<p>Han titulado su nuevo disco <i><strong>Hecho en tiempos de paz</strong></i> sin ánimo de ironizar, aunque sabían que la gente lo llevaría por ahí. «Cuando componemos, somos cuatro personas llenas de paz que se abstraen del mundo y de sus circunstancias terribles», explica <strong>Rafa Val</strong>, voz de la banda. «Las canciones que nacen de esos momentos son, a la vez, una llamada a la paz, que existe aunque sea en pequeños habitáculos».</p>
La banda orgullosamente murciana se sacude los sinsabores con un disco nacido para dar singles: «Antes de salir el disco ya había quien decía en redes: ‘Habéis vuelto a hacer lo mismo'»
Han titulado su nuevo disco Hecho en tiempos de paz sin ánimo de ironizar, aunque sabían que la gente lo llevaría por ahí. «Cuando componemos, somos cuatro personas llenas de paz que se abstraen del mundo y de sus circunstancias terribles», explica Rafa Val, voz de la banda. «Las canciones que nacen de esos momentos son, a la vez, una llamada a la paz, que existe aunque sea en pequeños habitáculos».
No es fácil entrevistar a Viva Suecia. Menos, cuando están eufóricos. Sobrevuela el guirigay de la conversación compartida el éxito de los primeros singles, una presión añadida para una banda que prefiere reírse de los haters. Porque haberlos, haylos. «Antes de salir el disco ya había quien decía en redes: ‘Habéis vuelto a hacer lo mismo’. Oye, por lo menos estate una hora tranquilamente escuchando y luego di que es una mierda, si quieres», implora Jess Fabric, al bajo eléctrico.
A las críticas anónimas, o casi, en redes, se unió hace unos meses Santi Carrillo, director de Rockdelux, en estas mismas páginas. «Los grupos del pseudoindie como Arde Bogotá y Viva Suecia son horrorosos, vulgares y muy mediocres», decía. «Se retrató a sí mismo y no tenemos nada más que aportar. No somos pseudoindie porque no somos indie, para empezar», responde Val, y el jolgorio de la charla da paso a caras largas. Les dolió, ¿cómo no les iba a doler?
Reconocen que desde algunos sectores se sigue mirando a los grupos mainstream por encima del hombro. «Hay festivales que siempre se han vanagloriado de no contar en sus filas con bandas como la nuestra, pero cuando han ido perdiendo el ritmo de ventas, nos han llamado. Sus principios no valen para nada cuando entra el interés económico», alega el cantante, y echa el cierre a la polémica: «En realidad, fue una campaña publicitaria de puta madre». «Mucha mala prensa, pero buena publicidad», cantan en el tema que abre su Hecho en tiempos de paz. No puede ser casualidad.
Viva Suecia, orgullosamente murcianos, forman parte de una escena que ha convertido la región en una fábrica de éxitos, de Second a Arde Bogotá. «Una vez nos dijeron que hacíamos indie provinciano. Pretendían que fuera un insulto, pero nos pareció la mejor definición», reconoce Jess Fabric.
El presidente regional Fernando López Miras no ha ocultado nunca su fanatismo. Tampoco Pedro Sánchez. A principios de septiembre, ejercieron como pregoneros en la Feria de Murcia. Dos semanas después, interpretaban junto a otros murcianos ilustres el himno del 1.200 aniversario de la ciudad. ¿Cómo se gestiona esa cercanía a la política? «Hay cosas que están por encima de los colores políticos. No le pedimos carné de afiliado a nadie», resume Val. Y añade Alberto: «En los últimos años ha habido un fortísimo apoyo institucional para convertir a Murcia en un polo de cultura y huir de ese turismo que destruye las ciudades. Y ha venido de todos los colores políticos».
El pasado viernes Viva Suecia pusieron a disposición de sus fans un álbum Hecho en tiempos de paz que, dicen, tiene tan buena alineación que ha sido complicado descartar singles. «Trabajamos con las emociones», expone Val, y dispara: «Cuando dicen: ‘Hacéis canciones más comerciales para ganar más dinero’, yo pienso: ‘¿Pero de verdad te crees que voy a estar yo 20 años tocando una canción que detesto por cuatro duros más? Imposible’».
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