<p>Los investigadores de la <a href=»https://www.elmundo.es/e/po/policia-nacional.html»>Policía Nacional</a> apuran las 72 horas frenéticas para cerrar la investigación de una <a href=»https://www.elmundo.es/espana/galicia/2025/07/02/6864d1d0e9cf4a46288b45a2.html»>reyerta sin precedentes</a> en <strong>Galicia</strong>, una batalla campal entre dos clanes que el pasado martes convirtió una pedida de mano en la localidad coruñesa de Ribeira en un enfrentamiento con muebles volando, atropellos y golpes por doquier con decenas de personas implicadas, un muerto y diez heridos. </p>
La Policía refuerza la seguridad en las viviendas y en los mercadillos de venta ambulante donde trabajan ambas familias por temor a las represalias tras la pelea multitudinaria. Hay seis detenidos
Los investigadores de la Policía Nacional apuran las 72 horas frenéticas para cerrar la investigación de una reyerta sin precedentes en Galicia, una batalla campal entre dos clanes que el pasado martes convirtió una pedida de mano en la localidad coruñesa de Ribeira en un enfrentamiento con muebles volando, atropellos y golpes por doquier con decenas de personas implicadas, un muerto y diez heridos.
Ocurrió a última hora de la tarde del martes. Una chica del clan de Los Borjas, de Ribeira, y un chico del clan de Los Bentos, de Santiago de Compostela, pensaban casarse e invitaron a familiares y amigos a una pedia de mano en el Centro Recreativo de Artes, en el pueblo de la novia.
Se prometía una celebración del amor siguiendo la tradición y las costumbres gitanas, que durante los primeros momentos transcurrió con normalidad, entre risas, bailes y buen ambiente. Pero, en un momento dado, por causas que aún no se han aclarado, se inició una discusión que adelantó el fatal desenlace. Se ha traducido también en amenazas de muerte a través de las redes sociales.
Ese enfrentamiento inicial se inició entre una persona de cada una de las dos familias, pero rápidamente se extendió al resto de invitados a la pedida, varias decenas de personas. El lazo matrimonial que debía unirse se convirtió en un desencuentro que ahora mantiene a las fuerzas de seguridad en alerta por si deriva en nuevos enfrentamientos. Y ha acabado también en entierro, el de Juan Manuel, un joven de 36 años de la familia del novio.
Decenas de testigos están pasando desde el martes por la Comisaría de la Policía Nacional de Ribeira, que dirige las investigaciones y está escuchando a todos los implicados para hacerse una composición de lugar de lo ocurrido antes de la puesta a disposición judicial de los seis detenidos. Está previsto que pasen ante el juez este viernes, cuando se cumplan las 72 horas máximas de arresto.
También hay múltiples vídeos de la reyerta, tanto del interior como los realizados por vecinos y testigos desde el exterior. Junto con las grabaciones de las cámaras de seguridad del centro recreativo, están siendo visionados como prueba crucial de lo ocurrido, para intentar desmadejar las posibles causas de lo ocurrido y el desarrollo exacto de los hechos. También la implicación de cada uno de los participantes, que huyeron del lugar ante la llegada de las policías Local y Nacional y la Guardia Civil y acabaron detenidos en el peaje de la autopista AP-9 en Teo, A Coruña.
Las indagaciones policiales deberán determinar qué ocurrió en ese enfrentamiento inicial entre uno de Los Borjas y otro de Los Bentos, pero también quién causó las heridas mortales al fallecido y las lesiones a los diez implicados que acabaron en el hospital. Uno de ellos continúa en estado grave en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela. Los otros nueve ya recibieron el alta.
La reyerta comenzó en el salón, en el que causó importantes destrozos en las sillas y mesas que acabaron volando por los aires, pero también en ventanas y otras partes del mobiliario, fruto de un enfrentamiento en el que se usaron palos, bastones y, según algún testigo, también una katana. Luego, salió al exterior, llegando a alcanzar tal dimensión que los testigos llamaron a emergencias. Ahí, en el área de aparcamiento, la Policía Nacional ha realizado una exhaustiva tarea de inspección y recogida de pruebas.
A la llegada de los policías y guardias civiles a la zona, fue preciso que lanzasen disparos al aire para lograr disuadir el enfrentamiento, que los implicados se separasen y poner orden y calma en el lugar. Antes de eso, alguno de los implicados incluso habían llegado a subirse a sus vehículos para embestir a los oponentes, elevando las consecuencias de la reyerta.
Este jueves la Policía Nacional suma seis detenidos, si bien no se descarta que puedan aumentar con el avance de las investigaciones. De momento, está previsto que esos seis pasen a diposición judicial este viernes, si bien el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha indicado que la jueza del Juzgado de Instancia e Instrucción número 2 de Ribeira, encargada de la instrucción, ha decidido tomar medidas ante la situación tensa que ha quedado entre ambas familias implicadas.
Así, «por motivos de seguridad», ha decidido que no informará sobre cuándo lo harán. De momento, los seis detenidos permanecen en la Comisaría de Santiago de Compostela, mientras los investigadores de Ribeira apuran las últimas diligencias. Una vez terminado el atestado policial, pasarán a disposición judicial, en principio, investigados por participación en riña tumultuaria y por lesiones, si bien también alguno será invesitigado formalmente por homicidio.
En paralelo a la investigación por el accidente, se han reforzado los dispositivos de seguridad en las inmediaciones de las viviendas de ambas familias y de lugares frecuentados por ellos, como los mercadillos. Ambas familias implicadas se dedican a la venta ambulante.
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