimiento Sumar, el partido de Díaz, le incomoda ese escenario. Fuentes de la formación consideran que, «en lugar de apostar por multiplicar los gastos nacionales, la prioridad debe ser el despliegue de una nueva financiación europea, fiscalizada democráticamente, que no haga recaer todo el esfuerzo inversor en los Estados Miembros, de forma fragmentada y sin coordinación, como quedó recogido en las conclusiones del Consejo de ayer».
Esto implica que la «construcción de la autonomía estratégica europea», subrayan estas fuentes, «no puede recaer sobre las espaldas de la clase trabajadora, y debe ir de la mano con nuevos instrumentos de inversión». Éstos dice que debería ir, además, vinculados a la cohesión social y a la transición ecológica, por ser «dos elementos que son imprescindibles a la hora de construir seguridad continental».
La cuestión es que Sumar celebra que Europa despierte y empiece a «construir una defensa propia y autónoma, con capacidades defensivas y de disuasión», que permita dar «un salto» respecto a la situación actual. Pero discreta en cómo se paga. Que es la clave en este asunto. Porque el dinero tiene que salir de un lado. Es ahí donde desliza su oposición a que esto implique engordar los presupuestos de defensa en detrimento de otras cuestiones.
Entre tanto, IU reconoce que todavía tiene que darse el debate dentro de la dirección del grupo de Sumar para fijar una posición que llevar a la cita que tendrán la próxima semana con el presidente del Gobierno, dentro de la ronda de diálogo que Sánchez ha abierto con los grupos parlamentarios. No obstante, Enrique Santiago ha apuntado que considera que hay «amplia coincidencia» entre todos los partidos que integran la alianza de Yolanda Díaz en este asunto.
«Creo», ha apostillado, «que todas las fuerzas políticas del grupo parlamentario de Sumar entendemos que no viene a cuento este incremento del gasto», ha manifestado en rueda de prensa en el Congreso.
Al respecto de este debate, y después de que Elizabeth Duval (Movimiento Sumar) criticara el pasado lunes que IU y Podemos siguieran en «proclamas del siglo XX» respecto al rechazo a la OTAN, Santiago ha respondido subrayado que su formación es la que tiene la «experiencia» y el conocimiento en estos temas.
«A los portavoces no se les puede exigir hablar de todo y estos temas hay que dejarlos para que hablen quien entiende estas cosas. Esto no es un debate de jóvenes o nuevos, las alianzas militares son un problema de gasto e incrementa el riesgo de un conflicto militar», ha dicho en alusión a la secretaria de Comunicación y dirigente de Sumar, evidenciando la tensión interna en estos temas.
La nueva pantalla ahora es el aumento del gasto y Sumar es parte del Gobierno. IU es tajante y ya tiene un historial de diferenciar su voto, si llega el caso, en cuestiones relativas a la defensa y la OTAN. Lo hizo con Unidas Podemos en el Ejecutivo de Sánchez. «Hay una primera premisa clara: que no vamos a ser los tontos que paguemos la financiación de un país [EEUU] que está amenazando a Europa con aranceles y a la soberanía de países europeos», ha dicho el dirigente de IU. Santiago diferencia entre tener un «mínimo gasto en defensa y seguridad», que ve comprensible, y entre estar dispuestos a «enriquecer a las multinacionales de armamento norteamericanas».
Igual de contundente que rechaza aumentar el gasto militar lo es para censurar que continúe la ayuda a Ucrania para defenderse por haber llegado a un punto en el que la guerra se está convirtiendo en una «carnicería» en la que «no está ganando nadie» y que tiene que pararse.
«Esta guerra hay que acabarla ya. Europa tiene que tener claro que no va a ganar militarmente una guerra que no ha ganado EEUU en tres años», ha dicho, «lo que corresponde es que Europa dé garantías políticas y de otro tipo de seguridad a Ucrania y a Rusia», ha dicho.
El también secretario general del PCE ha subrayado en que no están dispuesto a pasar por una reducción del gasto en partidas sociales para aumentar las partidas militares y ha afirmado que la paz «nunca se ha conseguido a través de la fuerza. Por eso llama a Europa a encontrar una posición estratégica propia en seguridad y defensa que le sirva para «liberarse de ataduras y servidumbres» de EEUU.
En cuanto a Podemos, la posición es rotunda. «El presidente del Gobierno tiene que saber que Rodríguez Zapatero ganó las elecciones subido en el espíritu del ‘no a la guerra’ y que él, por este camino, va a perder las elecciones por convertirse en un señor de la guerra», ha afirmado la secretaria general, Ione Belarra.
El partido morado ha anunciado que está «radicalmente en contra» y que lo va a defender hasta el final en el Congreso.
«Es una absoluta hipocresía decir que vas a construir autonomía estratégica, que vas a enfrentarte a Trump, cuando en realidad estás lamiéndole las botas y haciendo exactamente lo que te ha pedido la OTAN y el fascista peligroso de Trump, que es aumentar el gasto militar hasta el 2% del PIB», ha denunciado en declaraciones en Sevilla, antes de participar en un acto de partido.
«Quiero decirle a todo el mundo que tenga muy claro que cada euro que vamos a dedicar a aumento en defensa, a aumento en tanques y armas, es un euro menos que vamos a poder dedicar a nuestra sanidad y educación públicas, a construir un verdadero sistema de cuidados. Eso es no es lo que la gente votó el 23 de julio de 2023», ha manifestado.
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