<p>Las <a href=»https://www.elmundo.es/economia/2025/01/03/67779e0ce4d4d88a4d8b45a3.html»>espadas siguen en alto</a> entre los <strong>ministerios de Trabajo</strong> y <strong>Economía</strong>. O lo que es lo mismo, entre <a href=»https://www.elmundo.es/espana/sumar.html»>Sumar </a>y el <a href=»https://www.elmundo.es/e/ps/psoe-partido-socialista-obrero-espanol.html»>PSOE</a>. <a href=»https://www.elmundo.es/espana/yolanda-diaz.html»>Yolanda Díaz</a> ha acusado ahora a <a href=»https://www.elmundo.es/espana/carlos-cuerpo.html»>Carlos Cuerpo</a> de estar «vetando» el debate sobre la <strong>reducción de jornada laboral a 37 horas y media</strong> en el <strong>Consejo de Ministros</strong>, impidiendo que esta medida pueda siquiera ser discutida ahí de manera urgente.</p>
Economía dice que es «falso» y que se abordará «en la primera reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos en la que sea posible»
Las espadas siguen en alto entre los ministerios de Trabajo y Economía. O lo que es lo mismo, entre Sumar y el PSOE. Yolanda Díaz ha acusado ahora a Carlos Cuerpo de estar «vetando» el debate sobre la reducción de jornada laboral a 37 horas y media en el Consejo de Ministros, impidiendo que esta medida pueda siquiera ser discutida ahí de manera urgente.
Así lo ha denunciado la vicepresidenta segunda del Gobierno en una entrevista en La Mirada Crítica de Telecinco, donde ha informado de que el Ministerio de Economía envió ayer un «escrito» a su departamento en el que rechaza la admisión urgente de la propuesta estrella de Díaz en la agenda de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del Gobierno. Un paso indispensable para que el tema acabe en la mesa del Ejecutivo.
Tras hacer pública esta denuncia, fuentes del Ministerio de Economía han replicado que es «falso» que Cuerpo «haya bloqueado la tramitación urgente de la reducción de la jornada laboral, al contrario, dada su trascendencia e importancia ha dispuesto que pueda ser tratado en la primera reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos en la que sea posible».
Así pues, las versiones a un y otro lado de la trinchera en esta guerra entre los dos sectores del Gobierno también chocan.
En Trabajo son categóricos sobre la situación. «Llevo meses que se está bloqueando por parte del PSOE el debate en el Consejo de Ministros», ha asegurado Díaz, que ha apostillado que ya no se trata de opiniones, sino de «hechos» como demuestra la «respuesta» del ministro de Economía en la que «impide» que el acuerdo para la reducción de la jornada laboral pactado entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos CCOO y UGT «llegue a ser discutido por el Consejo de Ministros».
Díaz ha advertido de que esto es «muy grave» y ha afirmado que evidencia que «no es verdad» que todo el mundo en el Gobierno comparta que hay que reducir la jornada laboral en media hora al día. «Yo no comparto la política basada en promesas incumplidas. No engaño a nadie. Me caracterizo de cumplir lo que digo», ha sentenciado.
Se refiere con esta dura crítica al PSOE pero también indirectamente a Pedro Sánchez, al que ha recordado que la reducción de la jornada es parte del acuerdo de gobierno entre el PSOE y Sumar, pero no sólo eso. También es un «compromiso» que adquirió en su debate de investidura ante los españoles y ante los grupos políticos que le dieron respaldo con sus votos para su reelección. Y, además, ha recalcado que hizo de este asunto «bandera» cuando Sánchez arrancó el curso político con un acto del Gobierno en el Instituto Cervantes. Por todo ello, y porque el Gobierno ha cerrado un pacto con los sindicatos, considera que lo que está pasando es «muy grave».
Díaz, que viene semanas manifestando las zancadillas que el sector socialista está poniendo a su tema estrella de la legislatura, ha deslizado que no es una cuestión exclusiva del ministro de Economía, sino que ella también entiende que lo está haciendo con el aval de Sánchez. En todo caso, ha negado haber hablado de esto con el presidente del Gobierno. Ni siquiera ayer, martes, aprovechando la reunión del Consejo de Ministros, que venía precedida de unas declaraciones de Díaz en las que dijo, en relación a Cuerpo, que era «casi de mala persona» lo que estaba haciendo al oponerse a la reducción de la jornada laboral tal y como está planteada.
«No sabía que iba a actuar así el PSOE pero ya me consta por escrito», ha ahondado Díaz sobre la respuesta de Economía. «Espero que el compromiso de investidura y el firmado con Sumar se cumpla. Yo tengo un millón de defectos pero no engaño a nadie», ha rematado, «convencida» de que se terminará haciendo realidad. También ha dicho esperar que el PSOE diga a los españoles «de qué lado está».
Fuentes del Ministerio de Economía rebaten toda la argumentación expuesta por Díaz en su entrevista, aunque aplazan la admisión de la medida a «la primera reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos en la que sea posible».
Así lo justifican desde el departamento liderado por Cuerpo: «Debido a la relevancia económica de la iniciativa, con implicaciones en todos los sectores económicos, el Ministerio de Economía quiere garantizar un debate y análisis a fondo con la participación de todos los ministerios económicos».
Asimismo, Economía se sacude las críticas de Díaz y se defiende. Asegura que da la «mayor importancia» a la reducción de la jornada laboral y que «rema a favor para que se tramite con la mayor velocidad».
En cuanto a Díaz, ha evitado reafirmarse en la polémica declaración que hizo sobre Cuerpo cuando dijo que era «casi mala persona» su posición. Tampoco se ha disculpado o ha querido matizar. Sólo ha dejado correr el asunto diciendo que la medida «no va de estas consideraciones» sino de sus beneficios sociales y económicos.
Respecto a la justificación de Economía sobre la falta de votos en el Congreso para retrasar la tramitación de la reducción de jornada, la vicepresidenta ha incidido en que multitud de asuntos llegan al Parlamento sin tener amarrados los votos, dejando claro que éstos se trabajan incluso hasta minutos antes de votarse. En su caso es lo que está haciendo. Recientemente tuvo una charla al respecto con el líder de Junts, Carles Puigdemont, con cuyo grupo está negociando para que vote a favor.
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