<p class=»ue-c-article__paragraph»>Si uno tuviera que reivindicar un juicio, un dictamen, un diagnóstico sobre la vida política española que considerase especialmente certero, yo me remitiría a uno que acuñé hace ya algunos años sobre <strong>Pedro Sánchez</strong>: «Este hombre todo lo que toca lo emputece».</p>
«Aún no ha conseguido el sanchismo hacerse con el Tribunal Supremo, pero ya se han hecho con un socio en la Audiencia Nacional»
Si uno tuviera que reivindicar un juicio, un dictamen, un diagnóstico sobre la vida política española que considerase especialmente certero, yo me remitiría a uno que acuñé hace ya algunos años sobre Pedro Sánchez: «Este hombre todo lo que toca lo emputece».
Empecemos por lo que tiene más próximo: su mujer y su hermano y las complicidades con la dirección del PSOE extremeño y los miembros de la Agencia Tributaria, su fiscal general del Estado en el Gobierno, sus dos secretarios de Organización en el partido, su fontanera Leire Díez, la perversión del CIS, el Tribunal Constitucional, la Presidencia del Congreso de los Diputados, el Código Penal y media docena larga de Ministerios, empezando por los de Justicia e Interior.
Es sabido, sin embargo, que una cosa lleva a otra y que cada día lleva consigo su afán. Aún no ha conseguido el sanchismo hacerse con el Tribunal Supremo, pero ya se han hecho con un socio en la Audiencia Nacional: nos enterábamos ayer de que el presidente de la Audiencia durante once años, desde 2014, José Ramón Navarro le contaba a Ábalos lo que iba a pasar con la sentencia del jefe de los mossos: «Van a absolver a Trapero. Para que lo manejéis». Es muy difícil, ya digo, haber tenido contacto con este hombre y no haberse envilecido en alguna medida: está en la naturaleza de las cosas.
Este fin de semana va a hacer limpieza en la Ejecutiva para purgar a los que eran muy afines a Santos Cerdán. Si hubiera algo de verdad en ello empezaría por la autólisis. Nadie tan próximo a Cerdán como él mismo según confesión propia: «Un buen socialista. Un gran secretario de Organización. Un extraordinario negociador como los resultados acreditan. Una persona que me ha acompañado desde siempre. Tiene toda mi confianza. Es uno de mis más estrechos colaboradores».
Para sustituirlo ha fichado a Rebeca Torró, una socialista valenciana que fue consejera de Ximo Puig, mal empezamos, porque en tal cargo adjudicó cuatro licitaciones a una empresa de José Ruz, imputado por formar parte de la trama Koldo. Sin embargo, ha tomado precauciones y Torró no gestionará Organización en solitario; tendrá junto a ella a tres adjuntos, quizá para que entre los cuatro se vigilen unos a otros con mucho celo. Estará junto a ella Anabel Mateo, que tembién tienen precedentes mejorables. No por estar casada con Antonio Hernando, que el amor es libre, sino por haber trabajado en la consultora de ‘Pepiño‘ Blanco, no digo más. Paco Salazar y Borja Cabezón completarán la troika de apoyo. Perderemos a mi paisana, la Emparedada de Modúbar, que tantos buenos ratos me ha dado como portavoz de la Ejecutiva y que va a ser sustituida por Montse Mínguez, que no sé si puede empeorar lo suyo, pero que es del PSC y va a levantar ampollas en un partido estatutariamente distinto, como es el PSOE.
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