<p>»Gracias por esa voluntad de colaborar hasta conseguir la victoria, hasta conseguir la reconquista, que yo no iba a mencionar, pero que me ha gustado escuchar en cada una de vuestras intervenciones. Nos gusta mucho a los españoles que nos conozcáis por esa gesta extraordinaria de nuestros antepasados, por haber sido el muro de Europa en el avance del islamismo». Así respondió <strong>Santiago Abascal</strong> a sus «aliados» europeos después de que, <a href=»https://www.elmundo.es/espana/2025/02/09/67a7a621e9cf4a77518b4585.html»>en la cumbre que organizó el pasado febrero en Madrid</a>, varios de ellos hicieran referencia al término «reconquista» como uno de los objetivos en común. «En Europa jamás olvidaremos el fuego ardiente de la Reconquista. Fueron los primeros en cambiar el rumbo de la historia, los primeros que hicieron retroceder al Islam y repusieron la rica herencia de la cristiandad», había dicho el líder de la extrema derecha neerlandesa, <strong>Geert Wilders</strong>. Aquel concepto, con todas sus lecturas, se convierte hoy en el eje de la cita anual de <a href=»https://www.elmundo.es/e/vo/vox.html»>Vox </a>con sus simpatizantes.</p>
Organiza este fin de semana la cita con sus simpatizantes, que contará con la participación de dirigentes internacionales «aliados» de Abascal
«Gracias por esa voluntad de colaborar hasta conseguir la victoria, hasta conseguir la reconquista, que yo no iba a mencionar, pero que me ha gustado escuchar en cada una de vuestras intervenciones. Nos gusta mucho a los españoles que nos conozcáis por esa gesta extraordinaria de nuestros antepasados, por haber sido el muro de Europa en el avance del islamismo». Así respondió Santiago Abascal a sus «aliados» europeos después de que, en la cumbre que organizó el pasado febrero en Madrid, varios de ellos hicieran referencia al término «reconquista» como uno de los objetivos en común. «En Europa jamás olvidaremos el fuego ardiente de la Reconquista. Fueron los primeros en cambiar el rumbo de la historia, los primeros que hicieron retroceder al Islam y repusieron la rica herencia de la cristiandad», había dicho el líder de la extrema derecha neerlandesa, Geert Wilders. Aquel concepto, con todas sus lecturas, se convierte hoy en el eje de la cita anual de Vox con sus simpatizantes.
No es la primera vez que Vox recurre a este término. En abril de 2019, el partido inició la campaña para las elecciones generales -las primeras en las que obtendría representación- desde Covadonga (Asturias), un lugar del que Abascal destacó su «potente simbolismo» en un acto que llevaba por lema «espíritu de reconquista». Los guiños a la historia de España tampoco son nuevos en el ‘Viva’, la cumbre anual en la que el partido congrega a sus simpatizantes y cuya edición de 2025 da comienzo hoy. En 2022, la cita contó con «52 personajes destacados que, mediante espectáculos, recorrían las diferentes etapas históricas», y, el año anterior, se representaron los bailes tradicionales de distintas regiones del país.
Esta vez, aunque el partido no ha avanzado demasiados detalles de lo que prepara en el Palacio de Vistalegre (Madrid), el lema elegido para la cumbre, «COMIENZA LA RECONQUISTA», ya contiene en sí una referencia a la historia de España. Vox utiliza este término en el más amplio sentido, abarcando todas las tesis que abandera el partido: desde la «reconstrucción de todo lo que el bipartidismo ha destruido» hasta la defensa de «nuestra identidad» frente a la «inmigración masiva».
Esta última arista de su discurso, a la vista de la actualidad, juega un papel clave. Este verano, Vox ha elevado el tono en su rechazo a la llegada irregular de personas, insistiendo en defender la expulsión no solo de estas, sino también de quienes, estando legalmente, «no se adaptan a nuestras costumbres». Bajo este pretexto, el partido agitó sus proclamas contra el «islamismo» y llevó sus tesis al extremo, defendiendo prohibir la celebración de ritos musulmanes en espacios públicos para que «nuestras calles sigan siendo y pareciendo calles de España». Este discurso llegó a enfrentar a Abascal con los obispos, pero no por ello el partido rebajó el tono de su rechazo a lo que ve como una «invasión».
Estos posicionamientos sobre la inmigración son comunes entre Vox y las formaciones con las que comparte grupo en Bruselas. Precisamente Patriots, su familia europea, coorganiza esta vez la cita del partido con sus simpatizantes, lo que da cuenta de que la apuesta de Abascal por ir de la mano de sus «aliados» internacionales sigue más que vigente. El pasado febrero, cuando reunió a sus «socios» en Madrid, el líder de Vox ya hizo un alegato a caminar de la mano: «No podíamos seguir peleando solos, cada uno de nuestro lado. No era eficaz seguir haciendo la lucha por separado», dijo. Mañana, de nuevo, se acompañará de dirigentes internacionales como Javier Milei -por vía telemática, aunque inicialmente iba a asistir- para «comenzar» con ellos su proceso de «reconquista».
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