<p class=»ue-c-article__paragraph»>Un titular reciente de <i>El País</i> revela con claridad de qué estamos hablando realmente cuando hablamos de <strong>Mazón</strong>: «<strong>Feijóo </strong>asume el desgaste de mantener a Mazón pese a las dudas internas». Hablamos de debilitar a Feijóo. El mapa de la condonación de deuda muestra también la ruta de <strong>Sánchez </strong>para renovar mandato en 2027: Cataluña-Valencia- Andalucía [con tácticas y propósitos distintos: en Andalucía, unir al partido y recuperar abstencionistas; en Valencia, reforzar a Vox y ganar algún escaño; en Cataluña, dar la puntilla a ERC y bloquear a Junts]. Sánchez sabe que si el PP no suma más que todos los partidos, grupos y facciones que integran la mayoría de la investidura, no gobernará.</p>
Un titular reciente de El País revela con claridad de qué estamos hablando realmente cuando hablamos de Mazón: «F
Un titular reciente de El País revela con claridad de qué estamos hablando realmente cuando hablamos de Mazón: «Feijóo asume el desgaste de mantener a Mazón pese a las dudas internas». Hablamos de debilitar a Feijóo. El mapa de la condonación de deuda muestra también la ruta de Sánchez para renovar mandato en 2027: Cataluña-Valencia- Andalucía [con tácticas y propósitos distintos: en Andalucía, unir al partido y recuperar abstencionistas; en Valencia, reforzar a Vox y ganar algún escaño; en Cataluña, dar la puntilla a ERC y bloquear a Junts]. Sánchez sabe que si el PP no suma más que todos los partidos, grupos y facciones que integran la mayoría de la investidura, no gobernará.
Con las reglas de la política convencional, nadie duda de que Mazón -también- debió dimitir tras la dana. Según las reglas de Sánchez no está tan claro. De hecho, hoy Illa -ministro de Sanidad y precandidato a la Generalitat durante la pandemia- gobierna en Cataluña aunque sea con el programa de ERC y al dictado de Puigdemont. La continuidad o relevo de Mazón preocupa en Génova, 13. Valencia es foco de guerras intestinas desde hace más de 20 años. Cada movimiento requiere de pulso firme, temple y un fino uso del bisturí.
En 2004, el PP elegía compromisarios para su Congreso provincial de Alicante. La Policía requisó las urnas de Elche. Zaplanistas y campistas se acusaron mutuamente de cometer irregularidades y pucherazo. La votación se anuló. Tres años después, los zaplanistas de Alicante amenazaron con presentarse por separado a las autonómicas y municipales de ese año. Entonces, Zaplana era el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados. La derrota en las elecciones generales de 2008 permitió a Rajoy desprenderse de él, coincidiendo con el apogeo de Camps.
Ahora Camps regresa, limpio judicialmente y renacido tras su calvario, en el peor momento para el PP regional. Camps se muestra muy activo en redes -sociales y de sociedad-. Algunos de los suyos se fueron a Vox -de hecho, alguno estaría dispuesto a retornar si el campismo resucitara-; otros zaplanistas, también. Así que Vox tiene algunos bonos en el enredo sobre el futuro de Mazón y, como cuenta Noa de la Torre en su crónica, Catalá, la solución natural, no agrada a Vox. Por si fuera poco, en abril, el PP Europeo celebra su Congreso… en Valencia. Mazón tomará la palabra. Después, Camps presionará para que no se aplace el Congreso regional de julio, cuando el PP tendrá que diseñar su plan para 2027. Sánchez ya ha dado sobradas muestras de que pretende asociar y supeditar lo nacional a lo autonómico y viceversa.
Alberto Fabra e Isabel Bonig fueron las soluciones de entreguerras; Mazón fue el candidato de Casado según la lógica de García Egea, más preocupado por el control de la organización que por la prestancia de los candidatos. Además, Mazón, alicantino y zaplanista, precipitó la formación de su Gobierno -fue el primer barón popular que cerró su acuerdo con Vox en 2023-. La cacería a Mazón puede haber despertado el orgullo zaplanista. Sus partidarios comparten algo -o mucho- con los campistas: la persecución de la turba. El 19 de marzo, la gran pitada; luego, la cremà; y al final, después de San Juan, la pira.
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