<p><strong>Pedro Sánchez</strong> cometió una «negligente gestión» de la crisis provocada por el paso de la DANA porque «decidió no mandar todos los recursos disponibles». La ministra <strong>Teresa Ribera</strong> también es «culpable» de la tragedia que arrasó Valencia y no debería acceder al cargo de comisaria europea al que optará mañana. A juicio de <a href=»https://www.elmundo.es/e/vo/vox.html»>Vox</a>, ambos «dejaron abandonados a los valencianos» y deberían «rendir cuentas por su actuación». Pero, sobre el papel que jugó <strong>Carlos Mazón</strong>, los de<strong> Santiago Abascal </strong>se mantienen esquivos. </p>
Acusa al Gobierno de haber cometido una «negligencia criminal» por no declarar el estado de emergencia, aunque no ve «culpable» al presidente valenciano, que también podría haberlo solicitado
Pedro Sánchez cometió una «negligente gestión» de la crisis provocada por el paso de la DANA porque «decidió no mandar todos los recursos disponibles». La ministra Teresa Ribera también es «culpable» de la tragedia que arrasó Valencia y no debería acceder al cargo de comisaria europea al que optará mañana. A juicio de Vox, ambos «dejaron abandonados a los valencianos» y deberían «rendir cuentas por su actuación». Pero, sobre el papel que jugó Carlos Mazón, los de Santiago Abascal se mantienen esquivos.
En su comparecencia posterior al Comité de Acción Política de Vox de este lunes, José Antonio Fúster no ha hecho ninguna alusión al presidente valenciano. Ni siquiera la manifestación del pasado sábado, en la que los valencianos salieron en masa a la calle para pedir la dimisión de Mazón, ha provocado un cambio en el discurso de los de Bambú. Silencio para «no desviar el tiro», según reconocen desde la cúpula del partido.
Solo al ser preguntado expresamente por ello ha hecho Fúster una evaluación de la gestión del presidente valenciano: considera que Mazón ha demostrado su «incompetencia», pero eso no le hace ser «culpable» y, por tanto, queda justificado que no pidan su dimisión y sí la de Sánchez y su gabinete. «Una catástrofe nacional exige una respuesta nacional, y aquí el único que tiene las competencias es el Gobierno», ha denunciado el portavoz.
El argumentario al que se agarran en Bambú es que Mazón no solicitó el estado de emergencia por «incompetencia», mientras que La Moncloa no lo declaró en un gesto de «negligencia criminal». Así, descargan en el Gobierno toda la responsabilidad porque podría haber tomado el mando de la situación y no lo hizo, pero esquivan culpar a Mazón de no haberlo solicitado. El estado de emergencia no se declaró porque ni el presidente valenciano lo pidió ni Sánchez lo impuso, pero para Vox solo el segundo es «culpable».
Así, los de Abascal aplazan la exigencia de responsabilidades a Mazón para hacerlo, dicen, en la Comisión de Investigación que han solicitado abrir en las Cortes valencianas. No hablan ahora de dimisiones en la Generalitat porque consideran que sería «absurdo desviar el tiro a Mazón» -a quien en Vox ven «políticamente muerto»- cuando el único objetivo de su ofensiva es Sánchez.
En la misma línea, en Bambú han apoyado incluso la tesis que defienden los populares sobre la manifestación del pasado sábado, una protesta que creen que alguien «ha tratado de politizar, llevándola solo a una parte». El PP valenciano señaló que la concentración que reunió a 130.000 personas estaba «politizada por entidades catalanistas» para convertir el enfado generalizado en un señalamiento a Mazón, y esta misma postura es la que argumenta Vox.
La poca contundencia con la que Bambú está haciendo evaluación de la gestión del PP valenciano ante la crisis provocada por el paso de la DANA contrasta con el papel de oposición a los populares que Vox venía haciendo en los últimos meses, desde su salida de los gobiernos autonómicos que compartían. Los de Abascal, hasta julio, tenían el mando de Emergencias en la Generalitat valenciana, y la consellera que les sustituyó (Salomé Pradas) es una de las personas cuyo papel en esta crisis está más cuestionado. Vox prefiere no hacer más daño en la herida y deja respirar, por ahora, al que hasta julio era su socio de gobierno en la Comunidad Valenciana.
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