<p><strong>Yolanda Díaz</strong> ha dejado claro este jueves que su intención es sacar de la ecuación a <strong>Isabel Rodríguez</strong> en <a href=»https://www.elmundo.es/espana/2025/10/23/68f91492fdddffdc648b45ad.html»>su choque</a> con el ala socialista del Gobierno en materia de vivienda. «No es un problema de personas, da igual que sea una ministra u otra», ha subrayado la líder de <a href=»https://www.elmundo.es/espana/sumar.html» target=»_blank»>Sumar</a> en una entrevista en <a href=»https://www.elmundo.es/television/rtve.html»>TVE</a> poniendo el foco de la tensión en «las diferencias» entre los modelos que plantean ambos socios de coalición para abordar esta cuestión.</p>
La líder de Sumar confía en que se imponga «el sentido común» en la negociación con su socio de coalición
Yolanda Díaz ha dejado claro este jueves que su intención es sacar de la ecuación a Isabel Rodríguez en su choque con el ala socialista del Gobierno en materia de vivienda. «No es un problema de personas, da igual que sea una ministra u otra», ha subrayado la líder de Sumar en una entrevista en TVE poniendo el foco de la tensión en «las diferencias» entre los modelos que plantean ambos socios de coalición para abordar esta cuestión.
De esta forma, la vicepresidenta segundo del Ejecutivo ha querido zanjar la polémica por las declaraciones de la portavoz de su grupo en el Congreso, Verónica Barbero, que el martes enseñó la puerta de salida a la política castellanomanchega: «Necesitamos medidas serias, valientes e innovadoras y mucho nos tememos que Isabel Rodríguez no termina de asumirlo y, por lo tanto, debería dejar paso a quien sí está dispuesto a hacerlo».
«Nunca voy a hacer política basada en personas, me lo han enseñado en mi casa», ha afirmado este jueves Díaz tratando de reconducir el enfrentamiento en el seno del Gobierno. «La política se muestra en las propuestas públicas que alguien defienden. Y, además, tengo algo muy bueno: yo no hago como hacen otros a veces, no intervengo. A mí, las personas a las que ponga a negociar el PSOE, por supuesto, las voy a respetar siempre, igual que las que me pone la patronal española, faltaría más», ha añadido.
El pasado 13 de otubre Sumar presentó unilateralmente y por sorpresa «una gran reforma de la vivienda» para España retando a su socio de coalición, que es quien tiene las competencias en la materia, a aprobar este paquete de «medidas urgentes» a través de un Real Decreto-ley en el Consejo de Ministros. El plan tiene tres ejes: congelar los contratos de alquiler para «proteger» a los inquilinos, regular los arrendamientos de temporada y pisos turísticos con un nuevo régimen sancionador y aprobar reformas fiscales y legales para frenar la especulación.
Díaz ha confiado este jueves en que se imponga «el sentido común» en sus negociaciones «estos días» con la cuota socialista del Gobierno sobre esta propuesta para poder «actuar con carácter inmediato en el principal problema que tiene España según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)», aunque ha reconocido que hace «muchos meses» que están «separados en esta materia». «Tenemos una discrepancia en este momento», ha subrayado.
Según la vicepresidenta segunda, «muchas veces» Sumar es «la avanzadilla del Gobierno» y augura que también lo será en la búsqueda de soluciones al acceso a un hogar: «Nos pasó con los permisos [parentales], nos pasó con el estatuto del becario, nos pasó con la Ley de Dependencia… y es una evidencia que es correcto que a medio y largo plazo construyamos un parque público de viviendas, claro que sí, no tenemos nada en contra, pero hay medidas que van ese Real Decreto que creemos que son la clave para ahora mismo».
«Esto no es ser ni de derechas ni de izquierdas. Un país que tiene una mediana salarial de 1.668 euros al mes no puede pagar un alquiler. El modo de vida de un joven español hoy no puede ser a los 30 años compartir piso», ha añadido Díaz, que ha puesto el énfasis en la «congelación de los precios del alquiler» y la «intervención en los impuestos» para que las sociedades anónimas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario (socimis) dejen de tributar al 1% cuando las empresas grandes de media lo hacen al 7%
España
